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UNA SEMANA DESPUÉS...

7 días han pasado desde que la chicas se vieron por última vez, cada día a primera hora una de las dos era la primera en llamar a la otra.
Ambas despertaban más temprano para poder hablar por un buen rato antes de iniciar su día, por el medio día de nuevo hablaban y después de la cena Justo antes de dormir también se llamaban para luego despedirse con un beso al aire.

Durante el día uno que otro mensajito con palabras dulces, llenas de ternura recibía Mina en su teléfono de parte de Chaeyoung, alegrándole su día.

La noche había llegado y la llamada entrante en su teléfono llegaba, era una videollamada como suele ser desde hace 3 noches.

—Hola amor.—Sonrió de inmediato al verla.

Por segunda vez en la semana una de las dos se atrevía de nuevo a decir aquella palabra tan especial dirigiéndose a la otra.

(¿Quien fue?)

—Hola, ¿qué tal estuvo tu día?.—La Otra chica sonrió también, su corazón saltaba de alegría en su pecho al mirar a su chica a través de la pantalla, había estado esperando este momento con ansias durante el día.

—Genial, las chicas y yo salimos por ahí un rato.—Contó la otra acomodándose en la cama, atrayendo aquella laptop a sus piernas.

—Igual que yo, me la pase bien pero hubiese estado muchísimo mejor contigo a mi lado... te extraño .—suspiró con tristeza.

—Lo se, también te extraño mucho, extraño el calor de tus manos entre la mía, tu aroma, la textura de la piel de tu rostro, Dios, extraño todo de ti.—decía con una sonrisa tonta en el rostro.

—Apenas ha pasado una semana y yo siento como si hubiesen pasado meses—Suspiró con tristeza bajando la mirada.—Aveces desearía tomar un avión e ir contigo, de verdad te extraño mucho, mucho.—Sus ojos se humedecen y las lágrimas comienzan a brotar deslizándose por sus mejillas hasta caer.

—Oye, oye, no llores. ¿Acaso quieres que yo también llore?—preguntó con ternura.

—No, claro que no—Rápidamente tomó un pañuelo y se limpió las lágrimas—Jamás quiero que llores a menos que sea de felicidad y si es por mí mucho mejor.—Dijo sorbiendo su nariz mientras soltaba una risita.

Y así entre risas y palabras dulces ambas contaban su día hasta que llegará la hora de dormir.


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12:38

Un grupo de chicas almorzaban sobre una mesa redonda.

Ring—Ring—Un teléfono sonó, bastó con solo ver el nombre de la dueña de la llamada en la pantalla para que en su rostro se dibujara una linda sonrisa, una sonrisa especial.

—Hola—Respondió mordiéndose si labio inferior.

—Hola preciosa—Aquella voz que la hacía suspirar se oyó.
—¿Estás ocupada?—

—No, aquí estoy Almorzando con las chicas.—Contó ante la mirada atenta de sus acompañantes.

—Salúdalas de mi parte.—

—Chae les manda saludos.—Mina les dijo a sus amigas, todas asintieron con una sonrisa menos una.

—Ponla en altavoz, Minari.—Ordenó.

—¿Que?—Mina la miró confundida.

—Que la pongas en altavoz, quiero hablarle.—Era Momo quien había hablado anteriormente.
Con la mirada Mina buscó ayuda en las demás pero solo recibió un asentimiento concordando con Momo.

Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora