Estaría nerviosa y eso se le notaba. Ella te prestó un pijama, pero al ser más alta que ella, te venía un poco pequeño.
–¿Duermes en un lado especial?– Preguntaste
–Nop, puedes elegir T/n– Te respondió con una adorable sonrisa.
A mitad de la noche ella te susurró –Jagi, ¿me puedes abrazar?– A penas era audible, pero con mucho gusto pasate los brazos al rededor de su torso, apoyando su cabeza en tu pecho, por último le diste un beso en la cabeza.
–Te quiero, Rosie–
–Y yo también, T/n–
Esa noche Rosé durmió como un bebe, tu pecho era tan cómodo que se quedó dormida escuchando los latidos de tu corazón.
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🍙Jisoo🍙
Como ya era demasiado tarde, Jisoo insistió en que te quedaras a dormir y tú aceptaste.
–Buenas noches Jichu– Dijiste para después cerrar los ojos.
–Que descanses, T/n– Sus palabras te hicieron cosquillas ya que su aliento chocaba contra tu cuello.
Ella se encontraba acostada a tu lado, con medio cuerpo subido al tuyo, su cara escondida en tu cuello y vuestras piernas enredadas. Tus brazos descansaban envolviendo su cuerpo, atrayéndolo.
Esa noche ella se quedó observando tu preciosa cara, veía como fruncías levemente el ceño y eso le causaba mucha ternura, incluso te besó la frente.
–Te quiero T/n– Susurró, para luego dormirse.
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🍡Jennie🍡
El pijama de Jennie era rosita al igual que el tuyo ya que ella te había puesto uno de los suyos.
Después de un rato acomodándos, decidisteis que la mejor postura para dormir era la cucharita.
Tú abrazándola por detrás, tus brazos en sus caderas, con vuestras piernas enredadas. Por último, tapaste ambos cuerpos para cerrar los ojos.
–Buenas noches Nini, que sueñes con los angelitos. Te quiero– Ella se sonrojó como un tomate, pero susurró un "Yo también te quiero T/n" tan bajo que casi no lo escuchaste.
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🍦Lisa🍦
La noche anterior las dos dormisteis una en frente a la otra, así Lisa pudo observarte toda la noche. Delineando tu rostro con sus dedos, tan suaves que ni te enteraste.
A la mañana siguiente despertaste con un peso extra, ese peso era ni más ni menos que una Lalisa Manoban dormida encima de tu cuerpo.
–Buenos días, T/n– Dijo con voz ronca.
–¿Por qué amaneciste encima de mí? No es que peses, pero ayer me dormí de lado–
– Porque tu cuerpo es suave y por que te quiero–
–Yo ta-también te quiero, Lili–
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