Como es salir con el gemelo malvado de mi mejor amigo ⇻ AU SukuFushi

D i e z

Megumi se despertó cuando comenzó a darle demasiado calor, mientras recuperaba la conciencia sintió una respiración en su frente y un pecho bajo su brazo izquierdo subir y bajar.

El ligero olor a hospital lo despertó por completo y después se levantó casi en su totalidad. Sus ojos enfocaron a Sukuna el cual se encontraba tumbado de una manera incómoda en la orilla de la camilla, observo como el platinado iba despertando poco a poco, su mano izquierda haciendo todo el trabajo después de que la derecha la tenía enyesada.

La imagen de esto último hizo que Megumi se sintiera aun peor por invadir la cama de una persona convaleciente, Sukuna con trabajos podía ser independientes y él venía a presionar hacia afuera.

— Buenas noches Bello durmiente —murmuró Sukuna con voz grave, y la sola mención de su apodo en los labios del platinado provocó un escalofrío en la espalda del pelinegro— ¿Descansaste bien, amor?

— ¿Que?

— ¿Descansaste o fue incomodo? —volvió a cuestionar Sukuna con una sonrisa ladeada.

— Oh. Si, dormí bien, pero... —Megumi se deslizó para salir de la camilla y pararse junto a esta mientras se tallaba el cabello, la habitación se encontraba en penumbras casi en su totalidad a excepción de la pequeña lamparita en la mesa, la cual aun tenia el precio en ella— tu... ¿Estamos?

— Lamento —Sukuna medio de enderezó en la camilla y Megumi le ayudó a colocarse las almohadas correctamente en la espalda— Lamento haber sido un imbécil, me comporte como un adolescente inmaduro al no dejarte hablar, se que tenias explicaciones. Y se que no tengo ninguna excusa, solo que soy un posesivo con tu atención hacia mi y Yuta me descoloca. Lo vuelvo a repetir, lamento la manera en que te trate, no me debes explicaciones.

— No...

— Si, admito que la cague. Me comporte mal y te hice sentir mal. Casi rompo mi promesa de estar juntos siempre y todo por una estupidez —a este punto Ryomen se encontraba llorando, mientras veía llorar y temblar a Megumi parado junto a su camilla, le extendió la mano sana y el pelinegro la acepto— ¿Me disculpas por ser un inmaduro? Trabajare en eso y prometo intentar llevarme bien con Yuta o por lo menos conocerlo un poco más.

— Siento que debería de decir que te disculpo por completo porque no fuiste el único que la cago, yo debí de haber insistido y no sacar ideas precipitadas; pero es cierto que esta pelea la iniciaste tu hace tres días en mi departamento, en esa ocasión yo no hice nada malo y solo me defendí de tus insinuaciones que intentaban hacerme ver como un infiel. —hablaba Megumi mientras apretaba la mano del platinado— Creí que terminas conmigo porque ya no quedrias seguir discutiendo o sintiéndote inseguro sobre si era cierto que te era infiel o no; y tal vez una parte de mi hubiera llorado pero entendería el punto ¿Quién desea seguir en una relación donde no confías en tu pareja? Se que yo no, y esperaba que tú tampoco, lo menos que quería era que tu autoestima se viera implicada. Te hubiera dejado ir, también estuve a punto de romper la promesa.

— Mmm...

— Pero te costará caro el perdón, yo no fui quien desconfío en primer lugar. —entrelazo los dedos con los de Sukuna— Me hiciste llorar e insultaste a Yuta en más de una ocasión, también le debes una disculpa.

— No, él si quiere meterse en tus pantalones... —hizo puchero el platinado.

— Lo se, pero antes es mi amigo y sabe respetarme y respetar mi relación, aunque tampoco le agrada lo suficiente. —le sonrió Megumi.

Ryomen se quedó callado por unos instantes: — Me esforzare en conseguir tu perdón, aunque este casi invalido en ese momento, y también me disculpare con Yuta...