Pensamientos y recuerdos

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Los últimos rayos del sol otoñal iluminaban a Hogwarts y sus corrredores mientras los vientos del invierno anuncian la entrada del invierno dejando caer las hojas de pinos, encinos y del Sauce Boxeador dejando que se desparramen por todas partes para disgusto de Filch y la Señora Norris que no paran de patrullar los pasillos y barrer con disgusto, amenzando con colgar de los pulgares a cada estudiante que se cruza por su vista. Hagrid comienza a dar los últimos toques a las calabazas que serán usadas para el día de Halloween que está a la vuelta de la esquina mientras algunos alumnos practican Quidditch y otros repasan lo aprendido en las clases. En el interior del castillo alumnos de diferentes edades y casas siguen sus horarios mientras los prefectos y los profesores siguen su rutina diaria. Parece que nada ha cambiado, pero sé que no es así...

"Han pasado meses desde la guerra, una guerra donde he descubierto tantas cosas que no sé si preferiría no conocer...descubrí que existe magia elemental pero muy poderosa que puede tanto construir como destruir, que existen criaturas o personas que conviven con la magia de diferentes perspectivas que han moldeado su existir, que lo que pensaba que era sencillo, no lo és y lo que parece complejo es más sencillo de lo que parece, perdí a una hermana querida y a un cuñado que me habría encantado estrechar su mano y que estoy a punto de embacarme en un nuevo comienzo como príncipe heredero de dos reinos que apenas estoy a punto de conocer"...Aunque me he descubierto empacando y desempacando una y otra vez mis libros de magia y pociones, mis dos túnicas, mis dos capas y hasta mi varita en el estuche de Ollivanders.

Suspiro largamente...la verdad...estoy en total desacuerdo con lo que el rey Shiva "ese viejo bilioso y vengativo arrastratierra" y el rey Einar "le tengo más aprecio y respeto que al otro" han acordado desde ese día fatídico en el Gran Comedor. "¡Los muy hipócritas! ¡Soltaron la noticia a los cuatro vientos de ese lugar que hasta el más distraído escuchó cada detalle como si se tratara de un festejo! ¡La verdad siento que es un castigo por qué no cumplí a cabalidad la misión de proteger a Esmeralda como debía hacerlo! ¡Y no sólo yo! ¡Mi hermano y mi primo junto con mi amada Iliana están sintiendo el enorme peso que nos espera en menos de tres meses! ¡¿Cómo los he arrastrado hasta aquí y ahora tendrán que compartir la responsabilidad!?"

De improviso, mi vista se posa en la capa de tul color azul de Caeruleus, "mi ex-rival" y ahora esclavo como un elfo doméstico. "¡Si él no hubiera posado sus ojos de demonio azul en mi novia nada de esto hubiese pasado! ¡Seguiría con mis clases de Pociones Avanzadas y tal vez tendría la posibilidad de tener el puesto como docente en DCLAO! ¡Pero cual efecto mariposa, su intromisión a mi vida ha esfumado todo eso!".Tengo el impulso de tomar la capa y arrojarla al fuego de mi chimenea pero en mi cabeza se agolpa de repente su cara y su mirada de arrepentimento así como sus deseos de venganza en contra de su oscuro hermano de quién no he recibido noticias desde que lo llevaron preso a Azkaban por sus crímenes. Caeruleus me prometió que si llegase a escaparse de la cárcel, él mismo ejecutará la venganza que anhelamos bajo sus propias manos. Muevo la cabeza con disgusto y guardo la capa junto con mi equipaje que deberá estar listo antes de partir dentro de dos meses. Estoy tan concentrado en mis pensamientos que no oigo la puerta de mi despacho abrirse dejando que la luz de las antorchas de la mazmorra la inunden un poco de luz.

-Veo que ya casi tienes todo listo Severus...admiro tu voluntad para poder dejar todo esto atrás...a Augustus se le hace muy dificil asimilar que dentro de dos meses partirá y dejará...tantas cosas...como yo lo hice hace tiempo.-

Volteo abruptamente, es mi hermano Septimus Snape, luce ojeroso y flaco, como si en estos meses se hubiese puesto a dieta para bajar de peso y se hubiese desvelado para calificar una montaña de exámenes. Llevaba su famosa capa de cuello alto y puntiagudo muy maltratada, su traje negro lleno de chorros de tinta y restos de ingredientes de pociones  y lleva los lentes sucios. Sabía que de alguna forma su aspecto delataba su estado mental como el mío....desde el anuncio en el Gran Comedor ha estado muy distraído y regañando a cada alumno que se le cruza, apenas come su comida favorita con placer y se la ha pasado en el Ministerio arreglando nuestro traslado.

-La verdad Septimus...si tu estás nervioso... yo estoy a punto de desmayarme de dolor y cansancio...¡Yo no quería que esto pasará! ¡Ojála nuestra hermana Esmeralda estuviera viva y con nosotros! A pesar de que ya casi se termina este año, no he podido superarlo...aún me despierto lleno de sudor y jadeos por las noches por las pesadillas dónde puedo verla tendida sin vida delante mío...¡Maldición!- y del coraje aviento un libro a la pared- ¡Toda persona que me conoce termina muerta! Shiva tiene razón...sólo doy fatalidad a quienes se cruzan conmigo-

Septimus me mira vidrioso y levanta el libro que lancé a la pared, es un libro de Runas Antiguas de sexto año.

-No eres el único...yo también tengo tanta ira y dolor por lo sucedido...y es más díficil hacerse el fuerte con un adolescente de 15 años...muchas veces me paso con la cabeza pensando en lo que pudo o no pasar...pero sé que no sirve de nada y lo sabes..- al ver mi gesto de furia contenida, traga saliva y me propone algo- Escucha...faltan horas para la cena en el Gran Comedor y hace mucho que no hablamos de hermano a hermano....¿Te apetece que hablemos en lo que esperamos? Siento que nos hemos distanciado...y lo necesitamos...ambos...

Asiento y Septimus sonríe, es la primera vez que le veo sonreír después de meses de distanciamiento laboral.

-¿Y Augustus? ¿Cómo está?- Recordar que tengo un sobrino que recién empieza a entender la madurez en todos los ámbitos de la vida y trata de superar lo que sucedió es más díficil para los dos.

-AL igual que nosotros...trata de hacerse el fuerte, convivir con sus amigos, concentrarse en sus clases y seguir adelante...pero sé que con todo esto del papeleo no hemos podido convivir mucho...Después de la cena...¿Te parece que hablemos con él?-

-Estoy de acuerdo...aunque sabes que no sé llevarme mucho con los adolescentes...recuerdo como era convivir con Potter y compañía-

-¡Cómo si yo fuera un maestro lidiando con adolescentes, hermano! ¡¿Acaso olvidaste como trataba a los chicos en mis clases cuando nos conocimos?! Pero al menos...lo intento... cuando me preocupo por su bienestar, inculcarle buenos ejemplos y darle reglas coherentes- dijo Septimus tratando de hacerme ver que aunque no hay un manual para ser padres sustitutos, la confianza, la comunicación y el amor es lo que necesitamos para lograrlo.

-¿Y cómo está Iliana Melissa?- Septimus me mira con una sonrisa leve tratando de aligerar el "ambiente pesado" que llenaba mi mazmorra hace unas horas.

-Bien...aunque taambién no hemos hablado mucho últimamente con el ajetreo de las clases, la mudanza, solicitar un nuevo maestro de Pociones...tengo que hablar con ella pronto...o nuestra relación penderá de un hilo...le he fallado en estar más ahí para ella...¿Comprendes?- él asintió y enfocó su vista en mi valija de cuero llena de las últimas cosas a empacar.

-¿Crees que Caeruleus logré su venganza contra su propio hermano? La verdad no he tenido noticias de él-

-No- y mi rostro se tornó severo- Y por mí, es mejor que se mantenga un largo tiempo al margen de mi familia...es lo mejor...Puede que sea nuestro "nuevo sirviente" pero eso no cambia lo que hizo...-

Mi hermano me apoya en silencio y volca su atención de nuevo en la valija.

-¿Y tu libro de Pociones Avanzadas? ¿No lo llevarás?-

-¡Idiota! ¡¿Acaso has olvidado que mi libro con mis anotaciones fue chamuscado en la Segunda Guerra Mágica en ese cuarto lleno de cachivaches! ¡Se perdió en las cenizas..como todo lo mío!- mi estrés sale por unos segundos para luego calmarse. -Disculpáme! Es sólo que todo esto me supera...-Mi hermano no parece ofendido por mi arrebato de cólera y me perdona.

-¿Pido algo para tomar? Ambos necesitamos hablarlo....como hermanos que somos.-

Asiento y ordeno un poco mi despacho mientras Septimus solicita a un elfo doméstico traer té y algunos aperitivos, el elfo asiente y pronto regresa con una bandeja de té, donde hay tazas y una tetera y algunos sandwiches de jamón y queso. Nos acomodamos en nuestros sillones mientras observamos como el atardecer da paso a la noche.

Severus Snape y los Guardianes de la Magia (Lecciones de justicia e identidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora