Negras: h6

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Se tropezó con Jihyun inesperadamente, mientras se sentía como un león enjaulado en mitad del laberinto de pasillos y salas, sin saber que más hacer para conseguir abrir una brecha en el sistema. Los dos se reconocieron en mitad de la nada, envueltos en su soledad.

-¡Yoongi!

El hermano de Jimin se le echó a los brazos. Por primera vez desde que lo conocía, y pronto haría dos años, él no lo rehuyó, al contrario: lo abrazó y le dio un beso en la cabeza, en su espesa mata de pelo. Jihyun temblaba.

Y él esperó, cauteloso, aunque en aquel momento sabía que se necesitaban.

Ya no tenía nada que ver el hecho de que tal vez él, como a veces le sucedía a los hermanos menores, estuviera enamorado de él.

-Me han dicho que está...en coma- murmuró casi un minuto después.

Jihyun no se separó de su abrazo.

-Tengo miedo- reconoció.

-No me han dejado verlo- dijo Yoongi. -llevó un buen rato pidiendo...

Esta vez sí. El chico se apartó para mirarle a los ojos. Luego lo tomó de la mano.

-Ven- se limitó a decir.

Lo siguió. Era un contacto dulce y, en el fondo, una mano amiga. La primera en aquel mundo inhóspito. ¡Jihyun y Jimin se parecían tanto! De hecho, viendo a Jihyun, recordaba cómo y cuándo se había enamorado de Jimin. En aquel tiempo, sin embargo, Jimin acababa de dejar la adolescencia.

El trayecto apenas duró veinte segundos. Jihyun se detuvo en una puerta. Sin soltarle la mano la traspuso, empleando la otra para abrirla. Los dos se encontraron dentro con los padres de los dos hermanos.

Pero Yoongi apenas si reparó en ellos.

La imagen de Jimin, inmóvil, con los ojos cerrados, la boca abierta y las agujas y los tubos entrando y saliendo de él, le atravesó la mente.

-Hijo...- suspiró con emoción la mujer, levantándose.

-Me quedé a estudiar... lo siento, ¡lo siento!- apenas logró articular palabra, aunque no pudo dejar de mirar a la persona que más amaba en el mundo.

Campos de fresas [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora