Negras: c6

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Taehyung, Hoseok y Jungkook no se movían desde hacía ya unos minutos. Era como si no se atrevieran. Sólo de vez en cuando, los ojos de alguno de ellos se dirigían hacia la puerta, por la que había desaparecido el último de los médicos, o buscaban el apoyo de los demás, apoyo que era hurtado al instante, como si por alguna extraña razón no quisieran verse ni reconocerse.

-¿Por qué a mí no me ha pasado nada?

Había formulado la pregunta media docena de veces y, como las anteriores, Taehyung no tuvo respuesta.

-Yo también estoy bien- dijo Jungkook.

-Basta, ¿si?- pidió Hoseok.

-¿Qué vamos a...?

La pregunta de Taehyung murió antes de formularla. desde que había empezado todo, los nervios se mantenían a flor de piel, pero aún adormecidos, o mejor dicho atontados, a causa del estallido de la situación. Ahora empezaban a aflorar plenamente

Fue Hoseok el primero en reaccionar, y lo hizo para sentarse al lado de Taehyung. Lo rodeó con un brazo y lo atrajo suavemente hacia sí. Después lo besó en la frente. Taehyung se dejó arrastrar y apoyó la cabeza en él. Luego cerró los ojos.

Comenzó a llorar suavemente.

-Ha sido un accidente- suspiró Hoseok con un hilo de voz.

Jungkook hundió su cabeza entre sus manos.

Taehyung se desahogó sólo unos segundos. Acabó mordiéndose el labio inferior. sin desprenderse del amparo protector de Hoseok, pronunció el nombre que todos tenían en ese mismo instante en la mente.

-Deberíamos llamar a Yoongi.

Se produjo un silencio expectante.

Nadie se movió.

-Y también a Seokjin- terminó diciendo Taehyung. Hoseok suspiró.

Pero fue Jungkook el que resumió la situación con un rotundo y expresivo:

-¡Mierda!

Campos de fresas [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora