Capítulo 7. Contacto y ayuda (Parte 3)

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La nave fue aterrizada por Obi-Wan, con mucha ayuda del droide C1-6A. La ventisca era muy fuerte, y sin duda, hacia mucho frío, incluso dentro de la nave con la calefacción puesta.

-Ponte la ropa de abrigo, vamos a salir, tenemos que ir al templo -Dijo Obi-Wan, cogiendo un chaquetón grueso, y dándole otro a Satine.

Esta hizo lo que el jedi le pidió, normalmente Satine era quien tomaba la delantera, pero el frió no la dejaba pensar bien.

-Hasta en Krownest hace más calor que aquí -Pensó Satine

La compuerta de la nave se abrió y los 3 salieron, pero el viento era mucho que iban a tardar en llegar al templo.

-¿No podemos esperar un poco? -Gritó Satine a Obi-Wan, este la miró y negó.

-Podría durar días, y no tenemos suministros suficientes para aguantar, y la calefacción agota el combustible, así que podríamos quedar varados en medio del espacio -Le respondió en el mismo tono.

Caminaron y caminaron, estaban muy juntos, y el poco calor que tenían lo compartían con el otro. Sixa iluminaba el camino, y eso guiaba a los dos humanos. La ventisca no remitía, pero Obi-Wan sentía una presencia muy familiar...

-¡El templo está ahí delante, en esa cueva! -Exclamó el jedi.

Sin duda, el dilema de si seguir o no en la orden estaba siendo complicado, pero caminar en ese momento cansaba más, al menos físicamente. Pero sabía que aquí encontraría una respuesta al dilema.

Ambos entraron en el templo, y ambos humanos tenían la respiración algo agitada, pero Satine más que Obi-Wan, todavía no estaba recuperada al 100% pero ya no había dolor al caminar ni al moverse, sin embargo, el esfuerzo extra que hizo para caminar sobre la nieve le hizo sufrir unas molestias.

-¿Estas bien? -Preguntó Obi-Wan preocupado

-Si, no es nada, un poco de molestia, pero nada que no pueda aguantar -Le respondió rápidamente la mandaloriana.

-¿Segura? Te veo... -Insistió el pelirrojo, pero Satine lo fulminó con la mirada, a lo que decidió callarse a mitad de frase.

-Vale, ¿Ahora que? -Preguntó Satine

-Tengo que meditar -Dijo Obi-Wan, que seguía su instinto y dejaba que la fuerza lo guiara.

Satine asintió, y ambos se pusieron en posición de meditación. Obi-Wan miró a Satine extrañado, pero aún así, no dejaría que eso lo desconcentrara. Ambos cerraron los ojos y meditaron.

Obi-Wan empezo a ver cosas con la fuerza, todo el lugar en un fondo negro, y los bordes de las estructuras en el blanco más puro. Indagó dentro de su ser, y escuchó una voz, cuya presencia volvía a ser familiar.

-Obi-Wan -Dijo la voz

-¿Maestro? -Dijo extrañado el jedi

Entonces la presencia en la fuerza de Qui-Gon Jinn hizo acto de presencia. Ahora entendía porque la fuerza lo llevó a Ilum, para que pudiera ver otra vez a su maestro. Qui-Gon sonrió y miró a los dos humanos.

-Tu dilema te trajo aquí, ¿Verdad? ¿O fue tu inseguridad en la decisión? -Dejó caer el maestro Qui-Gon

Obi-Wan no sabía que responder, estaba confuso y eso lo había hecho dudar aún más.

-Maestro, usted sabe perfectamente que los jedi no podemos tener lazos, pero AMO a Satine, y no quiero abandonarla. -Explicó el todavía jedi

-Pero tampoco quieres dejar la orden, te costó mucho llegar a donde estás, confía en ti mismo Obi-Wan. Los lazos no siempre son malos, y lo sabes. -Le dijo Qui-Gon

-¿A que se refiere? -No sabía con exactitud a que se refería, y la inseguridad le volvió a invadir

-Lo sabes, piensa un poco -Ayudó al jedi, y de repente se oyó otra voz

-¿Obi-Wan? ¿Estás ahí? -Dijo la voz

-¿Anakin? -Dijo Obi-Wan, y Qui-Gon sonrió

El tiempo parece que se paró, al menos así se sintió, pero tanto Qui-Gon como Obi-Wan seguían ahí, como si el tiempo siguiera su curso.

-Anakin y la senadora Amidala -Dijo el jedi, y Qui-Gon volvió a sonreír.

-Por él, y por tí, esa regla dejará de existir, pero no estáis solos -Reveló el fallecido maestro.

-Lo entiendo maestro Qui-Gon -Dijo Obi-Wan.

-Ahora sigue tu curso, ve a Coruscant, y haz lo que tengas que hacer, amigo mío -Le indicó a Kenobi.

-Maestro... ¡Maestro! -Dijo Obi-Wan, volviendo en sí, saliente del trance que era la meditación.

-Obi -Dijo Satine tocando la cara del pelirrojo

Kenobi ahogó un suspiro, y sonrió, ya sabía que hacer, sabía la solución al problema.

-Ya se que tenemos que hacer, vamos a Coruscant -Dijo Obi-Wan levantándose.

Ayudó a Satine levantarse, y ambos regresaron a la nave, la ventisca había pasado, y aunque seguía hacia mucho frío, hacia menos que antes, y ahora caminar no era un desafío.

-¿Viste a tu maestro? -Preguntó Satine, a lo que Obi-Wan asintió con la cabeza.

-¿Y obtuviste lo que buscabas? -Volvió a preguntar, y el jedi de nuevo, asintió.

Se subieron a la nave, y cerraron la compuerta, Sixa puso rumbo a Coruscant, ahora el deber era convencer a la orden para que eliminarán la regla de los apegos, y para ello necesitaba a Anakin y a Padmé.

Mientras tanto...
Templo jedi de Coruscant

Era de noche, Anakin y Ahsoka terminaban de cenar en el templo, y debían descansar, pues a la tarde del siguiente día debían de ir a una misión, pues los separatistas estaban dando más problemas que de costumbre.

Ambos se dirigieron a la habitación de Ahsoka, y está se iría a descansar.

-Buenas noches maestro -Dijo la togruta.

-Buenas noches sabionda -Le respondió, a lo que la togruta rodaría los ojos y se metería en la habitación.

Anakin pensó en Obi-Wan, intentó contactarle, pero no pudo, ¿Estaba bien?, No estaba seguro, así que intentó volver a contactar.

Cogió su comunicador y lo encendió

-Obi-Wan, responde Obi-Wan -Dijo por el comunicador.

-Anakin, estoy bien, voy hacia Coruscant con Satine -Dijo rápidamente el jedi, y esto extrañó a Anakin.

Anakin miró a todos lados y vio que no había nadie cerca que lo pudiera oír.

-¿Vas a presentar tu renuncia? -Preguntó el ex aprendiz de Kenobi.

-No, pero hazme un favor, no te vayas de Coruscant, y lleva mañana por la mañana a la senadora Amidala al templo -Dijo Obi-Wan, y eso extraño a Anakin ¿Sabía de la relación entre Padmé y Anakin? ¿Iba a decírselo al consejo? Miles de preguntas llegaron a la mente del caballero jedi.

-¿Para que? -Preguntó disimuladamente Skywalker

-Voy a convencer al consejo de abolir la regla de los apegos, y tanto Satine como vosotros me vas a ayudar -Dijo Obi-Wan, a lo que juró escuchar un suspiro de alivio del otro lado del comunicador.

-Te veré amigo mío, ten cuidado. Voy a ir a decírselo a Padmé, corto -Dijo el joven Skywalker

-Que la fuerza te acompañe, corto y cierro -Dijo, apagando su comunicador.

Hola!! Bueno, nuevo capítulo, el siguiente en principio será la penúltima parte de este arco, y ya empezaríamos a tener un poco de acción. Quizá me ha tomado un poco de más llegar a este punto, y que quizá está yendo un poco lento, y si todo me va bien, debería avanzar un poco más rápida la trama. Un saludo!!

Guerra y Amor | A Star Wars FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora