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Narra Mina

Día 12, si, han pasado ya exactamente 12 días desde que Chaeyoung se fue de mi vida o mas bien yo la saqué de mi vida...

Destrozó mi corazón y duele.
Duele saber que mientras yo estaba aquí extrañándola, soñando con ella, anhelado volver a Corea, ella estaba con otro chica muy feliz.

Ella sigue llamando a mi teléfono día y noche, dejando decenas de mensajes, mensajes que obviamente no he leído uno solo.
No quiero volver a saber nada de ella nunca mas.
Cada llamada y mensaje que ha llegado lo he ignorado hasta el día de ayer pues desde ayer a desaparecido completamente, supongo que ya se resignó a que no quiero participar en su estupido juego.

No niego que la extraño y mucho, pienso en ella cada mañana al despertar, aún duele su recuerdo y no sé por cuánto tiempo mas, ojalá fuera tan fácil borrar su sonrisa, su voz, sus ojos, sus besos, su nombre para no recordarla nunca más.

Debo aceptar que en ningún momento signifiqué algo para ella mientras que ella para mi significó más de lo que pude imaginar.

Durante este tiempo tuve que contarles a mis amigas todo lo que había sucedido entre Chaeyoung y yo porque estaban realmente preocupadas por mi estado penoso durante estas dos semanas. Momo casi toma un avión hacia Corea para ir y golpearla pero Jiu la convenció de que no hiciera locuras, todas sabemos que Momo es capaz de eso y más.
Las chicas se sienten mal por mí pero me lo merezco, yo fui la tonta que creyó en alguien que apenas y conoció por unos 3 días, yo fui la estupida que se enamoró de una desconocida...
"Te lo tienes merecido" me susurró cada vez las ganas de llorar se acumulan en mis ojos.

—¿Vamos a comer?—Jiu se asoma a mi oficina sacándome de mis pensamientos.

—No tengo hambre.—Respondo otro día mas y ella ladea la cabeza en desaprobación.

—Te tráete algo.—Dice y sin esperar alguna respuesta mía se va dejándome sola otra vez hundida en mis pensamientos.

La extraño, a pesar de todo el desastre que causó en mí, la extraño, extraño su oír risa por el teléfono, extraño ver su sonrisa en las fotografías que me envía, extraño leer sus lindos y cursis mensajes a cada mañana, extraño esos tontos chistes que se pone a decir... Dios, la extraño tanto.
Y de nuevo las lágrimas se acumulan rápidamente y vuelven a caer como lo hacen a cada día.

*
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Narradora.

6:15 pm Viernes por la tarde.

Mina como lo ha hecho los últimos días aún está trabajando en su oficina mientras que todo el mundo corre hacia la salida para así poner fin a un largo día de trabajo en aquel bufete profesional de abogados.

—Mina.—La voz de Momo se oyó en su puerta.

—Hola.—Respondió levantado la mirada sin aquella energía que solía tener semanas atrás.

—La chicas y yo saldremos por ahí, ¿Quieres ir?—

—Ah, eh, creo que no.—Y ahí estaba otra vez negándose a salir con las chicas, cosa que casi nunca hacía—Tengo varios casos así que quiero avanzar este fin de semana.—Fue su respuesta para luego seguir tecleando en su computadora.

—Ok.—Suspiró triste la japonesa en la puerta.—Te veo el lunes entonces.—

—Si. Adiós.—Y sin mirarla la despidió.

Otro día sin su Chaeyoung, otro día donde la coreana ocupaba gran parte de sus pensamientos.

Durante las dos semanas había recibido varías llamadas de Corea aparte de Chaeyoung, supuso que eran las amigas de la coreana quienes la llamaban intentando hablar con ella tal vez para reconciliarlas o solo para saludarla, ella no lo sabía.
Estaba mal ignorarlas, aquellas chicas habían sido muy amables con ella durante su estadía en Corea y cuando se regresó a Japón pero quería olvidar todo lo que tenía que ver con aquella coreana de ojos felinos y labios gruesos.

Aterrizando en tu Corazón (MICHAENG) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora