- ¿Como sabes que fue él? No le culpes.
- No le culpo, Alice. No le culpo. Fue él, que me lo dijo él mismo cuando nos fuimos a pasear con las bicis.-Brad respira hondo.
Ahora todo encaja. Fue esto lo que le dijo cuando fueron con las bicis pero...¿por qué se lo dijo? ¿Y por qué lo robo él? Me siento bastante mal por no haberle echo caso a Brad cuando me lo intentaba explicar. Soy estúpida, pero es que ese perro era de mi abuelo que murió y era la única cosa que tenía de él.
- ¿Y por qué lo hizo?
-Pues por...
*prrr prrr*
Vibra el teléfono de Brad. Lee un mensaje.
- Dice Ashley que tienes que ir ya a la mesa para comer.
- Luego soy yo la celosa ¿eh?-sonrío.- Luego me cuentas.-Me levanto y me voy a mi mesa.
Llego a mi mesa y me siento.
- ¿Ya te lo ha contado todo?- dice Jack mirando a su plato.
- No todo, pero estoy confundida. No me apetece sacar el tema ¿vale?
Nadie habla en la mesa hasta que salimos y Jack me pide perdón.
- Jack, todavía no sé la historia entera, así que no te disculpes aún porque no lo sé todo.
- Ah vale, pues me callo.
- No, no te calles. Una pregunta. ¿Por qué le contaste a Bradley que robaste mi perro?
- Me sentía mal por él. Yo quería que te enfadases con él por eso robé tu perro y se lo regalé a él diciendo que era su regalo de cumpleaños para que tú pensaras que lo había robado él y le odiases. Quería separaros porque me gustabas...- dice arrepentido sin mirarme a los ojos.
- Jack, ¿cómo pudiste? Ese perro era muy preciado para mí. Y Brad también, y me separaste de los dos. No me hables más.- digo y me voy corriendo hacia... ninguna parte, solo corro sin saber a dónde voy.
- Alice, perdoname.- oigo detrás de mí, pero no me doy la vuelta y sigo corriendo.
Termino en el lago, donde termina el campamento y me siento en la orilla apoyada en un árbol bastante grande que da sombra.
Miro el agua, escucho en sonido de los pájaros. Todo me relaja. Pienso en mi abuelo, en lo bueno que era, lo generoso que era... y en su perro, que una vez llegó a ser mío pero me lo robaron para destrozarme la vida. Odio a Jack, no sé cómo pude hacerme su amiga cuando llegué aquí. Me arrepiento. Y Brad, pobre Bradley, me quería y por la culpa de Jack me enfadé con él sin motivo alguno. Y ahora encima está con una amiga mía. ¿Puede ir el día peor?
Me estoy empezando a dar cuenta de que sí quiero a Bradley, creo que nunca he dejado de quererle aunque se mudara y lleváramos 3 años sin vernos. Él ya me ha olvidado y me duele pero necesito olvidarle a él también.
Una lágrima cae por mi mejilla y me la limpio con la camiseta rápidamente antes de que me vea nadie.
- Sabía que estarías aquí.- dice una voz detrás de mí.
Me giro y veo a Bradley sonriendome.
- ¿Qué quieres, Bradley?
- Saber cómo estás.- Se sienta a mi lado.
- ¿Yo? Pues genial, ¿no lo ves?.- tengo los ojos rojos y se nota que he llorado.
- ¿Es por lo del perro? Siento habértelo contado pero es que necesitaba que supieras toda la verdad.
- Gracias.- le sonrío.
- ¿Por qué?
- Por todo, gracias.
- No me entero, Alice.
Suspiro y miro al lago de nuevo.
- Cuando te fuiste se me olvidó darte las gracias por haberme dado los mejores años de mi vida y por ser la mejor persona que he conocido jamás. Y gracias al destino por habernos reencontrado en este campamento. ¿Sabes? Tengo que decirte una cosa: creo que verdaderamente nunca he amado a Jack, creo que nunca te he olvidado aunque tú si que me hayas olvidado a mí. Espero que Ashley aprecie lo bueno que eres y lo aproveche.
Brad se queda callado unos instantes y de pronto dice.
- Yo creo que tampoco quiero a Ashley.- suspira- Y no digas que ya te he olvidado porque no. Es difícil olvidarte, pero tampoco lo intenté. Fuimos demasiado como para después actuar como si no hubiésemos sido nada.
- Bradley, te quiero. Mucho.-le digo llorando. Me ha emocionado. Pensaba que me había olvidado y no lo ha hecho.
- Yo también te quiero, Alice, y nunca dejaré de hacerlo.- Se acerca a mí y me limpia las lágrimas.- No me acordaba de lo guapa que eres de cerca.
Nos miramos a los ojos unos instantes hasta que nuestras cabezas se acercan lentamente y terminamos en un precioso beso.
*Prrr prrr*
Vibra el móvil de Brad. Es Ashley.