un loto secreto

Siete

Jiang Jingyi tiene unas reglas que seguir sino quería hervir de enojo a su papá:

1. No hablar con extraño.
2. No aceptar dulces de extraños.
3. No salir de Muelle de Loto.
4. No hablar con personas fuera de Muelle de Loto.
5. No salir de su habitación cuando otro líder de la secta era invitado a Muelle de Loto.
6. Si por alguna razón decide romper la regla de hablar con alguien fuera de los discípulos de Yunmeng Jiang, solo diga que se llama "Jingyi"
7. No pelear con Jin Ling.
8. Cuando quiera ir a las cacerías, no separarse de Jin Ling ni de papá (sino quiere que lo encierre en la habitación como castigo de nuevo).

Y la más importante:

9. No pasar mucho tiempo con Jiu-Sang sino quiere que le fría el cerebro.

Jingyi no está seguro, sabe robar comida de la cocina sin que los cocineros se den cuenta. Para él es todo un erudito. Pero claro que no puede decirle eso a su papá sino quiere terminar entrenando hasta altas horas de la noche.

-¡A-Yi! - Jingyi da un pequeño salto al escuchar la voz de su primo, no puede evitar casi tropezar con sus mangas violetas.

-¡Ay, casi me da un infarto! - exagera, aguantándose del hombro de su primo de diecinueve años.

-Patético.

-Cállate - responde, cruzando los brazos - ¿que quieres?

-¿Como que que quiero? ¡Es tu cumpleaños, Jiujiu está desesperado buscándote, pero en cambio el cumpleañero está mirando las estrellas como una doncella enamorada! ¡Ven! - Jingyi hace una mueca.

Le encanta su cumpleaños, aunque tiene entendido que lo disfrazan como un festival para los clanes de afuera. Aún así, ama tener regalos, ser el centro de atención, pero...su único regalo, el verdadero, no a sido cumplido.

-Joven doncella...- por suerte, Jingyi se cruza de brazos protegiéndose, evitando el golpe de su primo.

-¡Eres mayor que yo!

-Pero sigo siendo más inteligente que tú.

-¡Te lo dejaré pasar porque es tu cumpleaños, y solo se cumplen trece una vez! - como si eso fuera una excusa.

-¿Que me trajiste de regalo? - Jin Ling tiene una sonrisa arrogante mientras se cruza de brazos - por favor no otro broche de oro - Jin Ling se desinfla.

Jingyi no es fácil, cambia de gusto muy rápido, en menos de tres meses ya a cambiado de fascinación, lee demasiadas historias y de cada una se vuelve fanatico.

Claro está que los informes de clase ni siquiera le da un vistazo.

-Solo vamos, Jiujiu tiene prisa, sabes que tiene que partir mañana - Jingyi asiente con una mueca.

Su papá necesita partir con los discípulos más viejos a una cacería muy importante hacia el sur, y de vez visitar un viejo amigo en el Pico SiSheng, y ya que la mayoría del viaje era en espada y Jingyi era muy vago para eso, ni siquiera intentó persuadir a su padre para acompañarlo, con tres días donde realmente se gastan dos, un viaje de ida y otro de vuelta. Prefiere perder el tiempo en Muelle de Loto.

-Solo estás frustrado porque me regalas lo mismo cada año - Jin Ling no va a negar eso.

-¿Entonces que quieres? ¡Oh gran Jingyi! - incluso antes de que terminara, ya se había arrepentido - ¡No!

O si, Jin Ling tenía la misma forma de pensar que su tío. No salidas, no nada, Jin Ling era su primo pero también su gran amigo y eso venía con una sobreprotección inmensa y exagerada.