Capitulo 14. Interior (Parte 3)

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1 hora después
La nave ya se encontraba en Concord Dawn, aterrizada y asegurada. Gente traía una camilla para transportar heridos, con un respirador y suero para inyección intravenosa.

Dentro de la nave, se encontraba Mands, herido e inconsciente, al cual, Bo-Katan, Korkie y otros dos mandalorianos intentaron mover de camilla para ser transportado a la enfermería y ser tratado de la manera adecuada.

Cuando lo movieron, salieron corriendo hacia la enfermería, Bo empujaba la camilla, Korkie el respirador y el suero, y los otros dos apenas podían mantener el alto ritmo al que corrían. Necesitaban escanear el cuerpo herido del todavía joven Vizsla, para saber al completo todos sus daños internos, los cuales, no eran pocos, pero podría haber sido fatal de no llevar una armadura de Beskar.

Llegaron a la enfermería, y el droide hizo un checkeo rápido de la cabeza.

–Detecto signos de una conmoción cerebral severa, podría haber sangrado interno –Dijo el droide médico

Bo se agitó al escuchar eso último, pues sabía que si Mands sobrevivía, podría tener graves secuelas. Pero Korkie ayudó a su tía a estar lo más tranquila posible.

–Tranquila, tía Bo, estará bien –Dijo Korkie para calmar a su tía

Pasaron varias horas, Korkie fue con su madre. Bo se quedó sola, en su oficina, dándole vueltas al tema.

–Si hubiera mantenido el equilibrio, él no estaría así. Soy una torpe –Pensó Bo-Katan, siendo dura con ella misma.

Mil pensamientos la invadieron, la persona que más amaba estaba realmente grave, y no podía parar de culparse.

Satine apareció de repente, y vió a su hermana sentada en la silla de su oficina, cabizbaja y triste.

–Bo... ¿Estás bien? –Preguntó la mayor

–Si, estoy bien –Dijo limpiándose una lágrima rebelde

–Como siempre, queriendo aparentar ser dura y fuerte. Pero a veces hasta los fuertes se quiebran –Recitó la rubia

Satine se acercó y abrazó a su hermana menor, nunca lloraba, pero Satine empezó a notar la zona de su hombro donde estaba Bo-Katan apoyada, un tanto húmeda. Aunque eran hermanas, esa situación nunca había ocurrido entre ambas.

Bo-Katan se tranquilizó y recobró la compostura, y miró a su hermana a los ojos.

–Gracias Satine. A pesar de todo lo que ha ocurrido entre nosotras, sigues apoyándome –Dijo Bo-Katan

–Y siempre lo haré, eres mi hermana y siempre te voy a querer. Aunque nuestras ideas sean diferentes y discrepamos en muchos temas –Le dijo en voz baja Satine.

–¿Y tu novio? –Preguntó la pelirroja

–Está en Coruscant, me dijo algo de un juicio del Consejo Jedi, y que tenía que asistir presencialmente –Respondió Satine

–Estos Jedis... Siempre igual –Vaciló Bo-Katan

–Parecen políticos ahora –Bromeó Satine, a lo que ambas rieron ligeramente.

Korkie entró en la oficina, y vió tanto a su madre como a su tía juntas, abrazadas, algo que nunca había visto.

–Tía Bo, me han dicho que Mands está bien, solo tiene un par de costillas rotas, y la conmoción no ha sido tan grave, te dejan ir a verle –Explicó el joven Kryze-Kenobi

Bo rápidamente se levantó y fue a toda velocidad a la enfermería. Una vez allí, fue a la camilla donde estaba el líder de los Protectores, y sin dudarlo, Bo le abrazó.

Un quejido de dolor salió de la boca de Mands, pero le dió igual, podía aguantarlo.

–¿Cómo estás? –Preguntó Bo-Katan

– Aturdido, la cabeza me duele una barbaridad, pero estoy bien –Respondió Vizsla

–Lo siento mucho Mands, no debí haber... –Dijo Bo, pero fue interrumpida por Mands

–Tranquila, le puede pasar a cualquiera, y más con una explosión de por medio. Gracias a tí, estoy vivo –Dijo él, poniendo la mano sobre la cara de Bo-Katan

–Ahora te toca descansar –Practicamente le ordenó al mandaloriano, pues sabía que de algún modo, ayudaría a los integrantes de la resistencia mandaloriana.

–Está bien –Dijo Mands rodando los ojos.

–Pero no me iré de la base, para estar el máximo tiempo posible contigo. A demás quiero ayudar a Satine a combatir, uno nunca sabe –Dijo Bo-Katan, haciendo alusión a su hermana.

–Me parece bien, pero necesitará una armadura mandaloriana, ¿No crees? –Cuestionó Vizsla

–Ella tiene una, solo que la tiene guardada, bueno, Korkie la tiene guardada –Replicó Bo-Katan

Bo se levantó, quería que Mands descansara, pero este la agarró de la mano, frenandola

–Bo, te amo, quiero estar contigo... Y se que no es el momento más apropiado ni el más romántico, pero... –Dijo Mands, incorporándose un poco, todavía en la camilla.

–¿Querrías empezar una relación conmigo? –Preguntó el mandaloriano, y Bo se quedó anonadada

–¡Claro que si! –Contestó Bo-Katan, besando a Mands. Oficialmente, eran novios.

Se besaron por un rato, después de meses de momentos románticos, calientes y bromas coquetas, eran pareja.

En otra parte de la base

Satine recibió una holollamada de Obi-Wan.

–Obi, cariño, ¿Todo bien? –Preguntó Satine a su amado

–No... Ahsoka, la padawan de Anakin ha sido acusada de traición a la orden jedi y a la republica –Explicó el pelirrojo

–¿Que? ¿Como? ¿Que Ahsoka ha sido acusada de traición? Pero si esa jovencita es lo más dulce y justo que conozco... –Dijo Satine, a lo que Obi-Wan respondió

–Lo sé, yo tampoco me lo creo, ni Anakin. No tiene sentido alguno. ¿Puedes venir a Coruscant? –Preguntó en última instancia el Maestro Kenobi

–Claro, estaré allí en breve, cuídate cariño, te amo –Dijo Satine

–Yo también te amo, y no traigas a Korkie, necesitan su ayuda en la base –Dijo Obi-Wan, cortando la holollamada.

Satine fue hacia su habitación rápidamente, empacó un par de cosas y se la llevó a la nave. Por suerte, se encontró con Korkie y Ursa Wren por el camino.

–Korkie, necesito que te quedes en la base, voy a Coruscant. Ursa, si eres tan amable de... –Dijo la duquesa, siendo interrumpida por Ursa

–Le diré a mi esposo Alrich que le eche un ojo –Le dijo la líder del clan Wren a la duquesa

–Ya soy mayor, puedo cuidarme solo –Se quejó Korkie

–Lo sé, pero te conozco bien, te intentarás colar en la nave y irás a Coruscant. Así que portate bien –Replicó la madre de Korkie

Él suspiró, pero acató la orden. Era obediente, aún así, de vez en cuando, iba a su bola, y se saltaba algunas normas impuestas por su madre, en parte, es normal de un adolescente, pero Satine quería prevenir muchas explicaciones.

Satine vió a un piloto mandaloriano, que no parecía estar ocupado, así que le propuso llevarla a Coruscant, y el piloto accedió sin problemas.

Ambos subieron a la nave y pusieron rumbo al planeta del núcleo de la galaxia.

Bueno, otro capítulo más. Me lo han pedido y yo cumplo mi palabra. Así que, que disfruten!

Guerra y Amor | A Star Wars FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora