Rachel me sonríe y yo le guiño el ojo.
- Vaya vaya. -dice Tris acercándose a Ronnor andando de una forma.extraña. -¿Qué tenemos por aquí? ¿Nuevo romance?
Connor mira a Rachel y seguidamente a Tris.
- Eh, no... Tris. -dice Con.
- ¿Cómo que no?- ríe Tris.
- Que no hay nada, sólo hemos ido a dar una vuelta, nada más. -dice Rachel roja.
Mientras tanto escucho a Brad y a James cuchichear y meto la oreja.
- Chss, James, mentiroso.
- ¿Por? -pregunta James.
- Dijiste que había romance y acaban de decir que no. -dice Bradley cruzando los brazos.
- ¿Y de verdad te lo crees? -salto yo.
- Tú calla. -dice Brad sacándome la lengua.
- Cállame.
- ¿Te callo? -dice Brad juntándose a mí, hasta pegar su nariz con la mía. -¿Te callo, Alice?- susurra.
- Por favor.-le digo en bajo.
Me coge la cara y se junta a mí hasta fundirnos en un precioso e intenso beso. Pongo mis manos en su pecho y las deslizo hasta sus abdominales. Termina el beso y Bradley retira sus manos mientras me acaricia el pelo hasta las puntas.
- ¿Has estado yendo al gimnasio eh? -le digo apretando mis manos, que siguen en sus abdominales y sonriendo pícaramente.
- Sí, nena. -dice con voz de machote cosa que me hace reír.
- Me acuerdo que en primaria eras un palillo. -le digo sin contener la risa.
- Pero te molaba locamente. -dice con la misma voz de tonto.
- No te lo niego. -le guiño un ojo.
- Ejem. -se oye. -¿Ya?
La verdad es que Brad y yo estábamos en nuestro mundo y yo les había cortado la conversación a James y a Brad, así que bajamos de la Luna.
- Os habéis perdido toda la conversación de Tristan y Ronnor. -dice James.
- Pues cuenta. -Dice Brad.
- Ah, no, ahora os quedáis sin saberlo. -dice James mirando hacia otro lado cruzando los brazos.
- Porfa, James. -Le digo juntando las manos a modo de súplica.
- Eso James, porfis. -dice Brad poniendo cara de penita.
- Porfis. -sigo diciendo.
- Está bien, pesados. Os lo cuento.
Bradley y yo nos miramos satisfechamente. Qué blando es James.
- Dicen que no están juntos. Que sólo habían quedado para conocerse mejor y eso. Pero está claro que se gustan.
- Hablaré con Rachel, a ver qué me cuenta. -digo en bajo.
- Y luego me lo cuentas ¿vale? -Dice Brad.
- Dios, Brad, no he conocido en la vida a alguien que sea más cotilla que tú. -le digo dándole flojito en la cabeza.
- Bueno, sí, chao, ve a informarte, fiera. -me dice dándome pequeños empujoncitos.
- Brad, todo a su tiempo. -dice James.
- Tú calla, si estás igual de interesado que tu amigo. -Le digo.
- Eso. -Dice Brad para no quedar mal él solo.
- Bueno, pero al menos no soy pesado. -dice James sacando morritos.
- Eso habría que hablarlo. -dice Brad imitando lo de los morritos.
- Sí, lo habláis cuando queráis, pero ahora no, cansinos. -les digo y me voy en busca de Rachel, que otra vez se ha perdido.
Llego a nuestra caseta y allí estaba tumbada en la cama con el móvil.
- Hola Rachel. -le digo y me siento en mi cama.
- Hola Alice. -dice sin prestarme atención.
Durante cinco segundos hay un silencio incómodo hasta que se me ocurre preguntar:
- ¿Con quien hablas?
- Con mi madre.
- ¿Estás segura? -le digo mirándola fijamente intentando sacarle la verdad.
- Tan segura como que me llamo Rachel.
- Entonces si estás segura... no te importará que me acerque a ver la conversación que tienes con tu madre ¿no? -digo y rápidamente le cojo el móvil .Veo muchos emoticonos de corazoncitos y besitos. Hasta que Rachel vuelve a quitarme el móvil.
- ¡Dame eso! -dice nerviosa.
- UYUY ¡CUÁNTO CORAZÓN! -digo subiéndome a la cama y señalando su teléfono móvil.- RACHEL, ¿TIENES ALGO QUE CONTARME, PILLINA? -Empiezo a saltar como.una loca en la cama. -RACHEL SALE CON CONNOR, RACHEL ESTÁ CON CONNOR, RACHEL Y CONNOR SE VAN A CASAR.
- Alice, ¿Has bebido? -dice partiéndose de risa.
- NOOO, SOLO ES QUE... ¡ESTOY FELIZ! -digo dando un gran salto en la última palabra.
- Feliz y loca. Anda bájate de ahí, haz el favor. -dice aún riéndose mientras me coge de la mano y tira hacia abajo para que me siente como las personas normales. -A ver, sí, estamos saliendo pero no queremos que lo sepa la prensa.
- The Vamps no son la prensa, no sé por qué se lo escondéis a ellos.
- Se lo íbamos a decir, pero todo a su tiempo.
- Vale, pues esta tarde se lo decís a los tres, que están desesperados. -digo riéndome.
- ¿Desesperados?
- Eh, sí, déjalo. -digo tocándome el pelo.
- Oye, pero esta tarde es la guerra de pistolas de agua.
- ¿Ah, si? -digo abriendo los ojos.
- Sí, luego formamos los equipos ¿vale?
- Chachi, pero nos ponemos en el equipo contrario al de nuestros novios. Tiene que haber rivalidad, Rachel. -le digo apretándole la pierna como si fuese una película o algo así.
- Me parece perfecto. -dice. -¿Por.qué no vamos ya a hacer el equipo?
- Está bien, venga. - digo y salimos de la caseta.