Capitulo 2

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—¡No puedo creer que tarde tanto!

—Hija ten paciencia, vas a sacar tu visa esto lleva tiempo.

—Lo sé mamá pero mis sueños no pueden esperar.

—¿Estas segura que te irás a vivir allá?

—Si, allá tendré más oportunidades de trabajo y yo cumpliré mi sueño al fin, ¡¿Te imaginas mamá?! Yo en una serie sería un sueño. Además viviremos mejor.

—No.

—¿No, Qué?

—No voy a ir contigo... ya es hora de que viajes sola.

—Pero mamá... ¿De verdad me vas a dejar sola?

Sin decir otra palabra se fue y me dejó esperando.

—Aquí tiene.

Tomé la visa y alcancé a mi mamá, tengo que pensar bien si lo que quería era irme.

Al día siguiente empecé temprano a empacar para partir a primera hora ya que tenía que tomar muchos autobuses y taxis para llegar al aeropuerto.

—¿Estas segura de que esto es lo que quieres?

—Si mamá... Podrá ser difícil vivir en una nueva ciudad pero que más da... Sé hablar perfectamente inglés y no creo perderme con Google maps.

—Cuídate... Esta siempre será tu casa, y siempre serás bienvenida.

—Gracias mamá —Le dí un abrazo y un beso para después partir a mi primer autobús.

En el camino planeé todo lo que haría al llegar allá, no suelo ser muy organizada pero para esto si se necesita organización y más si llego a un lugar desconocido.

Después de tomar varios taxis y autobuses logré llegar al aeropuerto a tiempo... O eso creí.

—Disculpe llevo aquí 30 minutos pero no me han llamado para abordar el avión, ¿Hay alguna posibilidad de que se alla retrasado?

—¿Puedo ver su boleto?

—Sí aquí está.

Busqué el boleto en todos mis bolsillos pero me di cuenta que lo había perdido.

—Disculpe, ¿Podría venderme otro boleto?

—Por supuesto.

Ahora tenía que esperar 40 minutos maso menos

—El próximo vuelo es en 3 horas.

—¿Tres horas? —Algo asustada y con pánico asentí —Gracias señorita... Tomaré asiento.

Que es lo peor que podría pasar... Solo perdí el avión y un boleto... No es la gran cosa. Y de la nada empecé a llorar, tenía miedo y estaba sola, no conocía a nadie y dudaba de cada persona que pasaba.

Después de un par de horas decidí ir a comer algo para calmar los nervios y miedo

—Pasajeros del vuelo 306 está es la primera llamada para que aborden el avión.

—¡Esa es mi llamada! —Tomé mis cosas muy emocionada y dejé mi equipaje para que fuera revisado para después subir.

Ya arriba del avión pude relajarme un poco porque no había riesgo de perder el avión otra vez, ya no tenía miedo y la altura y turbulencias era lo más irrelevante en ese viaje.

Pasaron las horas y al fin llegamos, todos empezaron a hablar inglés y estaba muy nerviosa y no sabía que hacer, había planeado todo pero por alguna razón nada cuadraba, se suponía que llegaría en la tarde justo para comer y me dirigiría a un restaurante vegetariano que quedaba cerca del aeropuerto, claro todo se descontroló cuando perdí el primer avión.

Ahora todo estaba oscuro y era de noche y casi no había personas en el aeropuerto, de nuevo empecé a sentirme muy nerviosa y sentí que me vigilaban, fue una pesadilla cada segundo que estuve ahí, el lugar era diferente a las fotografías de internet.

Era de noche y no sabía dónde dormir, después de comer se suponía que tenía que buscar un hotel y son las 10 y no había comido nada, estaba hambrienta y eso no fue lo peor.

No estaba en Los Ángeles, estaba en Seattle.
¡¿Cómo pude confundirme así!?

No sabía nada de Seattle, a diferencia de Los ángeles no había investigado lugares ni restaurantes estaba completamente perdida.

Tomé todas mis cosas y llame a un Uber, era mi única esperanza y de ahí le preguntaría sobre un hotel cerca. Todo iba bien hasta que me levanté al baño y dejé mis cosas en una banca pensé "Aquí no es México, aquí si respetan"que tan confiada estaba. Salí del baño y ya no estaban, todo mi mundo estaba en mi cartera... Ahora no tenía nada lo único que me quedaba era llorar.

Me senté en una banca y miré a mi alrededor, por sí alguien se lo llevó, Después fui a cosas perdidas por si alguien lo reportó pero solo perdí mi tiempo. Sentada en una banca lloré sin una idea en mi cabeza me llené de miedo y pánico. ¿Que se hace en esos casos? Parecía una niña pequeña que acababa de perder a sus padres en el supermercado.

Me asusté demasiado cuando una mano tocó mi hombro, esa persona estaba detrás mío y su mano se sentía muy fría pude sentirlo a través de mi blusa, quedé paralizada al sentirlo que ni siquiera lo voltee a ver, estaba rezando por mi vida entonces escuché una voz muy relajante.

—¿Estás perdida? —En ese momento voltee a mirarlo y asentí, eso hizo que se sentara alado mío.

—¿Hola que tal? —Pregunté mientras me secaba las lágrimas y lo miré a los ojos.

No podría creer a quien tenía alado mío, mi ídolo, mi crush, mi razón de vivir a los 15... Aidan Gallagher sentado alado mío.

No me sentía emocionada ni feliz al verlo, me sentí aliviada de al menos tener a una persona alado mío.

—Puedes contarme lo que pasa —Entonces yo solté las lágrimas y le empecé a contar como terminé así, sin dinero, ni celular ni nada.

Y en ese momento me di cuenta que Aidan es un verdadero ángel, me ofreció llevarme a un hotel y pagarme el alojamiento mientras conseguía quién me enviara dinero.

—Muchas gracias, ¿Pero que hacías aquí?

—Bueno estaba apunto de viajar a Latinoamérica.

—Oh... Perdón por retrasarte —Contesté algo dudosa.

—No me retrasas, además creo que iré otro día. 

Green || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora