𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐭𝐮 𝐫𝐞𝐟𝐥𝐞𝐣𝐨 - 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤

V

TH: ¿Quién eres? ¿Q-qué haces aquí?

JK: Soy Jeon Jungkook -hizo una pausa -Si, ese es mi nombre según lo recuerdo ¿Tu eres? -dijo con total normalidad como si fueran simplemente dos personas que se conocen recién en una cafetería o el la escuela.

TH: ¿Esto es alguna clase de broma de Hoseok?

JK: ¿Hoseok? -se quedó pensando unos segundos -No lo conozco en persona, se que es sobrino del viejo Jung.

TH: ¿Q-qué eres? -dijo aún en el piso.

JK: Si, eso Aah... Verás... Yo vivo aquí.

Taehyung se levantó extrañado por el comentario y tratando de encontrar una manera. Tal vez el espejo tenía un tipo de papel o tal vez solo era al marco dorado y las paredes estaban huecas de modo que un chico supiera. Puso una mano para palmar la superficie del cristal dándose cuenta que era totalmente rígido. Luego intentó como si fuera una pintura arrancarlo de la pared, lógicamente no lo logró.

JK: ¡Hey! No hagas eso.

TH: Si estás dentro de la paredes solo dilo, no se cómo entraste pero si esto es plan de Hoseok para jugarme una de sus bromas, está vez no va a funcionar.

JK: No he visto en mi vida al sobrino del viejo, ahora deja de actuar paranoicamente y escúchame.

TH: Tal vez sea una pantalla -dijo en voz baja sin ponerle mucha atención al menor.

JK: Había conocido gente que se volvía loca al verme, pero nadie tan necio como tú.

TH: Si, como digas robot.

JK: Por Dios -dijo con fastidio -Bien, ¿quieres que te lo pruebe? Pues lo haré, vamos a ver si tienes la misma expresión.

Sin más, el joven de quince años se dió la vuelta y buscó al gato que se había escondido aprovechando su descuido.

JK: Ven, gatito, gatito -decía con voz suave agachándose para así poder ver por debajo de las otras cosas.

Por fin lo encontró enrollado con su cola alrededor. Lo jaló por una pata, cosa que el gato tomó con mucha calma y siguió acostado mientras era arrastrado sin muchas ganas de moverse, decir que el gato era una total perezoso era muy poco para el.

Cargó al gato en brazos y se acercó hacia el marco del espejo.

JK: Mira -se enseñó al pequeño animal peludo -El está conmigo.

TH: No caeré en ese truco, seguro esto en una pantalla en la cual se está proyectando tu imagen, no nací ayer ¿Sabes? -se cruzo de brazos y alzó una de sus cejas.

JK: Está bien. Entonces llámalo.

TH: ¿Qué?

JK: Llámalo, se llama Galileo por si querías saber.

TH: ¿Galileo? ¿Para un gato?

JK: Si, así le puse -dijo sin importancia con su mirada en el felino mientras los acariciaba y este solo se dejaba querer -¿Lo vas a llamar o no?

TH: Esto es absurdo -estiró sus brazos para supuestamente recibir al gato -Ven Galileo.

Su sorpresa no fue que el gato haya levantado la cabeza y orejas en señal de que sabía que lo llamaban, su sorpresa fue al ver cómo el gato cambiaba de posición para saltar, al ver sus intenciones se preocupó, porque si saltaba se iba a pegar contra la cámara que se suponía era la que grababa al chico menor que el y lo pasaba a una pantalla en el espejo.

Pero no fue así, en un movimiento audaz el gato saltó a sus brazos.

TH: ¿Qué rayos?

JK: Te lo dije.