FOCUS ON ME; SUAYEON [G!P]

32.Emboscada (I)

Nota de autora original:

Aclaración: Este capítulo es sobre los recuerdos de Siyeon, es importante para meterse en la situación de la protagonista sobre lo que sucederá a continuación...

Siguió pedaleando a toda velocidad en su pequeña y nueva bici, Yoohyeon y Moonbyul habían ahorrado entre las dos para comprársela. Y en verdad no podía estar más agradecida pues Sunmi jamás le compraría una bicicleta y menos una todoterreno para que esté yendo de aquí para allá haciendo sus "crímenes"

Así habían empezado a denominar a las travesuras que hacían las tres inquietas coreanas, desde meterse a sitios prohibidos, tirar huevos podridos a las personas que se metían con ellas, pintar graciosos grafittis en lugares abandonados...
Para tener sus trece años recién cumplidos hacían demasiadas cosas o como decía antes Yoohyeon "aventuras"

–¡Pensábamos que nunca llegarías! –exclamó Moonbyul, sostenía con una mano su bicicleta mientras que con la otra comía un helado dejando que Yoohyeon le diera algunas lamidas de vez en cuando.

–Lo siento...tenía que cuidar de Gahyeon hasta que mi padrastro llegará, después tuve que pelear con Seonghwa porque me quería quitar la bici –bufó Siyeon bajándose de la bicicleta.

–¿Quieres que volvamos a echarle laxante a su desayuno? –preguntó Yoohyeon y las tres rieron al recordar su travesura.

Era una de las primeras tardes de verano, habían planificado que esa tarde le enseñarían a Moonbyul a batear de manera adecuada puesto que se quería meter al equipo de béisbol junto a sus dos mejores amigas.

Aunque ya practicaban artes marciales desde pequeñas (a petición de los abuelos de Moonbyul) querían probar diferentes deportes.

–Vamos antes de que se llene de personas desagradables –se subió en la bici Yoohyeon.

–¡La última en llegar es tonta! –bramó Moonbyul comenzando a adelantar a las otras dos coreanas

–Moonbyul, pero sí siempre llegas tú de última –le sacó la lengua Siyeon adelantándola.

La más mayor solo aceleró mostrándole el dedo del medio a Moon que comenzó a maldecirse a sí misma intentando tener el mismo ritmo que sus amigas.

Agotadas llegaron al parque el cual contenía unas porterías de fútbol al igual que algunas de baloncesto, tiraron sus bicicletas en la húmeda hierba y Moonbyul sacó de su mochila los objetos que utilizarían para practicar.

–Bien, seguro que lo aprendes rápido Moonbyul-chan –le sonrió Yoohyeon tomando una de las tantas pelotas de béisbol que Moonbyul había dejado por el suelo.