55. Concéntrate en mí (I)

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Quiso quedarse en esa posición, totalmente entre los brazos de su coreana sintiéndose segura y protegida en ellos. Esa era su parte menos favorita del día, tener que despedirse y prácticamente no verla en todo lo restante del día.

La alarma no iba a apagarse sola, y muy a su pesar tuvo que desperezarse saliendo de los brazos de Siyeon. Poco después de haber desayunado (dejandole hecho el desayuno a su novia también) y haberse arreglado, Bora recordó que se había dejado su móvil apagado y cargando en la mesa de la cocina así que se dispuso a revisarlo.

Bora abrió los ojos al ver que tenía cientos, y casi miles de menciones en sus redes sociales.
Curiosa y asustada entro y se encontró con la sorpresa mientras alimentaba a Canelito.

Wonyoung y Siyeon.

Ambas estaban en la puerta de una clase y parecían estar a punto de besarse, Bora se quedó sin aire y dejó caer su café al suelo dejando que el vaso impactará contre el suelo consiguiendo romperlo al igual que romper el sueño de la adormilada nipona y conseguir que el cachorro ladrara.

–¿Qué pasa...? –preguntaba frotándose los ojos sin conseguir abrir bien los ojos.

El sollozo de Bora hizo que se alarmara y parpadeara. La universitaria mayor no quería derrumbarse allí mismo, así pues se dio la vuelta mordiéndose el interior de su mejilla para no llorar.

Lo único que recibió Lee fueron varios golpes en su hombro agresivamente, Siyeon trató de calmarla sujetándola de las muñecas.

–¿Tanto te gustaba Wonyoung? ¡Al menos podrías haberte asegurado de que no os veía nadie!

–De qué hablas –frunció el ceño la menor y la coreana tomó su móvil y le mostró la imagen.

Creyó que nadie sería capaz de llegar hasta el punto de querer hacerle una foto en aquel momento para arruinar su relación con Bora, pero sabía perfectamente quien podría haber sido. Aún así se puso pálida y no sabía cómo justificarse.

–No la toqué, créeme Bora, no lo hice –negó con la cabeza y la mencionada no podía ni mirarla a los ojos.

–¿Querías follartela? ¿Es mejor que yo? Vi como la mirabas...¡Ya te has cansado de mi Lee!

–Bora no...–intentó calmarla más recibió un manotazo.

A pesar de que no quería llorar, finalmente Bora terminó derramando alguna que otra lágrima.

–No puedo creerlo que después de todo tu madre vaya a tener razón, al fin y al cabo sí que eres como tu padre.

Lee cambió su rostro de preocupación a uno de dolor que pasó a ser furia, apretó tanto sus puños hasta dejar sus nudillos blancos.

–¡Pues a lo mejor sí la tenía! ¡Si tanto desconfías en que te he sido infiel por qué no terminamos esta mierda! Y así puedo follarme a quien me dé la puta gana, ¿eso es lo que querías escuchar? –gritó elevándole la voz y Bora se asustó, nunca Siyeon le había gritado de aquella forma. –¡Y vete con Yukhei, que seguro que el sí que tiene esa perfección que siempre has buscado! ¡Joder!

–¡A mi no me hables así! ¿Quieres terminar? ¡Pues bien terminemos! –chilló igual de enfadada la mayor.– En cuanto termine las clases vendré a recoger todas mis cosas para marcharme con Canelito y dejar que te folles a quien te dé la gana.

Esto último lo dijo más calmada y dolida dándose la vuelta para tomar sus cosas y mirar por última vez a Siyeon que mantenía su vista en el suelo.

–Seré yo quien me vaya, no tienes por qué recoger nada –No podía siquiera mirarla a los ojos la menor.

–Tienes el desayuno en la mesa –fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta.

FOCUS ON ME; SUAYEON [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora