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Las cosas transcurrieron normal, neji aún seguía interceptado a Sakura, después de la pelea fueron unas rosas, luego a los 2 días un desayuno al hospital y después una bata nueva para que la usará.

Por alguna razón sakura se sentía nerviosa, de la nada su compañero se había interesado en ella.

Los shinobis se mantenían al margen pero claramente les molestaba que neji se tomará tantas atribuciones con sakura, sobre todo a naruto que por alguna razón no se creía el cuento de que la amaba.

—¿Una semana en las aguas termales les parece?— decia el ojiazul mientras hojeaba un folleto.

—¿Qué?¿no se supone que esta semana tendrías más pendientes en la torre Hokage?—

—Necesitamos relajarnos mi querido amigo amargado, además Sakura trabaja mucho planeaba... ya saben.—

—Ni se te ocurra Naruto, tienes mucho trabajo y no voy a dejar que dejes a un lado tus responsabilidades como próximo hokage. —

Sakura se encontraba en la parte de la cocina preparando los alimentos mientras que Sasuke acomodaba la mesa.

—miso con tomate huele delicioso, te luciste saku.— dijo muy animado el Azabache.

— ¿tú crees? Ino me dio algunas recetas, a Naruto le prepare un poco de ramen con lo mucho que le gusta creí que sería buena idea.

—¡eres un amor por eso es que serás mi esposa!— Naruto le dio un pequeño abrazo por la cintura a la pelirrosa.

—¡nuestra esposa! qué no se te olvide, imbécil.—

—Bueno ya siéntese les voy a servir—

Sasuke y Naruto se alistaban para almorzar cuando alguien tocó la puerta.

—Traigo una entrega— se escucho del otro lado.

—¿acaso pidieron algo?— preguntó la pelirrosa.

—No yo no he pedido nada ¿y tú Naruto?—

— No tampoco ¿qué hay de ti  Sasuke?—
— no, iré a ver— era un empleado de la florería yamanaka con un ramo enorme de rosas blancas y rojas. —pero ninguno de nosotros ha pedido rosas, disculpe creo se equivocó—

—Buenas tardes no creo que me haya equivocado esta es la dirección, están dirigidas para Sakura— los tres se miraron con asombro y algo de curiosidad.

—bueno ¿debemos algo?—

—No ya están pagadas, de hecho es un regalo, deberían ver la nota— el empleado se despidió.

Sasuke cerró la puerta y puso el ramo en la mesa mientras buscaba la tarjeta.

—¿Quieres leerla tú saku?—

—no, si no fueron ustedes quienes las enviaron, tengo un poco de miedo en saber quién es el remitente—

—bien entonces... leeré yo la tarjeta, creo que aquí está— decía mientras buscaba entre las rosas.

— bien...— Sasuke comenzó a leer.

Querida Sakura deseo tanto volverte a ver qué cuento los segundos para rencontrarnos, recuerda que siempre estoy al pendiente de ti. —

Pd: te recomiendo que no salgas sola.

Hyuga Neji.日向ネジ



Después De La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora