La nueva rival de Snape

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Mientras Severus Snape junto con su nueva familia y los Guardianes recibían las noticias alarmantes del reino de Serpent y se preparaban para partir...en sus aposentos frente al mismo espejo donde un sujeto extraño le había hablado hacía meses, Desireé no paraba de mirarse frente al espejo con altanería y una sonrisa mientras se colocaba alhajas dignas de una reina o una sultana...no se miraba como una Margarita de Fausto del citado autor Goethe, no, parecía más una Jezabel o una Agripina Augusta que se admira de sus propias calamidades y de la injusticia que llegan a causar a los de su alrededor sin importarles a quién quiten del camino...y eso mismo pensaba la mujer mientras terminaba de colocarse unas pulseras de oro de serpientes con ojos rojos y fauces abiertas.

"El murciélago ha caído, ha mordido mi anzuelo... ese miserable y patético mago de cuarta, bien supongo que me divertiré un rato con él como el gato con el ratón antes de terminar en su estómago. Todo el reino de Serpent estará muy sorprendido de verlo entrar sin anunciarse y proclamar a los cuatro vientos lo que por derecho mío me pertenece con todo un ejército detrás. Será todo un espectáculo y ahí quedará descubierta su vergüenza frente a sus propios súbditos, entonces el rey Shiva verá que no es digno de portar la corona (Si algo no le gusta a su Majestad Shiva es que su país lleguen extranjeros con ejércitos en su país) y quedará claro quién será el sucesor de este reino. Por supuesto que esos Guardianes lo seguirán y su abominable familia, de la cual muy pronto mi fiel servidor y amo estará encantado de destruir en cuanto menos lo esperen...oh si...esto será muy divertido" pensaba Desireé mientras terminaba de arreglarse.

-No subestimes a Severus Snape querida mía- de repente el espejo donde se admiraba apareció el reflejo del mismo hombre con capucha negra y presencia tenebrosa que la había abordado meses atrás- Ese "miserable y patético mago de cuarta" como lo llamas es más difícil de vencer, he tenido la desgracia de comprobarlo de primera mano"-

La mujer lanzó una sonora carcajada y se dirigió a él con sarcasmo.

-¿Crees que soy tan estúpida como tú de enfrentarlo cara a cara cómo bien lo hiciste en su propio terreno? No. ¿Y sabes por qué? Por qué yo a diferencia tuya, utilizo la cabeza y no las emociones, aunque no niego que éstas pueden ser muy útiles cuando pueden ser tan fácilmente manipulables y con ese tal Snape no será diferente de mis otras víctimas...¿No es así queridos?- y ella se giró y tiró de una cortina rojo escarlata donde se descubrió un pequeño rincón lleno de pájaros, peces y mamíferos encerrados en jaulas o sujetados con cadenas de oro sólido que al verla lanzaron un escándalo de ruidos y sonidos llenos de rabia e indignación. -Cada una de mis preciosuras es un vivo recordatorio de mi poder creciente y que todos y todas caen a mis pies solicitándome lo que más desean....oro, joyas, poder, amor ¡Todos los deseos del ser humano y que bajo llegan a caer por ellos!- y río con una tonalidad malsana. Su interlocutor dejó que terminara su show y volvió a dirigirse a ella.

-Insisto, no lo subestimes mi querida...puede que pienses que podrás jugar con la mente de Snape como lo has hecho tan magistralmente con tus víctimas idiotas, pero déjame recordarte que estamos hablando de un mago que tiene el don de la Legeremancia y la Oclumancia casi en las venas y que con esas herramientas pudo engañar inclusive al Señor Tenebroso (de buena gana me habría convertido en su más fiel aliado de no ser por ese desgraciado del Elegido y su Trío de idiotas) que lo llevó a su propia tumba.  Y ahora que no solo está siendo entrenado por los magos más poderosos de todo el Mundo Mágico y otros mundos (a los cuáles pronto tendré el placer de derrotar) sino que ahora que sabe de sus orígenes y de su familia, más razones hay para proceder no tan ingenuamente Desireé y tenerlo vigilado noche y día. Yo pienso que es mejor hacerlo como en el ajedrez, ir quitando las piezas más importantes hasta que sólo quede el rey atrapado-

Severus Snape y los Guardianes de la Magia (Lecciones de justicia e identidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora