Severus Snape y los Guardianes de la Magia (Lecciones de justicia e identidad)

Lecciones en las mazmorras

Todos los derechos reservados al autor original de la imagen. No pretendo plagio, solo ilustrar parte de la historia. No olviden dejar sus votos.

Mientras caminaba con pesadez hacia mi "primera clase" como Guardián de la Magia no podía dejar de pensar las ironías de la vida, de mi vida...un día era el profesor más temido y odiado y al otro el más admirado y heroico de Hogwarts. "Todo este asunto de ser un Guardián de la Magia se me hace pura parafernalia sin sentido".

El resto de la semana fue un suplicio mental. Nuestros nuevos invitados habían decidido alojarse en diferentes secciones del Castillo, así Christopher Willis y Kalen Mael se habían hospedado en las torres de Gryffindor y Ravenclaw, ese odioso Ramses Esus se alojó en una habitación cerca de Hufflepuff, Betsabe Adelaida decidió hospedarse en una tienda de campaña gracias a un hechizo de extensión a las afueras del Lago Negro y (para mi buena o mala suerte) Fausto Bellemore fue el único que decidió hospedarse en una habitación contigua a las mazmorras, sus gustos y preferencias en habitaciones ya me decían mucho acerca de las personalidades de cada Guardián aunque se me hacía extraño la elección de Ramses por un ambiente que claramente difería de su personalidad. Muy pronto tuve que compartir mesa diariamente con ese "insufrible" de Christopher Willis que trataba de entablar conversación conmigo pero no le daba el placer y más cuando veía por el rabillo del ojo que Iliana Melissa le sonreía de vez en vez al igual que todos los alumnos de Hogwarts de todas las casas, era obvio que tenía "la habilidad de ganarse a la gente", los demás Guardianes también se habían ganado el respeto y la admiración no solo del alumnado, también de todo el profesorado (Aunque me había fijado que en toda esa semana solo salían a acompañarnos a las comidas del Gran Comedor para luego regresar a sus habitaciones sin poder ser abordados, ¿Por qué hacían algo así?).

Mi vista entonces se posó en el caldero que llevaba (era el mejor que tenía en mi despacho personal y ni en sueños hubiera permitido que algún alcornoque lo tocara) y pensé "....¿Sólo por qué ayudé al chico Potter a hacer lo que tenía que hacer, ya soy digno de ser una celebridad? o ¿Realmente merezco que...las cosas buenas me sucedan y no solo las malas? Tal vez deba darme la oportunidad...pero no dejaré que esto se me suba a la cabeza...la fama no lo es todo y sigo firme en ello...solo espero que esta "clasecita" valga la pena...Tal vez lo sea...ese Fausto Bellemore me recuerda mucho a Dexter Lovelace y me causo una buena impresión...aunque no dejo de pensar en esa "mirada melancólica que me dedicó en el Gran Comedor"...debe ocultar algo...y debo saber que oculta".

Pude llegar al Salón de Pociones sin dificultad y pude notar que salían vapores, luces y aromas de todas las formas y colores..."¡¿Qué demonios?! ¡Solo espero que no sean esos pedazos de alcornoques de Maximus Blair y James Sirius Potter experimentando pociones de nuevo! (Desde que tenía uso de razón, esos dos pillos habían osado experimentar sus "creciones aberrantes" fuera de los horarios de clases cada año a pesar de mis amenazas o castigos) ¡No quiero dar la impresión equivocada!". En cuanto entré y me acerqué, para mi gran alivio y gran sorpresa no eran ellos...Fausto Bellemore se encontraba de espaldas a mí, usaba una larga capa negra brillante con capucha. Pude ver que en sus manos de pianista sostenía varios frascos con sustancias de diversos colores y arrojaba su contenido a gran velocidad y precisión sin derramar nada fuera de varios calderos que arrojaban los vapores y aromas en todo el lugar.

Música de Derek Fiechter (Apothecary) para ambientar esta parte de la historia. Todos los derechos reservados al autor original de la composición musical.

De repente le oí decir con una voz flemática pero firme:

-No todo es lo que parece profesor Snape...¿o prefiere Severus Snape Prince?-