¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Astrid
Desperte algo desconcertada, en un departamento el cual no era mio y al lado de un chico que no podía reconocer ya que estaba dormido boca abajo y de espaldas a mi.
Iba recordando de a poco, anoche me vine con Rusher a su departamento y probablemente habiamos garchado. Miré debajo del alcolchado, estabamos en ropa interior, bueno si habiamos garchado.
Me levanté y sin hacer ningun ruido comencé a vestirme con la ropa que tenia de anoche, miré mi celu dentro de mi bolso y tenía varios mensajes de todos mis amigos y algunas llamadas perdidas.
Mientras me ponía mis aros, senti la puerta de detras mio abrirse y miré quien habia entrado desde el reflejo del espejo, era Tiago. ¿Que hacia el acá? Me miró igual que como yo lo miraba; confundido.
-Hola- Susurró cuando se acerco a mi, me dedico una sonrisita.- Que haces acá?
-Anoche vine con tu amigo- Conteste tranquila.
-Ah...- Asintió mirando sus manos.- Y ya te vas?
-Si, era la idea- Sonreí y me levanté para quedar parada frente a el.- Por?
-Nada, asi desayunabamos algo- Propuso aún jugando con sus manos.
Lo pensé un poco, no tenia nada importante que hacer y ademas era mi amor platonico, tenia que aceptar.
-Bueno dale- Sonreí y me miró algo sorprendido.
Crucé mi brazo con el de el y caminamos hasta la cocina juntos, en el mas minimo silencio para no despertar a Rusher. Cuando estuvimos en la cocina nos miramos.
-Que desayunamos?- Preguntó, me encogi de hombros.
-No sé que tenes- Respondí.- Igual si queres tomemos unos mates, tranqui.
-Dale, mates entonces.
Se puso a prepararlos y como ellos tenian pava electrica, el agua estuvo rapidamente lista. Una vez todo listo fuimos hasta el patio y nos sentamos al solcito.
-Que lindo patio- Miré todo, habian muchas plantitas y mucho verde.- Ojalá pudiera tener patio boludo.
-Que, no tenes?- Preguntó tomando el primer mate y haciendo cara de asco, haciendome reir.
-No, vivo en departamento- Hice una mueca y asintió.
-Vivis sola?- Preguntó nuevamente.- Igual es un patio chiquito de departamento este jajaja, si buscamos un depa con patio a propósito.
-Sip, desde los 17 vivo sola- Me miró sorprendido.- Y vos? Pensé que vivias solo o con tu familia.
-Por?- Rió leve.- Vivo con rusher hace unos meses.
-Porque nunca se muestran viviendo juntos- Explique y asintio.- Sabes que nos falta?
-Que cosa?
-Musica- Agarré mi celular y puse mi playlist en aleatorio.- Nunca es un buen dia si no se empieza con musica.
-Creo que me caes bien- Sonrió y me hizo sonrojar.
Seguimos charlando durante, al menos, una hora. Hasta que los mates se terminaron y aproveché a irme. Antes de irme agarré mi celular y llamé a Aaron para avisarle que estaba bien y que le avise a los demás, seguro estaban todos ahí en su casa.
-Mogolica te voy a matar- Habló asustado mi amigo, Tiago rió, seguro se había escuchado.- Donde estas?
-Estoy bien boludito- Avisé y senti como hizo un ruidito.- Estan los otros ahi?
-Si, como siempre- Dijo obvio.- Lana nos había dicho que seguro estabas bien porque vio una historia de tu amorcito con vos, pero no sabía si era un violador o qué ese chico, no lo conozco.
-Estoy bien, y no es violador, volve a decir eso y te pego- Reímos.- Me venis a buscar?
-Dale, mandame ubicacion.
Corté la llamada mientras Tiago me veía aún, le pasé la ubicacion a mi amigo y decidí abrir Instagram, como que el chico a mi lado había subido una historia conmigo? Sonreí al verla, era verdad. Era la foto que nos sacamos en la que salgo besando su mejilla.
-Es una foto bonita- Habló desde atras mio, pegué un salto del susto.
-Pelotudo- Dije agarrando mi pecho, el reía.- Y si, esta linda la foto.
Nos quedamos mirandonos unos segundos, no había notado nuestra cercanía. Pero pegamos un salto y nos separamos cuando una bocina de auto nos interrumpió, seguro era Aaron, lo iba a matar.
-Bueno, te vinieron a buscar- Dijo frotando sus manos.
-Sip- Hablé agarrando mi bolso.
Se acercó al perchero que tenian en un costado de la puerta y me dio una de sus camperas.
-Bajo el sol y hace frio- Sonrió poniendola en mis hombros.- Quedatela, total mas adelante nos vemos y me la das.
-Gracias- Sonreí y dejé un beso muy marcado en su mejilla.
Me di media vuelta y salí de la casa, para rapidamente entrar al auto de mi amigo, oler la campera con el perfume de Tiago y gritar.
