Capítulo 27. De la

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-¿Un chip inhibidor? ¿Para que demonios nos han puesto un chip inhibidor? -Preguntó Echo, totalmente confuso por la situación

-Nos... Nos controlan con el chip. Eso es todo lo que se, no se cómo funciona exactamente. Solo sé que Tup... Ejecutó a una general Jedi, la maestra Tiplar. Hubo un fallo en el chip, y ocurrió -Dijo Cincos, traumatizado por esos sucesos que habían escalado bastante rápido.

-Busquemos a Tup y salgamos de aquí. Llamaremos al general Skywalker para contarle todo esto -Propuso Echo, sin saber lo que le iba a contar su amigo

-Tup... Está muerto. Le quité el chip inhibidor, y no sobrevivió. Nala Se lo mató -Contó Cincos, horrorizado por eso, a lo que Omega se sorprendió ¿Enserio su mentora había acabado con la vida de un clon?

-Chicos, dejemos las charlas, vamos al Marauder y vayámonos de aquí. Se un lugar en el que no nos encontrarán -Dijo Hunter, mirando hacia la salida más cercana

De repente, algunos clones entraron al lugar, apuntando a los clones rebeldes con sus armas.

-¡Alto! Quedan detenidos. Entreguense o abriremos fuego -Ordenó un clon, posiblemente de alto rango en el ejército.

-Ya... Sobre eso. ¡NO ME GUSTA PONER LAS COSAS FÁCILES! HAHAHA -Dijo Wrecker, disparando contra los clones que intentaban arrestarles.

El tiroteo se intensificó rápidamente, y los rebeldes se cubrieron detrás de las estructuras del almacén. Algunos disparos perdidos de los clones golpeaban los tanques de clonación, dañándolos ligeramente

-AZI, busca una salida, rápido -Ordenó la niña Omega, a lo que el droide acató

-La salida más segura está allí arriba -Dijo el droide médico, señalando al techo.

Había unas escaleras, pero con los disparos, era misión imposible la de salir del lugar.

-¿Alguna idea? -Dijo Hunter

Crosshair lanzó a unos cuantos lugares unos reflectores de disparo, bastante pequeños, pero suficientes para ejecutar su idea.

-Cuando dispare corred hacia la escalera -Comentó el clon francotirador

Disparó su arma y empezó a rebotar por los reflectores, golpeando en los hombros de los clones, causándoles un gran dolor, pero que no sería letal.

–Wow... Eso fue... –Dijo una asombrada Omega, con la boca abierta

–Dejaos de elogios y salgamos ¡Ya! –Exclamó Hunter, subiendo las escaleras

Los clones subieron las escaleras, y Hunter, el que estaba más arriba, abrió la escotilla y se metió en los conductos de ventilación de las instalaciones de clonación Kaminoanas. Luego Tech, Wrecker, Omega junto a AZI, Cincos, Echo y por último Crosshair.

Cerraron la escotilla, Tech y Echo la sellaron para que no pudieran atraparlos. Se movieron un poco para no estar todos pegados los unos a los otros y que corriera el aire.

–¿Por donde es la salida niña? –Preguntó Cincos, mirando a la niña de pelo rubio.

–Seguidme, los llevaré a su nave y nos iremos de aquí. Pero hay que ser rápidos –Dijo Omega con seriedad, esperando una respuesta, pero al cabo de unos segundos, no llegó.

La niña empezó a caminar por la ventilación del lugar, y los demás le siguieron. Primero viraron a la izquierda y siguieron recto por un rato, hasta que después fueron por la bifurcación derecha. Al cabo de unos minutos, estaban ya en el hangar.

–¡Bajen, rápido! –Dijo con entusiasmo la niña Omega, a lo que Hunter fue el primero en saltar.

Había una distancia considerable, por lo que deberían caer con cuidado, rodando o intentando no lastimarse las rodillas o tobillos.

Guerra y Amor | A Star Wars FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora