Capítulo 5. Contacto y ayuda (Parte 1)

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Satine y Obi-Wan se besaban con gran pasión, y sus corazones latían a velocidad de vértigo. No habían tenido mucha oportunidad de mostrarse el amor que sentían el uno por el otro.

–¿Estas segura que estas bien? –Preguntó Obi-Wan a su amada, a lo que ella respondió con una sonrisa pícara.

Satine empezó a besar el cuello de Obi-Wan, y a este le recorrió un escalofrío por la espalda. La mandaloriana empezó a besar el pecho todavía cubierto de su amado, y éste decidió quitarse la túnica, pero Satine tomó la delantera y le quitaba la túnica, así que Obi-Wan le desabrochó el vestido a Satine.

Mientras ambos se besaban lentamente, y usaban sus lenguas con la del otro en un baile de pasión. Obi-Wan ya tenía la túnica quitada, y Satine tenía el vestido por debajo de sus pechos.

–Hacia tantos años que no nos veíamos así –Dijo Satine, a lo que Obi-Wan se sonrojó.

Ver a su amada semidesnuda por primera vez en muchos años le ponía muy contento, y sobretodo le ponía a 100, pues pensaba que Satine, además de ser una gran persona, tenía un cuerpo increíble, y lo mismo opinaba Satine de Obi.

Obi-Wan empezó a acariciar la espalda de Satine, y desabrochó el sujetador de la mandaloriana, dejándolo sus senos al descubierto. Este se acercó y empezó a besar los senos de Satine.

–Obi... –Dijo ahogando un gemido.

Esta no pudo aguantar el placer que le daba el simple contacto con Obi-Wan, y le puso la mano en la entrepierna, y la acarició con suma delicadeza por encima de la ropa interior del jedi.

–Quitate el vestido, hermosa –Le susurró el pelirrojo al oído de su amada

Satine dudó, no le había visto la cicatriz que se empezaba a formar en el vientre, pero se le quitó la idea de quedarse con el vestido puesto cuando pensó que era Obi-Wan quién iba a verla.

Satine sonrió y se levantó, cogió el vestido y tiró hacia abajo, quitándoselo y quedándose en prácticamente desnuda ante su amada. Su cicatriz estaba empezando a formarse, todavía tenía los puntos, pero si tenía cuidado, no pasaría nada, aún así, iba a tener muchísimo cuidado.

Vió como la entrepierna de Obi-Wan se marcaba un poco más. Satine puso de nuevo la mano y empezó a acariciar su miembro, lentamente, hasta que metió la mano debajo de la ropa interior y le siguió acariciando.

El pelirrojo gimió suavemente, y Satine se mordió el labio. Ella usó toda su mano para acariciar todo el miembro de él, y sin duda, echaba de menos la sensación de placer del sexo.

–Satine, te amo –Dijo Obi-Wan entre gemidos, no recordaba que Satine era tan buena teniendo relaciones sexuales, pero se alegraba de ello.

–Yo también te amo Obi, hazme sentir como una nube –Dijo Satine, desnudándose por completo.

La rubia sonrió cuando Obi-Wan empezó a lamer la parte cercana a su clítoris. Incluso jadeó, porque ella ese día estaba muy sensible. Obi-Wan lamió el clítoris de Satine, y ella gimió de placer. Le estaba encantado lo que él le hacía a ella, y su intimidad decía lo mismo, pues estaba totalmente humedecido por sus fluidos. Ella gemía de placer, y el pene de Obi-Wan pedía más.

–Satine... –Dijo el jedi, pero fue interrumpido por la duquesa.

–Hazlo, y lléname de tí Obi-Wan –Dijo Satine con una voz muy sensual, que ponía aún más a Obi-Wan.

Y así lo hizo, Obi-Wan penetró a Satine, y empezó a mover sus caderas de forma gentil. Pero cada movimiento del jedi hacia que Satine se sintiera mejor y mejor. El dolor que soportó cuando Maul la atravesó con el sable oscuro fue insoportable, y tener sexo con la persona que más amaba en el mundo, era todo lo contrario, la hacía sentir como una diosa.

Ambos gemían, y ambos se movían a la vez en una danza de placer que deseaban no terminar. Los minutos pasaron, y el sudor empezaba a salir de la espalda de Satine, y de la frente de Obi-Wan.

–Obi... Voy... –Dijo Satine, pero fue interrumpida por un fuerte orgasmo, y su vagina empezaba a palpitar debido al orgasmo. Fue tal el orgasmo, que eso fue lo que hizo que Obi-Wan llegara al clímax dentro de Satine.

Ambos respiraban fuertemente, y sonreían mucho. Obi-Wan se agachó y le dió un beso a Satine. Sin duda, era un momento que ambos recordarían.

Ambos se limpiaron y se vistieron. Satine estaba completamente despeinada, así que decidió soltarse el pelo, para intentar disimular lo ocurrido. Después de cerciorarse de que los puntos seguían bien, cosa que así fue, se dieron otro beso.

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Ambos salieron de la habitación, y al primero que vieron fue a Korkie, que estaba cerca de la habitación.

–¡Tía Satine! –Exclamó el joven mandaloriano.

Satine y Obi-Wan se acercaron a Korkie, y abrazaron al chico. Satine le dió un beso en la cabeza a Korkie, y Obi-Wan juró notar como Korkie los abrazaba más fuerte.

–Ven, tenemos que hablar con tía Bo y con los demás –Dijo Korkie cogiendo de la mano a su tía.

Los tres fueron a la pequeña oficina donde Bo-Katan se reunía con tres personas más.

–¿Se puede, tía Bo? –Preguntó Korkie

–Claro, pasen –Respondió Bo-Katan, haciendo una seña con la mano

–Satine, Obi-Wan, ya conocéis a Mands Vizsla –Dijo Bo-Katan, a lo que el último mencionado levantó la mano en señal de saludo.

–No se si te acuerdas de la condesa Ursa Wren –Dijo Bo, refiriéndose a Satine.

–¿Como olvidar a la líder de Krownest? –Dijo Satine, sonriendo a Ursa, pero esta solo la miró.

–Y ella es Koska Reeves, es miembro de los Búhos Nocturnos –Dijo Bo, y la mencionada sonrió.

–Vamos a hablar sobre como retomar Mandalore –Dijo Bo-Katan

Si, les dejo con la intriga, por ello, esta es la parte 1, la parte 2 será exactamente la continuación de esto. ¿Que les pareció? Cualquier cosita, coméntenme en los comentarios, un saludo!

Guerra y Amor | A Star Wars FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora