Green || Aidan Gallagher

Capitulo 5

—Hablando de amigos... ¿Qué pasó con Celice, Tegan, Atenea, Raven y bueno, tus Mods en general?

—Como para ser mi fan necesitas estar más actualizada.

—¿Ya no transmites por Patreon?

—No, hace un par de años que no hago lives por Patreon pero sigo estando activo, e incluso hago más videollamadass con fans, quizás sea hora de volver a los lives, necesito presentarte.

Me alegra saber que todo sigue como cuándo me fui.

—¿Cómo? Voy... ¡¿Voy a aparecer en tu live?! —Respondí sorprendida, casi me da un infarto de la emoción, aunque ¿Que pensarán las chicas de mi?... No creerán que soy su novia, aunque no me molestaría serlo...

—Claro, solo si tu quieres —Mirando la lluvia desde adentro del hotel.

—Me encantaría, aunque no tengo con que entrar... No tengo celular o alguna computadora.

—Entra conmigo... A mi lado en mi estudio.

Hablando de eso... creí que vivías en Los Ángeles... que haces en Seattle.

—Como dije, te hace falta actualizarte, en 2022 nos mudamos...

—Debió ser duro.

—Lo fue... no es fácil dejar un lugar en dónde pasaste 10 años, pero ya le tomé cariño a Seattle... los lugares, las personas...

—¿Y no se verá mal que una chica esté en la casa de un chico a solas?

—No estaremos a solas, estará mi mamá.

—¡Perfecto! Conoceré a tu mamá —Sonreí de Alegría —Siempre quise conocer a tú mamá.

Y ahí morí. Adiós, mi funeral es este viernes.

—Bueno, ya se calmó la lluvia supongo que tienes que irte —Agregué para evitar más preguntas.

—No planeaba irme pero bueno, tengo que ensayar y... Nos vemos —A diferencia de ayer esa despedida fue mucho más fría. No quería irse que estúpida fuí.

Después de que se fuera al fin pude llamar a mi mamá y pedir dinero para mi hospedaje. 

Todos los días después de ese, Aidan llegaba por mí y me llevaba a varios restaurantes, todos diferentes y veganos. Supongo que me gusta comer vegano.

—¡Amo la comida! —Siempre lo decía después de comer cada platillo.

Después de la comida siempre me ponía a pensar en cuánto le debía de comida, pasaje, hospedaje y de más.

Al fin se llegó y el día en el que mi mamá me mandó dinero para poder comprar un celular y pagar el primer mes de hospedaje en un departamento.

—Creo que al fin podré agendarte en mi celular —Dije sosteniendo mi nuevo celular.

—¿Me lo prestas? —Extendió su mano esperando mi celular

—Claro.

Le dí mi celular y solo le tomó solo unos segundos configurarlo y después lo regresó.

—Listo, si presionas la tecla #1 me llamá a mi, en el #2 está Trinity en el #3 está tu mamá, el #4 es comida a domicilio y en el #5 es Urgencias... Y bueno los demás los llené con mis demás números telefónicos

—¿Cuando teléfonos tienes?

—Uno es para mi trabajo, ya sabes, cuándo llaman para castings, el segundo es para las redes, por si se filtra mi número telefónico, y el que puse de primero en tu celular es mi teléfono personal, no lo compartas. Todo lo que necesites, enserio cualquier cosa solo llámame.

—Gracias Aidan —Es un amor de persona, no se cómo hay gente que le tira hate aún.

Al fin llegó el día en el que Aidan tenía que partir a Latinoamérica.

—Entonces aquí nos despedimos —Dijo soltando un pesado suspiro.

—Si...

—Nos vemos pronto pérdida —Medio sonrió u me miró a los ojos, sé que tenía ganas de darme un beso en la mejilla de despedida pero algo lo detenía.

—Te veo pronto Aidan...

Que mala despedida... Lo sé, pero que puedo hacer estaba muy nerviosa, toda una semana con él y me trataba como si fuera su amiga de toda la vida... O incluso su novia. No sé si así trataba a sus novias pero es agradable, puedo acostumbrarme.

Despedí a Aidan con una enorme sonrisa y lo ví subir al avión. Ahora a esperar...

•Narra Aidan•

Fue muy agradable pasar tiempo con Clarissa, con ella olvido que no tengo amigos... Bueno Trinity es mi amiga, por supuesto pero desde que nos distanciamos hace años no logramos congeniar... Tanto que cuesta incluso tocar alguna canción.

Cuando conocí a Clarissa sentí la necesidad de protegerla... La vi ahí llorando sola, me recordó a mi jóven yo de 17.
Yo solo en mi habitación del hotel llorando, y aunque tenía amigos me sentía vacío... Tenía a tantas personas amándome alrededor del mundo y yo solo necesitaba un abrazo, un "todo va a estar bien" de mi mamá.

Mientras pasaba el tiempo la soledad se volvió costumbre y normal. El día que la conocí tenía que tomar un vuelo pero decidí perderlo para conocerla, sin duda una muy buena decisión.

Sé que algo me la puso en el camino y tenía que iluminarla como ella iluminó mi camino.

Se llegó el día en el que iría a Latinoamérica, estaba feliz y emocionado... Al fin tenía a quién contarle mis aventuras y experiencias.

Al llegar al aeropuerto todos me recibieron muy bien, incluso llegué a tomarme muchas fotos con las chicas. Ví muchos carteles y regalos que apenas acepté.

"Gracias chicas, siempre en mi corazón A. G"

Así firmé algunos de sus pósters en agradecimiento.