A las lejanías de Masachusset, en un pueblo llamado Concordia, existía una familia conformada por cinco hermanas: Anne, Meg, Jo, Amy & Beth, además de un hermano por elección, su vecino, Theodore "Laurie" Laurence, quien como un gesto de agradecimie...
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Anne Bridgerton abrió los ojos cuando el reloj marcaba las siete de la mañana, estaba sola en la habitación y no pudo estar más agradecida, apoyando sus rodillas sobre el cómodo colchón, movió las sabanas en busca de algún indicio de su estado y no encontró nada, cada que tocaba un pedazo de las sabanas blancas sentía como su corazón aumentaba su ritmo, termino deshaciendo toda la cama, en un ataque de desesperación, apreciándola completamente limpia.
Rápidamente se levantó de las sabanas, casi tropezando con una de ellas hasta llegar al sillón donde descansaba su bata de dormir de color celeste, para dirigirse al baño a asearse, vistió su desnudez con un vestido color crema con detalles en rosa y de su mesita de noche saco un pequeño almanaque, para hacer conteos de los días mientras caminaba de un lugar a otro queriendo disminuir su nivel de ansiedad.
14 de Junio estaba marcado con un corazón, indicando el día de su boda, hoy se cumplían dos meses, dos meses en que se había casado, dos meses en que no sangro.
Conforme millones de pensamientos comenzaban a llegar a su mente en tan corto tiempo, sus pasos se volvieron más sonoros y sus movimientos más rápidos, estaba aterrada.
Sin pensarlo más, tomo una hoja de papel junto a un tintero con su respectiva pluma, cerró los ojos y suspiro pesadamente, intentando contener todos sus sentimientos y comenzó a mover la pluma, escribiendo una carta a Mermee March.
"Espera un poco más de tiempo, si estas en cinta pronto llegarán el resto de síntomas" Recordó brevemente el consejo de su madre, hace un mes cuando la familia March partió.
Y los síntomas estaban llegando.
Una costumbre, dentro de la sociedad era siempre casarse dentro de los días más fértiles de la novia, buscando asegurar rápidamente la continuación de un legado, y el caso de Anne no fue la excepción, a pesar de haber sido sorpresa, los cálculos resultaron a su favor, pues contrajo nupcias justo en la semana donde más fertilidad poseía.
Era bastante claro, que tanto Anthony como Anne se encargaron de saciar sus sentimientos y deseos más carnales sin ningún tipo de restricción.
