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Astrid
Me terminé de arreglar para caer al restaurante donde me habían citado Tiago y su manager. Al parecer nos iban a entregar un libreto donde decia todo lo que teniamos que hacer y lo teniamos que memorizar, también ibamos a acordar los horarios y dias en los que ibamos a hacer diferentes cosas.
Llegué caminando, ya que era uno a unas 10 cuadras de mi casa, re cerca. Cuando entré ya estaban ellos dos ahí sentados, sonreí al ver el pelito de Tiago recién cortado, lo notaba porque la ultima vez que lo vi estaba super largo. Me acerqué y senté en la mesa frente a ellos, me sonrieron y llamamos a la moza.
-Holi, como estas?- Pregunté a Tiago cuando Gustavo se fue al baño.
-Bien- Respondió cortante y sin mirarme.
Frunci mi ceño y junté mis manos debajo de la mesa, de repente me sentía mas chiquita y no se por qué. Agradeci a jesus cuando lo vi acercarse nuevamente a Gustavo a la mesa.
-Todo bien chicos?- Preguntó sentandose nuevamente.
-Si, todo bien- Respondio el chico mirando su celular.
Asentí cuando me miro a mi esperando una respuesta, solo quedaba agarrar el libreto e irme, no iba a irme justo ahora. Era una oportunidad de una en un millón lo que me estaba pasando.
-Bueno, aca tienen- Nos pasó dos pequeñas carpetitas a cada uno.- Y los horarios, segun lo que acordamos, van a ser de 10 de la mañana a 3 de la tarde.
-Dale, perfecto- Guardé el libreto en mi bolso y amague a levantarme.
-Espera- Me frenó Tiago antes que me levantara.- Todavia nos tiene que decir cuando y que vamos a hacer.
-Exacto- Le dio la razon su manager.- El martes la idea era que nos juntemos en el lugar donde vamos a grabar, vamos a hacer prueba de vestuario y maquillaje.
-Bueno dale.
-El miercoles va a ser ensayo grabado y ya, si todo sale bien, el viernes grabamos las primeras tomas.
-Perfecto gustavo, quedamos asi- Sonreí y dejé un poco de plata en la mesa para pagar mi cafe y mi medialuna.- Ya puedo irme?
-Si, nos vemos- Sonrió el señor.
-Hasta luego.
Caminé rapidamente para salir y alejarme de ese lugar, no sé por qué Tiago estaba así pero me habia hecho sentir muy incomoda. Giré asustada al sentir una mano en mi hombro mientras caminaba, con las cosas como estaban, como no asustarme?
-Soy yo- Dijo sonriente el chico que anteriormente habia sido cortante.
-Hola- Hable cortante yo esta vez.
-Te quería decir que perdón por estar tan forro allá- Señalo hacia atras de el, refiriendose al restaurante.
-Si, no pasa nada.
Me giré dispuesta a seguir caminando, pero volvió a frenarme.
-Que paso ahora?- Hice mi mejor intento de sonrisa.
-Te acompaño a tu casa?- Pregunto nervioso.
Lo pensé un poco y despues asentí, comenzando a caminar con el siguiendome a mi lado. No charlabamos, solamente ibamos en un silencio incomodo.
-Entonces...- Hizo una pausa.- Al final si te garchaste al Rusher?
-Si, pense que sabias, por?- Respondí y asintió sin mirarme.
-Nada, no sabia- Rió raro.- Que cagada igual.
-Porque?
-Porque no se tiene que mezclar lo sentimental con el trabajo- Habló obvio y lo miré raro.
-Pero si yo actuo con vos, no con el- Reí ironica.
-Es lo mismo- Rodó los ojos.
-Bue.
Lo ignore durante el resto del camino y cuando llegamos a mi casa simplemente nos saludamos y se fue.
