17.What is love?

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Le dio un beso en la mejilla a su padre, después revolvió el cabello de sus dos hermanos y salió de su anterior hogar para ahora marchar a su cómodo piso.

Bora había ido a coger algunas cosas de las que tenía programadas para hacer ese día, le prometió a Siyeon una sorpresa y la verdad se sentía algo culpable pues tuvo a la coreana como esclava cargando xd aquí para allá las cosas. Además de que la hizo dar su opinión millones de veces.

Podría haber hecho eso con Da-hee o Miyeon, pero quiso molestar un poco a Siyeon y ver como se apañaba en esas situaciones, sumando a esto que quería disfrutar ese domingo antes de volver a estudiar como loca.

Llegó a su casa sana y salva, la casa estaba impecable gracias a sobreexplotar a Siyeon ayer, amenazándola con romper todos sus videojuegos si no veía todo limpio y así fue como después de unas exhaustivas compras limpiaron como era debido.

–Singnie –llamó a la puerta, esperando alguna respuesta. La cual nunca llegó.

Bora se cruzó de brazos y miró la hora, iban a ser ya casi las dos de la tarde y Siyeon no daba señales de vida.
Tenía dos opciones, la primera que se había quedado jugando hasta tarde mientras estaba en videollamada con las torpes de Moonbyul y Yoohyeon.

La segunda opción era la que menos quisiera que fuera, es decir, que justo después de ayudarla con las últimas fuerzas que tenia se hubiera ido de fiesta con sus dos compañeras de aventuras y hubiera traído visita a casa para disfrutar aún más de la noche...ósea que se paso la noche bebiendo y teniendo sexo y por eso no se levantaba.

Ojalá fuera la primera opción porque si no Bora la echaba a escobazos del piso.

Con atrevimiento, Kim pasó a la habitación de su compañera de piso. Estaría reluciente si no fuera por un cinturón, la camiseta y los pantalones tirados por seguramente la misma nipona, varios juegos de la Play esparcidos por el suelo junto los mandos y una botella de cola.

Ahí mismo estaba la cama de Siyeon, Bora sintió el susto de su vida cuando le pareció ver dos bultos en la cama. Algo enojada despojó las sábanas exponiendo los dos bultos que se encontraban escondidos por estas.

–¡Me dijiste que no meterías chicas a la casa...! –chilló Bora.

Uno de los bultos pertenecía a el cuerpo de Siyeon, completamente oculto por la sabana y luego el otro era la almohada a la que estaba aferrada abrazándola.

La nipona abrió los ojos algo asustada y se echó hacia atrás mirando a Bora.

–¡Qué haces! –bramó de mal humor.

–¡Son las dos de la tarde dormilona! Ven despierta, tenemos cosas que hacer hoy

–¿Hoy también? –bufo abrazando de nuevo a su almohada y enterrando su cara en ella, estaba cansada.

Kim con una sonrisa pícara sin pensárselo dos veces cogió carrerilla para luego tirarse encima del cuerpo semi desnudo de Siyeon (algo que Bora no había notado)

–Vamos despiertaaa, Singniiie~

Siyeon levantó lo suficiente el rostro para observar divertida, la cara de maldad de la universitaria.

–Sabes que me puedo pasar toda la vida así. No pesas nada, beba –sonrió y Bora la abrazó intentando aplastar.

–¿Quieres morir? –pasó uno de sus brazos por el cuello de Siyeon ejerciendo presión.

La extranjera rodó los ojos, solo quería dormir todo el día y a la noche repetir su maratón de videojuegos mientras hablaban con sus mejores amigas.

FOCUS ON ME; SUAYEON [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora