Una bienvenida como pocas

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Todos los derechos reservados a los autores originales de las imágenes. Solo busco ilustrar la historia lo más cercano posible como otros fan-fics. No pretendo violar derechos de autor. No olviden dejar sus votos y comentarios.

Toda Hogwarts estaba hecha un absoluto y descontrolado caos. Por aquí y por allá iban y venían miles de alumnos de todas las Casas mezclados con elfos domésticos y los profesores que trataban (en vano) poner orden y retocar los últimos detalles. Solo teníamos una hora antes de que llegaran "nuestros invitados especiales" o al menos eso decía la última carta dorada que recibí el día después de que mi hermano y yo hablaramos con Augustus sobre su "bromita de mal gusto" en el Gran Comedor donde especificaban el día y la hora de llegada a Hogwarts, debido a ello, no pude hablar con Lovelace como me habría encantado hacerlo (Tuve que dejarle un mensaje a través de los cristales pidiéndole encarecidamente que nombrase a un padrino mejor que a ese insoportable de Richard Carter así como un recordatorio de lo que me escribía en sus cartas astrales, "Solo espero que lo haga o yo mismo iré a tirarle las orejas personalmente" pensé).

Trataba de estar sereno lo mejor que podía mientras instaba a mis alumnos de Slytherin, junto con el profesor Horace Slughorn, a dar "una imagen de respeto y cortesía":

-Así que espero una conducta intachable de cada alumno que conforma esta Casa. Quien haga los contrario a lo que se espera recibirá tal castigo que hasta el mismo Dios querrá apiadarse del infractor y le costará a su Casa 50 puntos abajo ¿Han ccomprendido bien?- y mi mirada se posó en cada estudiante de Slytherin que me miraban como si hubiese llegado el Juicio Final. Pude ver que Scorpius Malfoy y Albus Severus asentían a todo calladitos (Pude haber dicho en aquellos momentos: "Salvo Albus Severus Potter y Scorpius Malfoy que son los consentidos de mi Casa por su conducta incorrupta" pero años me habían enseñado que el favoritismo no lleva a nada bueno.)

-No se preocupe profesor Snape- Horace estaba un poco más alegre y emocionado que yo-Estoy seguro que nuestra Casa se lucirá este día especial. Desde hace meses que saben que su profesor merece ser "presentado" ante los grandes magoa como se lo merece- no supe que decir pero estaba halagado-Muy bien chicos, es ahora o nunca, vayan al Gran Comedor enseguida, los profesores les alcanzaremos allá- al salir todos Slughorn se dirigió a mí y me dió una palmadita en el hombro- Descuide...todo va a estar bien...personalmente también estoy nervioso, pero a la vez orgulloso...uno de mis mejores alumnos del Club de las Eminencias ha llegado a convertirse en héroe, príncipe heredero y Guardian de la Magia...no sé que piense realmente Severus, pero simpre digo que "No hay mal que por bien no venga". ¡Ahhh! Antes de que se me olvide, quisiera darle algo- y sacó de su bául de pociones (Que simpre pensé que era "exageradamente pomposo") una botellita con un líquido morado que a la luz se volvía azul celeste y en la superficie parecía tener "brillos dorados" y un libro mediano de tapa escarlata. "¿Qué demonios era eso?" Slughorn me miró alegre y me explicó como si hubiese adivinado mi pensamiento:

-En esta botellita se encuentra una poción extremadamente rara y especial....¿Puedes decirme Severus,de cual poción crees que se trata?-

Al tomar el frasco y analizarlo a profundidad por poco tuve ganas de desmayarme de la impresión y el asombro..."¡¿Acaso es....?! ¡No puede ser!"

-¡¿ES POCIÓN REGENERADORA TOTAL?! ¡No es posible, Slughorn! Toda mi vida he estado intentando elaborar esta complicada poción...por qué a diferencia del díctamo o la poción regeneradora normal, esta poción puede devolver miembros cortados o amputados a la normalidad más curar heridas graves producidas no solo por lanzas, espadas o cuchillos, sino también por maldiciones o hechizos...¿Cómo dió o la elaboró Slughorn?- a lo que este me respondió con una sonrisa.

-Albus Dumbledore me pidió que te la diese cuando estuvieras listo, no sé de dónde la sacó él, fue hace años cuando enseñaba aquí en tus tiempos de estudiante. Solo recuerdo que cuando me la entregó me dijo: "Dásela a aquel que es un príncipe de verdad pero no lo sabe cuando esté listo." Tal vez debas preguntárselo al retrato, yo solo sé que "te entrego lo que te pertenece por derecho" y esto- dijo dándome el libro con la pasta escarlata, en cuya portada había un grabado de un fénix con las alas extendidas y en actitud de combate ¡Muy similar al fénix de la carta dorada!- Lo hemos hecho entre el retrato de Albus y yo...es un libro de hechizos...Albus me comentó que desde hace milenios, cada Guardián de la Magia posee uno propio...podrá reemplazar a tu texto de Pociones Avanzadas...solo esperamos que lo uses con sabiduría y responsabilidad, Snape, después de todo...dudo que quieras repetir los mismos errores del pasado- y me miró fijo...seguramente Albus le había comentado (enterado seguro por el chismoso de Potter) mis habilidades para crear los hechizos Muffliato, Palalingua, Levicorpus, Liberacorpus, para hacer crecer las uñas y el más nefasto de todos, el Sectumsempra...un hechizo por el cual sentía tanta culpa y no deseaba que cayese en malas manos.

Severus Snape y los Guardianes de la Magia (Lecciones de justicia e identidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora