Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG)

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—¡Suéltala!—Escuchó Wooyoung a su espalda un segundo antes de ser tomado del hombro, girado y recibir un puñetazo en la nariz haciéndolo retroceder.

—¿¡Pero que rayos!?—El chico ya ensangrentado levantó la mirada y se da cuenta que ha sido golpeado por una chica.—¡Esto la pagaras!—Dijo lleno de ira devolviendo el golpe Justo en el pómulo de la coreana.

—¡Chaeyoung!—Mina reaccionó y se dio cuenta que la chica estaba en el suelo. Todo había pasado tan demasiado rápido.—Chae, Chae—Del rostro la tomó observando como su piel ya tenía otro color a causa del golpe.

—Mina.—Su nombre escuchó en los labios de la coreana. Ambas miradas después de mucho tiempo se encontraron.

— Chaeyoung, ¿Estás bien?—Somin se puso de rodillas así lado—Vete de aquí Wooyoung.—Ordenó al chico mientras ayudaba a Mina a levantar a Chaeyoung.

—¡Esa loca empezó! ¡Ella me golpeó sin ninguna razón!—Se defendió el Chico sosteniendo una servilleta blanca en su nariz que alguien le pasó.

—¡Vete te dije!—De nuevo Somin  ordenó. Wooyoung echando chispas dejó el lugar.—Hay que llevarla a una habitación.—Dijo Somin pasando el brazo de la coreana sobre sus hombros para luego ayudarla a caminar hacia la mansión.

—¿Que haces?—Mía preguntó a Mina al verla quedarse atrás.—Ve con ellas.-

—¿Pero y si ella no quiere que verme y mucho menos hablarme?—Dijo mirando como las dos chicas desaparecieron entre la gente.

—¿Que no viste como te acaba de defender?—Mía sonrió—Ve con ella.—La animó con una dulce sonrisa en el rostro. Mina suspiró devolviéndole la sonrisa y prácticamente corrió por donde las chicas se fueron.

Al entrar a la enorme casa preguntó a uno de los meseros por la dueña de la fiesta y ellos señalaron el segundo piso. Después de un "Gracias" corrió escaleras arriba encontrándose con Tzuyu quien indicó dónde estaban. .

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—Ay Chaeyoung...—Somin suspiró cuando la ayudó a sentarse en la orilla de la cama.—Mira como te dejaron la cara.—Con cuidado toco su pómulo.

—Ese idiota se quería propasar con...—Se detuvo—¿Mina? ¿Era Mina?—Somin sonrió y Justo cuando iba a confirmarle que era ella la puerta se oyó.—Pase.—Somin habló. Dos segundos después la puerta se abrió dejando ver a la japonesa que estaba un poco nerviosa.

—Pasa Mina.—Le indicó.—Chae, Puedes descansar aquí todo lo que quieras.—Le dijo sin que esta le prestara una pizca de atención pues estaba muy concentrada mirando a Mina aún sosteniendo la manija de la puerta como si necesitara sostenerse de algo para no desplomarse al suelo de tantos nerviosos que traía.—En el baño hay un pequeño botiquín por si lo necesitas —Dijo posteriormente dejar la habitación. Mina dudosa no sabe qué hacer o decir.

—Estas aquí.—Susurra mirándola dulcemente —¿Acaso eres real?—intenta ponerse de pie pero debido a que a bebido, no ha comido nada, el golpe y las enormes impresiones que se ha llevado durante el día, no puede sostenerse de pie y cae sentada de nuevo sobre la suave cama.

Sin dudarlo la japonesa se acerca a ella tomándola por los hombros.—Siéntate, no-no te levantes.—ambas miradas se encuentran de cerca, ambos cuerpos se vuelven a tocar después de mucho tiempo.

Y como si de un iman se tratase, los labios de Chaeyoung atrás la mirada de Mina y esta pasa saliva, sus ganas de besarla como loca parecen pero el miedo a ser rechazada sigue ahí rondando así que se aleja con sutileza.—Yo-Yo—Se aclara la voz—I-Iré por el botiquín.—Señala el baño nerviosa.