Después de la guerra contra Norman Nix y aceptar su nuevo destino, Severus Snape viajará lejos de Hogwarts para aprender los estatutos y obligaciones que le corresponden como nuevo príncipe heredero de los reinos de Serpent y Altaride al lado de su...
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La joven mujer no paraba de mirarnos a todos, pero más a Septimus y a mí que a los demás tripulantes del barco que no paraba de mecerse de un lado a otro entre las olas bravas. Justo en esos momentos, Iliana y Augustus salían a cubierta y quedaron sorprendidos al ver a la mujer cubierta de algas, Iliana inmediatamente la cubrió con una capa blanca que llevaba mientras Augustus ayudaba a recuperar el aliento a Septimus quién no paraba de ver a la extraña mujer entre sorprendido y agradecido. Christopher fue el primero en presentarse después de recuperarse de la conmoción:
-Buenas noches...o días considerando que pronto el Sol aparecerá por el horizonte....¿Quién es usted hermosa dama y cómo ha logrado subir a bordo?-
-Soy Kaia...habitante del mar y princesa del océano, igual que mis hermanas...- dijo ella con una voz tan melodiosa y dulce que parecía casi celestial e hipnótica (al menos para todos, excepto yo, claro ésta...para mí, Iliana no la supera) - Estábamos de paso cuando vimos a su barco flotante del cielo caer hacia nuestros dominios...no nos gustan los extraños y estábamos decididas a "darles una lección"...si sabe a lo que me refiero...Christopher Willis-
-¡¿Cómo es que sabes el nombre del líder de los Guardianes?!- amenacé con la varita enfrente de ella, pero ella no se inmutó y se rió.
-Todos los seres mágicos conocemos a los Guardianes. Ellos se encargan de vigilar y custodiar todo el Mundo Mágico, ya deberías saberlo, así cómo conocemos a cada mago de la superficie...Severus Snape...el sexto Guardián...aunque si yo fuera usted, bajaría esa varita o mis hermanas podrían vengarme- al oír aquello, no tuve opción. "Ella tiene el mismo cáracter que mi hermana y no pienso cometer el mismo error" -Y hablando de ellas, ahí están- y señaló hacia la derecha, donde en medio de una gran roca desierta, había seis mujeres con cola de pez color aguamarina y cabelleras rubias, pelirrojas, castañas y negras que nos miraban desafiantes aunque coquetas al mismo tiempo.
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-¡Maldición! ¡Seguro piensan que la hemos secuestrado o algo peor!- gritó Ramses y volteó a ver a la nueva intrusa y antes de que pudiera decir o hacer algo, la tomó de la muñeca y la instó a seguirle hasta la popa.
-¡Ramses Esus Prince! ¡¿Qué vas a hacer?!- gritamos todos al unísono y lo seguimos al ver que agitaba las manos y no paraba de señalarla gritando a viva voz.
-¡¿LO VEN?! ¡NO LE HEMOS HECHO DAÑO DE NINGÚN TIPO! ¡LOS GUARDIANES NO HEMOS FALTADO A NUESTRA MISIÓN! ¡SE LA DEVOLVEMOS SIN NINGÚN COMPROMISO!-
-¡Escucheme, señorito Ramses!- y la joven se zafó de la mano de este -¡Si estoy aquí, es por causa mía y sólo mía! ¡Si no fuera por mí, el hermano de Severus Snape ya estuviera muerto y ustedes igual!-
