Severus Snape y los Guardianes de la Magia (Lecciones de justicia e identidad)

La cierva y el escorpión

Música de Peter Gaundry. Pensé que quedaría perfecta cuando Severus visita la tumba de Lily y la recuerda. Todos los derechos reservados al compositor original y a los autores originales de las imágenes.

Salí de los vestidores de Quidditch sudoroso y cansado pero feliz cómo nunca me había sentido por años. Los aplausos que sonaban desde las gradas llenaban mi corazón de orgullo y alegría. Iliana debió notarlo al acercarse a mí y abrazarme:

-¡Estuviste increíble mi amor! Mc Gonagall no deja decir que tú número fue el mejor de todos-
-Solo es amable por qué somos colegas de estudios-
-¡Es verdad, Severus! ¡Estaba un poco asustada cuando ví esas maniobras que realizaste en el aire, pero estoy sorprendida y feliz al ver cómo superaste este reto!-
-Iliana tiene razón, hermano- Séptimus y Augustus estaban tan orgullosos -¡Deberías enseñarme cómo lo hiciste!-
-¡Y a mí también!- soltó Augustus maravillado
-Solo fue una vez y espero no volver a hacerlo jamás- dije muy serio. La idea de que mi reputación de "serio y disciplinado" se fuera por la borda por un show sin sentido no me agrada en lo más mínimo.-La casa de Slytherin y toda Hogwarts debe recordar mantener su dignidad a pesar de todo-
-Estoy de acuerdo con eso Severus, lastima que no sea tu caso- Lucius Malfoy se había acercado a nosotros con toda su familia detrás. -¿Al fin has aprendido a volar? Que pena que tú talento con la escoba llegó tarde para el Quidditch.-
Al oír la burla, Séptimus fue más rápido que yo y lo sujetó por el cuello de la capa.
-¡Dígalo una vez más y le juro que le pego! ¡Aún en presencia de su familia!-
-¡Papá! ¿Hasta cuándo vas a seguir estando celoso de mi antiguo profesor?- Draco y su hijo Scorpius me defendieron -Desde que accedí a visitarte más seguido, me prometiste que serías más considerado con los que no son "sangre limpia" según tus términos. -
-¡Es cierto, abuelo! ¡Lo prometiste!- Scorpius estaba rojo como un tomate- No pienso dejar que insultes al Jefe de mi Casa-
-¿Es que acaso se han vuelto todos locos en mi familia?- escupió Lucius agrio, Séptimus lo soltó con asco- ¿Desde cuándo se volvieron tan amigos de chusma como los Potter o los Snape? ¿Por qué iba a envidiar a unos magos impuros traidores a la sangre que sólo provocan problemas a dónde vayan o que ostentan poder y prestigio que no les corresponde?- Justo en esos momentos, todos los Guardianes se acercaron hasta nosotros-¿O se convierten en los perros falderos de otros magos?-pero antes de que pudiera continuar con su perorata visceral, Ramsés Esus lo miro de frente y fijo, con una expresión impeterrita en su rostro y lo abofeteo con mucha ira contenida mientras le decía:
-¡Los Prince y los Guardianes....NO SOMOS PERROS FALDEROS DE NADA NI DE NADIE!- los demás Guardianes lo rodearon amenazantes, dispuestos a defender el honor de mi familia.
-Señor Lucius Malfoy, a menos que deseé que mi colega Ramsés lo haga reflexionar por su actitud beligerante mientras una Tentacula Venenosa lo aprieta cómo una boa, ¡Largo de aquí!- dijo Christopher muy serio y con su varita en riestre. Lucius nos miró a todos muy enojado y se alejó. Draco y Scorpius tomaron la palabra:
-Disculpe la actitud de mi padre, desde que se enteró de todos los logros de su antiguo colega, ha estado muy celoso y enfurruñado-
-Es cierto, la abuela Cissy dice que desde que me hice amigo de Albus Severus y luego se enteró de mi lealtad hacia Severus, bueno...ha sido un viejo gruñón.Espero que su actitud no haga que se vayan, señor, digo...Christopher- a este le encantaba que los alumnos lo llamarán por su nombre de pila.
-No se preocupen, Draco y Scorpius...no nos iremos a ninguna parte sin cumplir la misión que tenemos de guiar a Severus en sus nuevos deberes como Guardián y príncipe de dos reinos. Además, las burlas y las ofensas siempre regresan a su emisor de alguna forma u otra.Lo importante es no dejar que nos afecten. Las burlas y ofensas siempre serán dichas por bocas envidiosas y mentes mediocres que le tienen miedo a la luz de otros. Lo justo es dejarlas ir por dónde vinieron y seguir brillando. Aunque también quisiera pedirles perdón por el proceder de mi colega Ramsés, la ira no es la mejor manera de resolver un conflicto- y miró al aludido que estaba muy serio y pálido- Siendo directos pero respetuosos es una mejor opción para hablar con alguien que burla o desprecia a alguien. Pasivo-Agresivo siendo asertivos.-
-Entendemos, Señor Christopher Willis. Por cierto, su show fue lo mejor que haya visto en Hogwarts, si nos disculpa debemos irnos a casa, mi madre Cissy debe de estar preocupada, hubiera querido venir pero tenía deberes que atender en casa, vamos Scorpius-
-Si papá, profesor Severus Snape, estuvo increíble allá arriba y disculpe a mi abuelo. Espero que no afecte los puntos de Slytherin-
-No se preocupe, señorito Malfoy... con una disculpa es más que suficiente. Vayan en paz- y los despedí mientras se alejaban en la fría noche.
-Bueno, nosotros ya nos retiramos a nuestros aposentos, fue una noche memorable, no queremos arruinar sus planes con la señorita Iliana- dijo Christopher sereno. Me sorprendi, "¿Cómo sabes mis planes de ir al cementerio con ella?". Definitivamente debía ser un Legeremante bien hecho y derecho o mi novia se lo había comentado durante la cena. -Excepto por usted, Ramsés Esus Prince- quién en todo este tiempo no paraba de mirar la dirección por la que Lucius Malfoy había huido con los puños apretados y la mirada penetrante-Necesito charlar con usted en privado debido a su reciente proceder-
Mi familia y yo nos alejamos intuyendo que era mejor alejarnos de un posible futuro altercado como el anterior, les pedí a todos que se adelantarán diciendo que tenía que organizar cosas en el campo con Mc Gonagall y los demás profesores para cerrar el evento. Pude notar que Christopher y Ramsés se dirigieron a los vestidores de Quidditch colocando un hechizo Muffliato que les impediría ser oídos por oídos ajenos, excepto los míos al lograr escabullirme sin que lo notarán(mis habilidades como espía no habían menguado), además de que conocía ese hechizo al ser de mi autoría (aunque por lo visto, ya no). Quieto y silencioso alcancé a escuchar: