Después De La Guerra

18

Habían comenzado a poner las carpas para el festival, hoy todos en la aldea dejarían sus labores para asistir a la ceremonia hokage. Naruto estaba aún en casa se había recuperado rápido pero sakura aún no le permitía hacer tantos esfuerzos.

Sus suegros habían llegado un día antes así que la casa estaba más animada de lo normal.

—¿y si no lo hago bien? ¿Y si viene un monstruo peor que kaguya? ¿Y el papeleo? —

—Cálmate tarado y vístete que se te hará tarde. —

—Lo harás bien naruto, ahora déjame acomodar bien esas vendas— sakura sonrio amable y eso tranquilizó al uzumaki. —Se dan cuenta, estamos logrando nuestros sueños. —

—Dejamos de ser niños y ahora seremos adultos—

—Adultos, responsables de una aldea entera.—

Los tres se quedaron en silencio y luego sasuke comenzó a reír.

—¿de que te ríes? —pregunto el confundido naruto.

—Pues de que luchaste  tanto para llegar hasta aquí,  digo para qué te reconocieran y ahora estas dudando. —

—Pero ya no hay vuelta  atrás, sasuke Naruto, es hora de irnos y que naruto tome el lugar que le corresponde. Lo harás bien, serás serás mejor hokage de la historia.—

—No voy a defraudarlos, lo prometo—

—Muchachos, apresurarse es tarde—
Mebuki  los apresuro.

La ceremonia fue un éxito naruto se sentía orgulloso de sus logros, se tomaron una foto los tres juntos, una con kakashi y luego otra con sus suegros o como el viejo kizashi los llamaba sus "nuevos padres".

Fueron a festejar juntos y a ver los fuegos artificiales, comieron de todo, luego fueron a casa donde siguió el festejo con los demas shinobis. Estaban todos a excepción  de Hinata, Neji había asistido pero guardaba su distancia.

—Bueno su atención  a todos.— dijo sasuke levantando una copa. —Primero que nada, quiero felicitar a Naruto por su nuevo cargo, un aplauso al séptimo hokage—

Todos aplaudían y festejaban, el equipo 7 y su sensee estaban más felices que nunca, sakura se separo un poco para servir algunas bebidas y neji tuvo oportunidad para hablar con ella.

—Saku, ¿tienes un segundo?—

Al principio dudo un poco pero luego accedió.

—Neji-san, yo ...creo que si— la pelirosa dejo los vaso sobre la mesa y se dirigió a hasta el pasillo que tenía vista al lago.

Se quedaron en silencio por un momento  y luego el hyuga tomó iniciativa.

—perdoname, no debí haberme declarado — el castaño bajo un poco la mirada para luego tomar la mano de la kunoichi acto seguido esta se sonrojo.

—neji- san, tú...—

—creo que en los sentimientos  no se manda, y tu amas mucho a esos dos, ¿verdad?—

—Si, naruto y sasuke son todo para mi. Sin ellos yo no se que...—

—Se feliz con ellos, prometo no volver a molestarte ni a incomodarte, lo último que quiero es hacerte sentir mal. Sakura tu realmente  me gustas y mucho por eso quiero que seas feliz con esos dos, aunque sean un par de idiotas. —

—Neji-san, gracias. Tu también mereces alguien  que te ame que te cuide y que te respete.—

Sasuke escuchaba desde el otro pasillo y no pudo evitar sentirse mal, sakura era una mujer increíble, lo que más le sorprendía era que siempre perdonaba todo a todos.

La noche paso tranquila, todos fueron a casa excepto  los padres de sakura quien saldrían a primera hora y regresarían en 3 meses para la boda.

—¿llevan todo? —

—Si querida, no olvides secarte bien él cabello cuando vayas a esas misiones  ninja.—

—No mamá—

—Mira hija, sasuke me dio todos estos libros sobre los viajes que ha hecho.—

—Me alegro mucho papá, por favor llámenme cuando estén en casa.—

—si linda, sasuke naruto cuiden bien a nuestra bebé.—

— así sera ¡de veras!— sonrio el rubio.

—disfrute los libros papá, hasta pronto.  —
Sasuke los despidió y los vieron alejarse, pero noto que la expresión  de sakura cambiaba, de feliz a preocupada.

—¿Quieres que los escolten?— pregunto el uchiha tomándole una mano.

—No, estarán bien. Vamos a la torre hokage naruro tiene que trabajar. —

—Ah cierto ahora tengo que trabajar,  ¿no podemos quedarnos en casa y ver películas?—

—no, usuratonkachi —

—pero soy el hokage, puedo hacer lo que yo quiera —

—después de que trabajes—

—Demonios—

Se la pasaron toda la tarde en la torre  hokage armando  la nueva estrategia y los planes que tenían para la aldea, querían crear un imperio y un lugar digno para los habitantes, no era que kakashi no había hecho  un buen trabajo pero querían mejorar aun más.

Los padres de sakura  se detuvieron en la estación de la aldea escondida entre la neblina para hacer unas compras, si bien se sabía ellos no eran más que simples gennin que terminaron dedicándose al comercio y ahora disfrutaban de las comodidades que su hija podía ofrecerles al ser la directora del hospital de konoha  y futura esposa del hokage y del heredero de los Uchiha.

Estaban felices por ella había crecido tanto y era una mujer importante para la aldea, todo a base de entrenamiento  y sacrificio.

—Querida ¿quieres tomar algo antes de continuar? —
—si querido—

Se detuvieron para comer en un teppanyaki - ya, junto a ellos se sentó un hombre de extraña vestimenta negra pero no le dieron importancia, era como las 7 pm así de que decidieron continuar.

Llegaron hasta su pequeña casa pero notaron algo extraño,  la luz estaba encendida.

—Otra vez olvidaste apagar las luces, sabes cuanto nos costará esto— dijo mebuki molesta.

—Te juro que yo las apague, espérame aquí  yo entraré primero—

Kizashi entró para ver que era lo que estaba pasando o si habia olvidado apagarlas, pero no salio más cosa que le preocupo a su esposa así que esta decidió entrar también.

—querido ¿estas bien...? —

La luz de la casa se apago y solo se vio a alguien salir de ahí...