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Sentada frente a la pantalla de su computadora en su habitación estaba Mina. Las últimas horas habían sido un infierno. A la chica la hicieron volar por las nubes, arcoíris y estrellas durante un mes y justo unas horas atrás todo aquel paraíso se vino abajo incluyéndola a ella.

Llevaba casi toda la mañana maldiciéndose a si misma por haber sido tan estupida en enredarse con alguien que apenas conoció por solo 3 días. Sabía que aquello era una locura pero aún así se dejó llevar por aquellos sentimientos arrebatados y ahora estaba sufriendo las consecuencias.

Su teléfono al fin sonó. El dolor en su pecho se incrementó al ver el nombre y fotografía de Chaeyoung en su pantalla. Fotografía que ella misma le tomó en el balcón del hotel donde se había hospedado.

—¡Como te atreves a llamarme Chaeyoung!—Fue lo primero que dijo.—¡Eres una idiota!¿¡Que creías?! ?¿¡Que nunca me iba a enterar de todo!?—Dijo haciendo un esfuerzo enorme para no explotar en llantos. No quería mostrarse vulnerable ante la chica que había destruido sus sentimientos, su corazón.

—¿M-Mina?—La voz temblosa de Chaeyoung escuchó—T-Tu... tu—

—¿¡Como pudiste hacerme esto, Chaeyoung?!—La cortó dejando caer sus lágrimas. Al fin se derrumbó después de varias horas de intentar no hacerlo —Como... —Susurró entre llantos.

—¿D-De que hablas amor? N-no estoy entendiendo nada.—Los ojos apretó. El dolor de cabeza la estaba matando.

—¿¡Creíste que porque estaba lejos... nunca me iba a enterar de tu estupido juego!?—

—¿Q-que juego y por qué estás llorando amor?—Preguntó con debilidad. Por más que quería levantarse su cuerpo no respondía.

—¡Una cosa que más odio en la vida es que me mientan en la cara! Ni siquiera Nayeon fue capas de hacerme esto...—Gritó furiosa y dolida mientras caminaba de un lado a otro, para ese momento no le importaba si sus padres se enteraban de su romance fallido, ya no le importaba nada.

—¿De que... e-estas hablando? N-No estoy entendiendo nada...—Su cabeza daba vueltas desde que abrió los ojos, tenia náuseas y su cuerpo dolía.

—¡Que ya me enteré que todo! V-ví las fotos y video, te vi besando a esa chica! ¡T-Tu la estabas besando!—El silencio se hizo presente en la línea de Chaeyoung, únicamente se oyeron los llantos de la japonesa. La mente de Chaeyoung quedó en shock. Miró a su alrededor pensando si estaba soñado o no.

—Yo... Yo...—Tartamudeó— yo... no sé de qué estás hablando...—Se tomó de la cabeza, vio la hora era más del medio día del 24 de abril.

—¡Eres una mentirosa! ¡Me mentiste todo este tiempo!.—Alzó la voz mientras sus llantos no cesaban.

—Por Dios Mina, no... no sé de qué me hablas...—Y lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, esa no era una pesadilla, era real. Ella no sabia lo que Mina estaba hablando y si Mina estaba llorando es porque algo grave pasó y ella era la causante.

En ese momento quiso salir corriendo de aquella habitación y llegar hasta la japonesa para pedir perdón de rodillas si era posible de cualquier cosa que había hecho, pero era imposible.

—No quiero volver a verte nunca más...—Mina dijo petrificando a la coreana—Quiero que te vayas de mi vida y desaparezcas como si nunca hubieses existido, como si nunca nos hubiésemos conocido aquel estupido día.—Entre sollozos dijo aquellas crueles palabras desgarraron su alma pues Chaeyoung ya era alguien importante en su vida. Increíblemente se había convertido en su principal fuente de felicidad y alejarla le costaría lágrimas y mucho dolor.

—¿E-Estas terminado co-conmigo?.—Entre sollozos preguntó.

—Por Dios Chaeyoung, ni siquiera teníamos algo serio. Yo solo fui un tonto juego para ti.—

Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora