Yoongi llevaba unos días muy serio con todo el mundo. Se retiraba pronto cuando llegaban al hotel, se pasaba el día al teléfono y su carácter dulce y amable solo salía a relucir algunas veces con Jimin que se encontraba totalmente frustrado con el comportamiento del mayor. Sammi lo traía por el camino de la amargura preguntándole a cada segundo que le pasaba y cuando el otro no respondía simplemente lo picaba y este se cabreaba más.
Jimin también lo había intentado durante varios días, lo buscaba, intentaba darle conversación mientras trabajaban e incluso habían cenado juntos varios días cuando habían vuelto de las excavaciones, pero las pocas palabras que había logrado de Yoongi solo hablaban de frustración por la tardanza de noticias sobre la nueva excavación y la falta de hallazgos en la que estaban trabajando.
Una mañana de principios de Mayo, Yoongi caminaba cabizbajo ordenando unos mapas en una de las estanterías bajo la pérgola de la excavación de Hadid Saqtara cuando su teléfono móvil irrumpió en el silencio. Dejó todo lo que estaba haciendo y buscó el aparato en su mochila, pero cuando lo sacó, frunció el ceño al ver el nombre de su mentor escrito en la pantalla, así que descolgó enseguida.
-Dime Ibrahim-contestó en tono serio.
-Yoongi, necesito hablar contigo y con Jimin pero no me coge el teléfono, ¿estás con él?-preguntó el hombre.
-Está por ahí en la excavación, estaba ayudando a sacar una vasija que han encontrado esta mañana-explicó con una tonta sonrisa extendiéndose por su rostro recordando como el joven le había gritado alterado a todo el mundo cuando la había visto en uno de los pozos excavados.
-Es urgente, es sobre la excavación, corre, búscalo por favor-pidió el hombre hablando agitado. Yoongi se alteró al oírlo y borró su sonrisa de inmediato para volver a ponerse serio. Inmediatamente dejó las cosas que tenía en las manos para salir a buscar a Jimin.
-No cuelgues-pidió saliendo a zancadas hacia el ardiente calor del desierto.
Yoongi corrió por la explanada tropezando con la arena que se hundía bajo sus pies y divisó a Jimin a lo lejos retirándose el pelo de la frente mientras contemplaba con los ojos muy abiertos como desplazaban la vasija y daba indicaciones a los trabajadores de como colocarla en la caja, para que su fragilidad que había sido acentuada por el tiempo no terminase por destruirla. El mayor corrió a su encuentro y le hizo un gesto para que le siguiese y se apartasen un poco de la multitud. Jimin lo miró confuso pero lo siguió sin rechistar al verlo tan alterado. Sin oportunidad de decir nada el arqueologo volvió a colocarse el teléfono en la oreja y habló bajo la atenta mirada de Jimin que lo miraba sin saber muy bien que estaba pasando.
-Sigo aquí, ya estoy con él-comunicó a su mentor que estaba esperando impaciente al otro lado de la linea. -Pongo el altavoz Ibrahim-añadió.
-¿Jimin?-preguntó el hombre a través del móvil de Yoongi.
-Buenos días señor Osman-saludó Jimin amablemente.
-Hijo, tengo noticias de la excavación y no son precisamente buenas-explicó el hombre al otro lado tan acelerado que parecía que había estado corriendo.
-Dígame señor, ¿en que puedo ayudar?-preguntó el más joven servicialmente.
-Van a denegarla, estoy ahora mismo yendo hacia el ayuntamiento para convocar una reunión urgente ¿podrías estar aquí en una hora?-preguntó el hombre. Se notaba por su voz que se movía de lado a lado y se le escuchaba trastear con papeles y carpetas.
Jimin abrió los ojos, perturbado y asustado por aquella noticia y los fijó en los oscuros de Yoongi que sujetaba el móvil con tanta fuerza que parecía que iba a partirlo. Este asintió silencioso.
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Whispers in the Sand// Yoonmin
Fiksi Penggemar*Historia ganadora de los premios Promise Awards 2021 en la categoría romance* *Primer lugar en los premios Love Resort 2022* Jimin acaba de terminar la carrera de sus sueños; Arqueología. Desde muy pequeño siempre le apasionó la arqueología, se sen...