Capítulo 2. Orden

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Obi-Wan se acercó a la cama, y Satine sonrió.

-Me diste un buen susto -Bromeó Obi-Wan, pero no pudo contener las lágrimas y se apoyó en el pecho de Satine.

Está le acariciaba el pelo, intentando consolar al jedi. Quién iba a creerse que estaba consolando a un jedi, y no uno cualquiera, al Maestro Obi-Wan Kenobi, seguramente nadie.

-Obi... -Dijo Satine, a lo que Kenobi levantó su mirada, llena de lágrimas.

Satine le dió un gran beso en los labios de Obi-Wan, mientras ambos corazones empezaron a latir con mucha fuerza. Ambos se separaron y se miraron intensamente en los ojos, con una ternura inigualable.

-Voy a dejar la orden -Dijo de repente el jedi, algo que pilló a Satine desprevenida, ella se sorprendió de tales palabras.

-¿Porque Obi? La orden es tu vida -Dijo Satine, todavía en shock por lo que su amado dijo.

Ella quería lo mejor para él, y sabía que la orden era lo mejor, era su sueño desde que era un joven padawan del maestro Qui-Gon Jinn

-No, la orden no es mi vida, tú lo eres. Cuando Merrick caso te mata, te dije que si me lo hubieras pedido, habría dejado la orden, ahora... Me he dado cuenta que no tienes que pedirlo -Dijo Obi-Wan, a lo que Satine se quedó perpleja.

-Pero la orden te necesita -Le dijo Satine a Obi-Wan, no quería que su amado dejara la orden para estar con ella, aunque en el fondo no podía estar enfadada con Obi-Wan.

-Tu me necesitas más, y yo te necesito a tí, si hubieras muerto, una gran parte de mí hubiera muerto contigo -Le replicó el jedi.

Satine se limitó a sonreír, porque Obi-Wan, cuando quería, podía ser muy terco, y Satine no estaba en las mejores condiciones para ser igual o más terca.

Poco después, Anakin, Padmé y Ahsoka entraron para saludar a la duquesa. Padmé abrazó a su amiga, Anakin y Ahsoka sonrieron, y Obi-Wan no quitó su mirada de Satine.

Al rato, los cuatro salieron para dejar descansar a la duquesa, y buscaron a Rex y a Kix, sobretodo a este último para agradecer su ayuda. Lo encontraron en una cama, donde debería haber un paciente, pero Kix estaba durmiendo, pues necesitaba descansar, después de haber estado en una batalla, viajaron a toda prisa a la otra punta de la galaxia, sin que nadie se diera cuenta, ayudar a Satine, y eso lo dejo exhausto.

-Ya le despierto yo, buscad a Rex e id a la misión -Dijo Anakin, tendría que inventar una buena excusa para justificar el no estar con su padawan cuando regresaran a la misión.

Los demás fueron a buscar a Rex, y este se encontraba en la nave, impaciente y pensando en sus hermanos clones, ¿Y si habían tenido que adelantar el ataque? ¿Y si los separatistas los habían emboscado?

Todas esas preguntas abrumaron al clon, pero por suerte, Ahsoka le encontró dentro de la nave.

-Está en la nave, venid todos lo más rápido posible -Dijo Ahsoka por su comunicador.

Rex entendió, eso significaba que se iban a la misión, así que encendió los motores de la nave. Kix y Anakin entraron, el clon parecía medio dormido, y claramente el jedi hacia la mayoría de esfuerzo caminando.

Luego Padme entró, y todos se quedaron esperando a Obi-Wan y a Satine, pero Padmé dijo:

-No vendrán con nosotros, así que no les esperéis.

-¿Como que no vendrán? -Dijo Anakin, poniendo cara de desaprobación

-La duquesa Kryze y el maestro Kenobi irán a Coruscant, concretamente al templo jedi, para que Obi-Wan presente su renuncia a la orden -Dijo Padmé, y vio como Anakin suspiró, entendía porque hacía eso, Anakin haría lo mismo si a Padmé.

-Pues pongámonos en marcha -Dijo Anakin, dolido, porque sabía que probablemente no volvería a ver a Obi-Wan, pero tuvo que dejar eso para otro momento.

Obi-Wan cogía de la mano a Satine mientras esta dormía, y el todavía jedi necesitaba meditar, no quería que la decisión se tomara a la ligera. Debía hablar con alguien, alguien más sabio que él. ¿El maestro Yoda? Pensó, pero decirle que dejaba la orden por estar con alguien era un poco arriesgado, porque quizá serían más duros con la norma de no permitir lazos.

Cerró los ojos, aún cogiendo la mano de Satine, y se concentró, sabía que si se concentraba, hallaría la respuesta a la pregunta ¿Dejar la orden jedi era lo correcto?

Suspiró, no veía nada, no sentía nada diferente, hasta que por un instante, sintió una presencia conocida, pero no caía en que o quién. Se concentró en eso, pero no halló nada, la fuerza era débil ese lugar, necesitaba ir a algún lugar sagrado, con mucha conexión en la fuerza, pero... ¿Dónde?

–Obi... –Dijo Satine con una voz muy débil.

–Satine... ¿Estás bien? –Le preguntó el pelirrojo, mostrándose preocupado por la mandaloriana.

–Si, estoy bien. Solo... Gracias, por quedarte conmigo –Respondió Satine, sonriendo.

Obi-Wan se acercó y le dió un corto beso en los labios. Por primera vez en muchos años, le daba igual si le veían junto a Satine, hasta prefería que les vieran, porque quería que todos supieran que la amaba, y que el lugar donde él correspondía, era al lado de ella.

Ambos se miraron a los ojos con ternura, una que muy pocas veces pudieron mostrarse, ya que ella era la duquesa y líder de Mandalore y del Sector Mandaloriano, y él era un Jedi. Pero ambos, en poco tiempo, dejaron de serlo. Maul ahora el nuevo líder autoproclamado, y Kenobi quería dejar la orden jedi.

Pues aquí el segundo capítulo, quizá todo va un poco lento, pero esto es como la comida, hay que dejar que se haga, si no, sale cruda xDD. Espero que les vaya gustado, compartirlo y voten, también déjenme sus opiniones en los comentarios, ¿Que creen que pasará en el siguiente? 🤔

Guerra y Amor | A Star Wars FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora