La Apuesta

M I R A D A

Tony despertó con un intenso dolor de cabeza y eso lo puso de mal humor en el momento que abrió los ojos. Se asustó al principio al no reconocer el lugar donde se encontraba, pero se tranquilizó al percatarse que se trataba de su antigua habitación en la Torre.

"Estoy en la Torre"

Los recuerdos de la noche anterior saltaron a su mente como flashes, la fiesta de Natasha, Clint, la apuesta...

"Steve"

Se levantó con rapidez de la cama lo que ocasionó un mareo al estar de pie, pero eso no le impidió llegar a la puerta de su habitación para salir a uno de los pasillos que tenía el edificio. Camino hasta que se encontró con Bucky quien se dirigía en su dirección.

—Buenos días Tony —lo saludo el soldado con una sonrisa que se desvaneció al ver la expresión de su ex compañero — ¿Qué ocurre?

—Steve —respondió el millonario con voz enronquecida por la falta de uso —¿Dónde está Steve? —preguntó con desesperación.

—En su departamento —contestó Barnes lentamente y con el ceño fruncido expresando su clara confusión — ¿Por qué?, ¿Necesitas algo de él?, ¿Quieres verlo?

"¿Quería verlo acaso?"

Tony negó con la cabeza repetidas veces.

—Solo...Solo que ayer estábamos hablando y no recuerdo más... —murmura en voz baja.

"¡Mentira!"

"Recuerdo todo a la perfección y no puedo creer que el cabrón se haya ido sin dignarse a despedirse."

—Solo quería saber si estaba bien —finalizó mirando al soldado quien lo miraba confundido, no había entendido el comentario del genio.

—Claro que está bien —respondió pasando su brazo por los hombros de Stark —Es del Capitán América de quien estamos hablando. Sabe cuidarse. —Tony suspiró

—Tienes razón.

—Mejor vamos a desayunar —sugiere James arrastrando al creador de Iron Man hacia la cocina.

El soldado del invierno preparó el desayuno con toda la tranquilidad del mundo. Tony se preguntó desde cuando el mapache había aprendido a usar la cafetera sin incendiar la cocina en el proceso. Cuando James terminó de preparar el desayuno los dos hombres empezaron a hablar de temas triviales mientras disfrutaban de su comida. Tony agradeció cuando el soldado del invierno le ofreció una aspirina para tratar el dolor de cabeza y mientras la tomaba el sargento le informaba que eran los únicos en la torre aparte de Thor (quien aún estaba dormido en su habitación). Scott y Bruce estaban en el hogar del hombre hormiga. Clint había salido sin dar ninguna explicación, lo único que había dicho era que estaría antes de que empezara la reunión.

—¿Reunión? —pregunta Tony terminando de beber su café.

—Sí, para planificar todo para la misión que tenemos Clint y yo en California —responde el sargento. —no deben de tardar —dice mirando su reloj

—Entonces debería irme —Tony se levantó inmediatamente.

—No te estoy corriendo Tony —comenta riendo Bucky desde su asiento —Puedes quedarte. Estará Steve y ya que te la pasaste buscándolo toda la mañana...

Tony pensó en la sugerencia del vengador. Clint llegaría en cualquier momento por obvias razones y tendría la oportunidad de preguntarle si recordaba algo de la noche anterior, pero sobre todo si recordaba esa maldita apuesta. El castaño dudó la posibilidad de que Clint tuviera algún recuerdo de la fiesta, ya que, había bebido demasiado, incluso más que el millonario y si esa suposición era acertada no tendría que preocuparse. En cambio, sí lo llegaba a recordar tenía la esperanza que estuvieras arrepentido y apenado por proponerle tal fechoría