A las lejanías de Masachusset, en un pueblo llamado Concordia, existía una familia conformada por cinco hermanas: Anne, Meg, Jo, Amy & Beth, además de un hermano por elección, su vecino, Theodore "Laurie" Laurence, quien como un gesto de agradecimie...
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Queridos lectores
¿Hay algo más emocionante que el final de una historia?
A lo largo de la temporada de 1813 han sucedido acontecimientos sin duda, extraordinarios. Por ejemplo: la visita de un príncipe y un duque, la presencia de norteamericanas pero, el evento más notable fue el casamiento de un libertino con L mayúscula como es el caso del primogénito Bridgerton.
Por supuesto, esta temporada estará por mucho tiempo en la cima de mis favoritas y será recordada por muchos como la mejor temporada de todas.
REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN
Pequeños acordes fueron resonando por toda la habitación, llenando los oídos de cada uno de los presentes con una suave melodía que terminaría convirtiéndose en un hermoso vals.
Las miradas de ambos vizcondes conectaron a través de la multitud y como imanes, se acercaron paulatinamente evadiendo a las personas hasta quedar uno frente al otro.
-Lady Bridgerton- la saludo Anthony queriendo llamarla conforme a su título de casada, mientras daba una reverencia y estiraba su mano para tocar a Anne
-Lord Bridgerton- respondió con una sonrisa burlona juntando sus manos correspondiendo de inmediato.
Se miraron por unos segundos mientras apretaban ligeramente el agarre de sus manos, recordando el comienzo de todo pero al mismo tiempo, prometiéndose algo sin necesidad de decir palabra alguna.
"Siempre"
Para muchos una simple palabra del vocabulario, pero para ellos significaba algo más. Para ellos, se trataba de un sinónimo de matrimonio. Era bien sabido, lo afortunadas que resultaban las parejas que realmente contraían nupcias por amor. En 1813, el matrimonio era más que nada una infraestructura a la cual, las familias podían sacar beneficios a costa de sus hijos ¿El más común? El dote de la novia para asegurar su futuro.
Pero para los Bridgerton, el matrimonio por amor era una prioridad, impuesta por su propia madre. El dinero no importaba si al final del día no tenías a nadie con quien hablar o con quien compartir tus alegrías y tristezas. No se formaba con el tiempo, simplemente llegaba moviendo todo tu interior, cambiando todo de ti. De pronto, esperas un baile solo para verlo por unos segundos, disfrutas cada conversación así sea un simple "Buen día", mueres por bailar con esa persona aunque tengas dos pies izquierdos. En pocas palabras, te replanteas todo aquello a lo que alguna vez dijiste que no para cambiarlo por un rotundo sí.
