Después De La Guerra

14

(Capítulo largo)

Sakura llamo a sus padres desesperada ellos estaban  de viaje en la tierra de las olas.

Si bien no eran ricos ni de un linaje tan famoso como los hyuga, sakura estaba agradecida de tenerlos pues la amaban tanto y le habian apoyado en todo, incluso cuando sasuke se fue ahí había estado su madre consolandole y su padre con sus chistes malos tratando de animarla.

—¿querida? Te escuchas muy alterada ¿que pasa?—

—Mamá ¿están bien? Escucha quédense allá yo les enviaré dinero para lo que necesiten. —

—Estamos bien linda, tu papá dice que te llevará unos listones muy bonitos que encontró  ¿esta todo bien con naruto y sasuke? —

—Si, ellos están aquí conmigo. Mamá los amo, por favor cuídense mucho. —

— Nosotros también te amamos, querida. —

—Nos vemos pronto, por favor avísenme cualquier cosa—

Colgó el teléfono.

—¿y bien?— pregunto el uchiha

—Creo que debo ir a verlos. —

—No, ahora no puedes ir, no hay que ponerlos en peligro. Se abrirá una carpeta de investigación esto se está saliendo de control.—

Naruto abrazo a sakura y luego beso su frente.

—Todo estará bien, lo prometo—

—vamos a dormir, estarás mejor si descansas. —

Sasuke tomo a sakura en sus brazos la llevo hasta la cama donde naruto cambio las sabanas manchadas.

Ahí la acomodaron y los dos hombres acariciaban su sedoso cabello, se quedo dormida  rápidamente, estos se quedaron en la sala para planear lo que harían.

—¿te sirvo un poco de café?— dijo el azabache

—por favor.—

Sasuke tomo dos tazas las repartió a cada uno y luego se sentó a un lado del rubio.

—Te veo preocupado—

—Lo estoy—

Naruto se recargo sobre el hombro del uchiha, y sasuke lo abrazo besando su rubia cabellera.

— Debemos mantener la calma,  por saku y por ahora suspender la boda, no hay que fijar fecha aún.—

—Creo que tienes razón, ¿te parece si la llevamos con sus padres? Tengo algunos días libres—

—Es buena idea, ya tonto, todo va a estar bien. —

Era raro ver al uchiha sonreír sereno y eso calmó un poco a Naruto.

—Te amo— susurro naruto

—yo también te amo, usuratonkachi—

Dos días después de dispusieron a viajar hasta las orillas de la tierra de las olas.

Primero en tren y luego en canoa, justo hasta el gran puente naruto donde caminaron para llegar a la pequeña aldea que bien ahora se había convertido en una tierra de comerciantes con un montón de telas muy finas y porcelana que se vendia a montones.

—Miren todas estas cosas. Son tan bellas, le llevaremos algunas telas a mi madre para que se haga unos vestidos.  — 

—Vaya este lugar prospero mucho—

—Me trae buenos recuerdos—

Los shinobis caminaron hasta una pequeña casa que estaba estaba cerca del río.