La momia (primera, segunda y tercera Temporada )

Capítulo II

Después de un largo viaje para regresar a nuestra casa de Londres, Evie y yo no dejábamos de hablar del brazalete.
-Todo indica al desierto de Ahm Shere, tenemos que ir- dije bajando del auto, mientras Rick bajaba las maletas.
-Y ¿cómo lo convencerás a él?- dijo refiriéndose a Rick.
-Dejamelo todo a mi- le dije sonriendo.
-Nath no estoy segura que vayas, acuérdate que no te has estado sintiendo bien, además con las recaídas que haz tenido...- me dijo Evie dudando.
-Oh vamos solo es por la falta de sueño, acaso te quedarás a cuidarme- dije, adivinando claramente su respuesta.
-Dije que tú estás mal no yo, Rick te dirá lo mismo ya verás- me dijo.
-Oh... él no sabe nada, por suerte solo me pasa cuando no está él incluso Alex no se ha dado cuenta, ya verás unas horas de sueño y ya no pasara nada.
-Bueno par de hermanitas, ya pueden ir pasando- dijo mi esposo y reímos.
-Creo que el brazalete sirve para encontrar el oasis perdido de Ahm Shere- dije sutilmente.
-Nath se lo que estás pensando y la respuesta es no- dijo bajando las maletas en la sala- acabamos de llegar.
-Te lo dije- se fue burlándose Evie.
-Eso es lo bueno, las maletas están hechas-
-Bien, porque no me das una sola razón- habló de cerca.
-No es más que un oasis, cariño- dije siendo seductora al hablar- un bello, excitante y romántico... oasis- y le quité su bufanda.
-De los que tiene playa de arena blanca... palmeras, agua fresca azul y cristalina, donde sirven tragos en vasos grandes con sombrillas- yo solo asentía a cada palabra que decía.
-Suena bien- dije.
-Demasiado, ¿Que más tiene?- me dijo tomándome de ambos brazos.
-Se supone que ahí reposa el ejército de Anubis-
-Ah claro, sabía que había un truco, siempre hay un truco...como se eso, déjame adivinar lo encabezaba el rey Escorpión- dijo irónico.
-Ah, pero solo revive cada 1 000 años- respondí.
-Bien y si nadie lo mata destruirá al mundo- me dijo.
-¿Como lo sabes?-
-No sé pero siempre es la misma historia-
-La última expedición que pudo llegar a Ahm Shere fue la de Ramsés IV hace 3 000 años- le informe- envió a mil hombres-
-Y desaparecieron todos- terminó.
-¿Cómo lo sabes?-
-No lo sé, pero siempre es la misma historia-
-Mencione la pirámide oro-
-Dos veces-
-Alejandro Magno envió tropas a buscarlo-
-Magnifico-
-Y César -
-Si, pero mira cómo acabó-
-Y Napoleón -
-Si, pero somos más listos que él y más altos también- dije mientras subía las escaleras para buscar un libro.
-Exacto por eso lo encontraremos - dije mirandolo.
-¿Por ser altos? - dijo y salté mi esposo me agarró en brazos.
-Mmmm... por eso te amo- le dije sonriendo.
-Fallaste- y cuando iba a intentar besarlo escucho un ruido.
-Mamá que hago con este cofre ...pesa una maldita tonelada- dijo mi hijo.
-Alex no hables así-
-Pues es que no lo aguanto-
-Nath, el primero de tus sueños extraños fue hace 6 semanas, cierto¿no?- me interrumpió Rick.
-Creo que si pero que tiene que ver con eso- le dije dudosa.
-Tiene que ver porque coincide con el año egipcio-
-Oh... así es, que coincidencia - dije.
-Tal vez lo que digo es que debe hacerse con cuidado porque si algo te pasara jamás iba a perdonarmelo - me dijo preocupado -Tú y Alex son lo único que me importa-
-Bueno el patronato de Brambridge pidió que fuera directora del museo británico- dije lentamente.
-¿Ya te he besado hoy?- nos besamos lenta pero profundamente.
-Odio cuando me besas así-
-¿Qué?- me dijo confundido.
-Me hace decir que sí a todo-
-A todo- dijo y cuando me iba a besar de nuevo me alejé.
-Esa ropa no es mía y no creo que sea de Evie-
-Jonathan- dijo molesto- Alex portate bien unos minutos-
-Claro que sí- dijo mi hijo. Evie se me acercó bajando las escaleras conmigo.
-¿Qué te dijo?- preguntó.
-Bueno creo que lo esta pensado- dije dudosa.
-Eso sería un no- dijo y cambié de conversación.
-¿Estas contento en casa?- le pregunté a mi hijo.
-Muy contento-
-Es el año del escorpión- le dije mostrando el libro.
-Genial-
-Pensé que te gustaría- le dije.
-Es verdad, el año del Escorpión...el rey Escorpión- me miró y yo solo asentí. Cuando me acerque al cofre mire la cerradura.
-Evie, la llave- le dije
-Alex, la tenía- hablo mientras leía el libro que le día a Alex.
-Alex, enserio si perdiste la llave, te pondré un castigo- dije buscando en sus bolsillos.
-No la perdí solo no la encuentro, es diferente-
-Pues más te vale que la encuentres- dije ya comenzando a molestarme.
-Lo haré mamá, no te preocupes-
-Si Nath, tranquila debe estar dentro de la casa- me dijo sonriendo Evie.
-Buenas noches- dijo un hombre alto, de piel oscura por acto reflejo coloqué a Alex detrás mío.
-¿Quién es usted?- le dije- ¿Qué hace aquí?-
-Quiero que me entregue el cofre- habló, mi hijo Alex lo tomó, Evie se puso a su lado.
-Entrégenmelo- rápidamente saque una espada, me puse adelante de mi hijo y hermana.
-Quiero que se vaya de mi casa-
-Mamá, no me parece buena idea- me dijo Alex.
-Alex hasta para tras- le dije - Evie, cuidalo- ella asintió y lo agarró del brazo, después más hombres aparecieron al lado de ese hombre.
-Definitivamente no es una buena idea, es hora de hablarle a papá-
-La mataré a ella y me los llevare a ustedes-Dijo él.
-Lo dudo- escuche otra voz en el salón.
-Ardeth, ¿Qué haces aquí?-pregunte confundida.
-Dejemos las explicaciones para después- me dijo y yo asenti.
-Ardeth Bey- habló el intruso.
-Lock Nath- dijo Ardeth.
-Salgan de aquí- les dije, mientras peleaba con los hombres.
-Vaya mamá no sabía que sabías pelear tan bien- me dijo Alex.
-Hay cosas que aprendí en el pasado- dije mientras alejaba a los hombres de mi hijo y mi hermana.
-Tía cuando aprendiste a hacer eso- dijo mi hijo.
-No tengo idea, pero esto lo aprendí de tu madre- y le dió un cabezazo a un hombre.
-Sueltala- dijo Alex forcejeando con el cofre y en eso lo lanza, mi hermana lo ayuda a levantarse.
-¿Qué tiene el cofre?- pregunto Ardeth.
-El brazalete de Anubis- hablé mientras me quitaba de encima a los atacantes.
-No puede caer en sus manos, tienen que sacarlo de aquí- me dijo Ardeth y voltee para tomar el cofre.
-Tía, cuidado- voltee y uno de ellos golpeó a mi hermana dejándola desmayada.
-Evie- gritamos Ardeth y yo.
-Nathifa, mamá- gritaron y perdí la conciencia.