D E C I S I O N E S

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Lo primero que hizo al abrir los ojos fue ver la ventana de la habitación. El cielo se había oscurecido ya, las luces de la ciudad iluminaban el panorama nocturno. Una vista bastante hermosa que nunca se cansaría de admirar. Despegó su vista de la ventana para mirar su cuerpo tendido en la cama.

Suspiro con resignación.

Una especie de faja rodeaba su abdomen y espalda, era ajustada e incómoda, pero soportable. Sentía que algo cubría su cuello quería tocar aquello que lo aprisionaba y lo hacía sentir sofocado (sospechaba que se trataba de un collarín) pero el simple movimiento de sus manos separándose de las sábanas lo hizo soltar un gemido de dolor. Cerró los ojos e inhaló profundo, en un intento por recobrar la calma.

Steve se consideraba a sí mismo como una persona paciente, pero también una persona activa y enérgica. Detestaba quedarse en un solo sitio, o no hacer nada útil con su tiempo, necesitaba salir, explorar, mantener su mente trabajando y pensando. Era un hombre práctico, por eso nunca considero un trabajo de oficina como su trabajo soñado.

Quería moverse, arrojar las sábanas al piso, levantarse de la cama y salir de esa habitación para tomar aire y perderse en la ciudad, pero no podía. Un pequeño movimiento y su cuerpo resentía una tortura bastante dolorosa.

"Esto apesta"

Pensó con frustración.

"Eras tu o la atlante"

Dijo una voz en su cabeza que el soldado sospechaba que se trataba de su conciencia. Cerró los ojos una vez más al escuchar esas palabras en su mente.

Una de las cualidades que todos le aplaudían y le admiraban, pero para el soldado era uno de sus mayores problemas y conflictos era su personalidad altruista.

Siempre veía por el bien de los demás antes que el suyo propio. Era capaz de dar hasta su vida por el prójimo. Esto le trajo problemas a su vida, la mayoría de las discusiones que había tenido con Peggy se debía a que siempre ponían el bienestar y felicidad de las personas antes que la suya. Le reclamaba por pasar la mayoría del tiempo trabajando, recalcando que parecía como si no tuviera una vida fuera del campo laboral.

"¿Tenía una vida fuera del trabajo?"

Por supuesto.

Visitaba a Peggy con frecuencia, cuidaba de Peter lo mejor que podía y convive con la familia Lehnsherr cuando la ocasión se le presentaba.

"¿Podía considerarse a eso tener una vida?"

La puerta de la habitación se abrió impidiendo que contestara su propia pregunta. De esta emergieron tres personas que reconoció al instante.

-Intenten ser breves, el paciente necesita descansar -Indica el doctor antes de salir de la habitación cerrando la puerta detrás de él.

-Eres un imbécil -Habla Erik mirando al rubio con dureza, pero sus ojos delataban alivio y preocupación al verlo.

-A mí también me alegra verte Erik -responde con una voz más grave de lo normal por la falta de uso. -¿Saben algo de Peter?, ¿Ya despertó?

-Si -responde Emma acercándose a la orilla de la cama -Iba a llamarte cuando me topé con el Señor Stark y me enteré de que casi mueres.

Rogers exhaló aliviado ante la noticia, el niño ya había despertado al fin.

-¿Todo bien?, ¿Cómo está?, ¿el golpe en su cabeza es grave? -Ataca a la rubia con sus preguntas de manera demandante. La mujer alza una ceja en modo de advertencia -Lo siento, es que...necesito saber que está bien.

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