Dos

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*Este capítulo va a ser unido de nuevo, por eso verán una pequeña separación de tiempo.

*Y siento por este capítulo, y mucho OCC de Jiang Cheng, pero estar embarazado es una mierda :)

Al contrario de lo que pensó, no fue tan fácil darle la noticia de su embarazo a Huaisang. De hecho, este no dudó en tirarle el abanico en la cabeza solo por el hecho de que no se lo contó desde el primer momento, e incluso lo volvió a golpear cuando decidió mantener en secreto el origen de su otro padre.

Según él, puede intentar vivir sin esa información, pero claro que lo dijo luego de haberlo intentado golpearlo con el abanico de nuevo. No lo logró.

Pero contarlo a todo Yunmeng sin duda fue más fácil que contarlo a sus parientes, los pocos vivos que tenía. Jiang Cheng se podía considerar...un mal líder, pero nunca se consideraría alguien cruel.

Pero sabe que hizo lo correcto en prometer, que si alguien fuera de esa secta sabía sobre su situación, la muerte sería una bendición.

Yunmeng Jiang puede tener bellezas, pero no es muy diferente a los otros clanes cuando se trata de los chismes y rumores.

Era una falsa, lo sabia, eso no podía durar para siempre, y ni siquiera tenía mucha idea de que hacer cuando el niño naciera. Todo a sido improvisado de última momento.

Nunca negaría tener un hijo, pero tampoco quisiera que ese niño viviera en un mundo de sectas manipulativas con personajes como Jin Guangshan y el Líder Yao.

El...solo pensar que su hijo sea una niña, y presentarla a los líderes toda una adulta. Jin Guangshan no quitaría sus ojos de ella y, juntos con las insinuaciones de chicos poco hombres...el terror de que ella pueda sufrir de esa forma, le invade, lo deja despierto en las noches. El terror de que su hija algún día se case y sea tratado como su propia madre. O que sea ignorada como lo fue él...

Son tantos temores y riesgos que como padre debe de tener, y ni siquiera a nacido. Ni siquiera sabe que es...

Solo sabe que, sea niña o niño, lo amará y protegerá como nadie pudo protegerlo.

-¿Estas llorando? - Jiang Cheng apenas levanta la mirada para ver a un dolor de trasero que sería Nie Huaisang, sentándose a su lado en la enorme cama.

Es increíble como ha estado todo el día en la cama, con ropas de dormir y en la misma posición.

-No - murmura con su voz ronca, pero sus ojos húmedos no dicen lo mismo.

Malditos pensamientos depresivos que llegan cuando esta más débil mentalmente.

-¿Es sano estar en esa posición? - entonces pregunta, picando con su abanico el costado de Jiang Cheng como si fuera un animal herido, tratando de verificar si sigue respirando.

-Si - es la única respuesta que tiene de su parte, enterrando más la cara en la almohada, estaba acostado boca abajo, con un poco de saliva pegada a las sábanas.

Como líder de la secta, se siente inútil al no poder hacer nada. Necesita estar recostado ya que estos son los meses más riesgosos para su embarazo, pero como Jiang Wanyin, siempre preocura tener algo que hacer. Detesta estar sentado sin hacer nada, eso le da tiempo a sus pensamientos a empezar a hundirlo en la oscuridad.

Pero esta tan cansado, que apenas es capaz de abrir los ojos.

-¿Que te pasa? - murmura Nie Huaisang, abanicando su rostro.

Jiang Cheng toma aliento para decir:

-Tengo náuseas porque no puedo comer, y no puedo comer porque tengo nauseas. Me levanté esta mañana con el deseo de comer Congee, pero no fui capaz de comerlos porque estaban muy lejos. Por alguna razón me duele todo el pecho pero a la vez no encuentro una postura cómoda que no sea esta. He dormido tanto que mis ojos están rojos, pero aún así siento sueño - termina con su voz increíblemente rota. Y solo es el tercer mes.

un loto secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora