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10:13 am, casa de Mía...

—¡¡Aaaahhhh!! ¿¡Pero qué me pasó!?—Mía escuchó desde la enorme cocina que alguien gritó desde la habitación de huéspedes.—¡Auch, Auch!—

—Al fin...—Dijo para si misma antes abrir el refrigerador y  dirigirse al lugar de donde provenían aquellos quejidos.—Buenos días "Chica soy la más feliz del mundo"—Habló después de abrir la puerta y detenerse en el umbral de la puerta con los brazos cruzados.

—¿Mía? ¿Acaso estoy en tu casa?—Preguntó Chaeyoung sentada en la cama mirando a su alrededor con evidentes gestos de dolor.

—Si, estás en mi casa.—

—Pero, ¿Que estoy haciendo aquí? ¿Y porque demonios mi boca me duele?—Con la mano derecha se tocaba el labio claramente lastimado.

—Estás aquí porque yo te traje y lo de tu boca, no lo sé.—Se encogió de hombros mientras caminaba hacia ella y se sentaba en la orilla de la gran cama.—Ya estabas así cuando te encontré, intenté saber que te había pasado pero lo único que decías era que te sentías la mujer más feliz del mundo y un montón de estupideces más.—

—Auch, auch, ¡duele!—Se quejó otra vez.

—Chae...—Mía suspiró—¿Por qué estabas drogada ayer?—La miró con tristeza en su mirada—Se supone que tú no consumes nada de eso, ¿Acaso lo de tu cumpleaños si sucedió con tu consentimiento?—

—¿Que? claro que no—Negó rápidamente—lo de la fiesta no tengo ni la menor idea de cómo acabé así pero...—culpable bajó la mirada a sus manos sobre sus piernas—ayer yo misma lo hice.—

—¿Por qué?—Mía se puso de pie sin poder creer lo que estaba escuchando—Tu no eres así Chaeyoung, mírate cómo estás.—La señaló con ambas manos.—Esa no eres tú.—

—Lo siento.—Sin poder mirar a la cara a su mejor amiga mantuvo su mirada en sus manos.

—Quien te dio las drogas.—

—Por ahí lo conseguí.—

—Quien, Chaeyoung.—Exigió con las manos en la cintura.

—Rosé.—Mencionó a su amiga de la universidad.

—¿¡Que!?... No puede ser... y no se te ha pasado por la cabeza que ella pudo haber sido la que te drogó en tu cumpleaños?—

—Ella no fue.—Muy segura de sus palabras levantó la mirada hacia ella al decir aquello.—Te lo aseguro.—

—Como estás tan segura, eh?—

—Confió en ella.—

—Ok, pero si fue ella o no, aléjate de esa chica—Habló inclinándose hacia ella y levantar su mentón—No conviene que seas amiga de alguien así.—

—¿Que?—Molesta la miró—Entonces tendrías que dejar de ver a Aisha también porque ella al igual que Rosé consume.—dejando a su amiga inclinada salió de la cama.—Y no lo niegues—La acusó con el dedo, Mía se quedó en silencio—porque se muy bien que has estado saliendo con ella desde que la viste en casa de Somin.—Y ahí estaba Chaeyoung poniéndose los zapatos con torpeza.—No me pidas que me aleje de Rosé porque no lo haré, ella es mi amiga.—Dijo mirándola a los ojos.—Ella no me drogó aquella noche y ayer yo misma se lo pedí.—dijo arreglando las sábanas de la cama.

—Ok, esta bien pero al menos dime ¿Por qué lo hiciste? Porque por más que pienso alguna razón no lo encuentro o es por...—

—Por nada.—La interrumpió de inmediato y al mismo tiempo deteniendo sus movimientos.

—Fue por culpa de Mina.—No fue una pregunta fue una afirmación lo que Mía lanzó.

Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora