E N E M I G O

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El genio alzó una ceja al percatarse que los vengadores no eran los únicos que ocupaban la sala de reuniones. La única presencia que le era familiar era la hermosa mujer rubia que había conocido en el hospital cuando llevó a Steve por haber sido aplastado por un monstruo marino.

"Genial, no solo tendré que soportar la presencia de Steve sino también la de su versión femenina"

A lado de ella se encontraba un hombre castaño con gafas que mantenía una expresión seria ante las palabras que la versión femenina del Capitán le dirigía. Emanaba autoridad, parecía un lobo alfa marcando su territorio solo con su presencia. El millonario se sintió intimidado por un momento por su aura dominante, pero ignoró esa sensación de inmediato.

Tony Stark no era conocido por dejarse intimidar tan fácilmente.

A lado de ellos se encontraba Lang conversando con una mujer. El creador de Iron Man al ver su rostro ladeo su cabeza, sus facciones le transmitían familiaridad, sentía que había visto a esa mujer en algún momento de su vida, pero no lo recuerda con exactitud.

Mientras intentaba recordar dónde la había visto miró fijamente al vengador y su compañía, era evidente que se trataba de la pareja del hombre hormiga, solo le bastó ver esa sonrisa sincera y risueña en el rostro de Scott cuando la mujer hablaba y cómo sus ojos resplandecían cuando la miraba.

¿Él era tan obvio cuando miraba a Steve también?

Tenía que serlo si ya varias personas habían descubierto la debilidad que tenía por el soldado.

Tony buscó por toda la habitación al líder de los vengadores, al no encontrar rastro de este tuvo que hacer un gran esfuerzo por contener su suspiro de alivio, la verdad era que aún no se sentía listo para confrontarlo.

—Si están aquí es porque es grave —La voz de Romanoff se escucha en todo el lugar. Stark dirige su vista a la entrada de la sala encontrando a su amiga pelirroja a lado de James entrando al lugar.

—¿No puedes creer que esto es solo una reunión social? —pregunta el hombre de gafas con una voz tan grave que le erizo la piel. Era evidente que el hombre era un líder por naturaleza y no se molestaba en ocultarlo.

—¿Viniendo de ti?, la verdad no —La respuesta de la vengadora provocó que una tenue sonrisa apareciera en el rostro del hombre.

"Vaya, si sabe sonreír"

—Me temo que tienes razón Romanoff —la voz que Steve hace que los vellos del castaño se pongan de punta.

Rogers entra en la habitación con paso decidido, su postura era recta. Su presencia transmitía un aura más intensa y arrolladora que el hombre castaño que había conocido anteriormente. Todos guardaron silencio cuando se percataron de la presencia del rubio e inconscientemente bajaron la mirada mostrando respeto.

Si el hombre de gafas le erizo la piel, Steve Rogers lo hizo temblar.

Tony olvidó respirar por un momento.

Su modo Capitán América estaba activado, pero era diferente a otras ocasiones, no solo transmitía poder y respeto, sino también enojo, molestia, una combinación bastante peligrosa. Stark tragó saliva controlando las ganas de salir corriendo de la sala de reuniones.

—Tenemos trabajo —avisa el líder de los vengadores con una voz áspera que el genio pudo haber encontrado sexy si no estuviera tan ocupado en contener sus impulsos de agacharse ante su colega —Jarvis reproduce el audio que envió Charles Xavier. —La inteligencia no respondió, en su lugar una voz completamente ajena se escuchó en el lugar.

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