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____ se encontraba frente a la puerta de la mansión Sakamaki; estaba preparada para mucho, tenía en cuenta lo difícil que seria vivir con vampiros orgullosos que no querrían soportar que una mujer los controlara un poco, pero a ____ le valía medio mierda.
Toco con sus nudillos la puerta, y espero, no falto mucho para que alguien abriera, un chico peli-negro de expresión seria, y muy elegante.
-Buenas noches, vengo como novia de sacrificio- Dijo con tono agradable, pero con su mejor sonrisa sarcástica.
Reiji se sentía de cierta forma desconcertado, pues nunca había visto una novia con una sonrisa al hacer esa declaración, otra cosa que noto y le pareció raro, fue el que tuviera 3 cajas, y que dos de ellas fueran de cartón.
-Claro, pase, por favor- Respondió educadamente, mientras se hacia a un lado y la chica entraba con sus dos maletas en mano. Se dio vuelta para tomar sus tres cajas, pero ya no estaban.- Un mayordomo ya las llevo, por favor, sígame- Pidió.
-Si-
Caminaron hasta el living, donde estaban los hermanos Sakamaki.
Todos voltearon a ver a ____.
-Mucho gusto, soy ____, su nueva novia de sacrificio-
-Oh, yo te conozco~- Murmuro Raito.
-Ponlo entre comillas, solo nos vimos, ni siquiera hablamos- Dijo ____ con tono fuerte y claro.
-Por otro lado-
-Ponlo entre comillas, solo nos vimos, ni siquiera hablamos- Escucho Yui a lo lejos.
Yui iba caminando por los pasillos, pero se quedo quieta en su lugar el reconocer esa voz, fuerte, imponente y un pelín mas grave que la mayoría de las voces de las mujeres. Y por ello, nunca se había sentido tan asustada, le aterraba pensar que ____ estuviera ahí, así que empezó a correr, corrió hacia el living, empezó a escuchar con mas claridad las voces, los chicos se presentaban, hacían ciertos comentarios sobre la sangre de la persona que estaba ahí, y que Yui esperaba que no fuera quien pensaba.
Al entrar al living, sintió como si su alma hubiera salido de su cuerpo, ver a ____, parada en medio de la sala, con la atención de los chicos sobre ella, viéndola como un pedazo de carne, la dejo mal.
-____-San- Susurro, haciendo que la notaran.
-Yui, ¡Hola!- Saludo con una gran sonrisa mientras se acercaba.-Viviré aquí, pero, oh, que sorpresa que tu también estés aquí - Quiso reír por su mentira.
-¿Que hay en las cajas? Bitcha-chan~ ¿Cosas de chicas?- Raito se agacho hacia las cajas, pero se inclino especialmente a una de cartón, tenia la intención de abrirla.
