D o c e - F i n a l

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— Mi madre encontró a Naoya, lo tienen en una de sus bases...—fue lo primero que escucho Megumi cuando respondió la llamada de su mejor amiga, Nobara.

— ¿Cuándo? —atino a decir.

— Lo atraparon en una de sus casa de seguridad en la ciudad vecina, no me preguntes como —le reprendió Nobara.

— De acuerdo —asintió Megumi— ¿Qué piensan hacer con él?

Nobara se mantuvo en silencio por lo que parecieron horas, solo se escuchaba su respiración de fondo.

— Madre pidió tu opinión —al pelinegro eso lo sobresaltó— Dice que si fuera por ella le quitaría las acciones de la empresa, lo mandaría a las calles sin nada y después le pediría a alguien que lo matara, claro no sin antes torturarlo. —Nobara suspiro sintiendo lo exagerada de su madre— Ya ves con eso de que tenía un crush en tu padre y Naoya lo asesino antes que hiciera un movimiento, hablando de eso, si eso pasara seriamos hermanos ahora.

— ¡Concéntrate!

— Ya, ya. Mi madre pidió tu opinión, ¿Qué quieres hacer con Naoya?

El ojiazul no sabia que responder, no era una buena persona y mucho menos alguien que no dañara a otros con tal de que sus seres queridos estuvieran bien, y para qué mentir si había soñado durante años la manera en que haría sufrir a Naoya hasta que deseara la muerte. La muerte de su padre había sido planeada para que pareciera un suicidio, eso jamás se lo perdonaría, y ahora le agregaba a la lista el atentado contra su mejor amigo y su novio, sin dejar de lado que involucro a personas que no tenían relación cercana con Megumi.

— No lo se

— No me vengas con tu cara de mosca muerta, se que jamás dejarías ir a esa rata...

— No es eso en lo absoluto, solo que no se me ocurre nada por el momento. Dame unos días para pensarlo y le avisaré a tu madre.

Y sin más colgó, se sentía abrumado, jamás creyó que tendría a Naoya en la palma de su mano tan pronto.

Debía de pensar, no dejar ningún cabo suelto y darle donde más le dolía a ese maldito Zenin.

Entró a su habitación en dirección a su armario para tomar ropa, se daría un baño para despejar la mente y tomar una decisión, tenía que estar calmado, al día siguiente sería la transmisión que había prometido a sus seguidores y regresar todo tenso no era algo que quisiera.

— Meg, cariño —se escuchaba la voz de Sukuna quien aún se encontraba en cama, pero la diferencia era que ya podía mover ambos brazos, aunque uno aún tuviera vendajes para mantener presión o algo así dijo el médico— ¡MEGUMI!

El pelinegro saltó en su lugar y miró a su pareja:— ¿Qué sucede?

— Esa debería de ser mi línea ¿Qué te sucede?

— Yo, uh.... — Megumi no tuvo nada más que decir, ¿Cómo se lo explicaría a su novio?

— ¡Ven aquí! — Sukuna bajo el libro que estaba leyendo, lo dejó a un lado en la mesita de noche y palpo el lado de su cama para que Megumi fuera con él.

El pelinegro con la cabeza gacha se dirigió a la cama y se tumbó junto a Sukuna, este lo tomo en brazo y comenzó a acariciar su cabello.

— ¿Qué te sucede hermoso?

— La madre de Nobara tiene a Naoya —murmuró el ojiazul como quien no quiere la cosa.

— Eso es bueno ¿Qué quiere hacer con él?

Como es salir con el gemelo malvado de mi mejor amigo ⇻ AU SukuFushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora