Capítulo 20

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●Skylar●

Soy una estúpida.

¿Qué mierda tenía en la cabeza cuando le dije que debía estar presente cada vez que ellos se vieran? Peor aún, ¿por qué acepté ir a conocer a sus padres?

Creo que de cierta forma me siento culpable por algo que ni yo sé que es y por eso accedí tan fácilmente a todo lo que me pedía. Actué exactamente como lo hacía cuando mi madre me ordenaba hacer algo, dije sí a todo sin poner resistencia alguna.

Esto no me gusta, está mal. Ya no soy esa chica que se dejaba manejar por los demás. Debo despertar y empezar a pensar con claridad las cosas. Ahora más que nunca debo estar atenta y no tomar decisiones de manera precipitada. Quien saldrá perjudicado si algo sale mal, es mi hijo, y eso hace que tiemble del miedo.

No temo por mí, temo por él. Mi prioridad es Tyler.

― ¡Ya estoy aquí!― anuncio mi llegada mientras cierro la puerta.

De inmediato localizo a Sean y a Tyler jugando en el piso frente a Jessica y mi papá que están sentados en el sofá. Me llama la atención el gorro amarillo con orejas que está usando mi hijo, es imposible no notarlo.

Al verme, Tyler tira los bloques que tenía en las manos y corre hacia mí para abrazar mis piernas― ¡Mami! ¡Mami!― repite una y otra vez hasta que lo tomo en mis brazos.

― Ha estado preguntando por ti― dice mi amigo mientras sigue jugando con los bloques de Tyler―. Logramos distraerlo antes de que empiece a llorar, por suerte.

― ¿Me extrañaste, cariño?― me aferro a él con fuerza y considero no volver a soltarlo en lo que resta del día―. Mamá te extrañó muchísimo y no se despegará de ti durante un largo tiempo― mi hijo me devuelve el abrazo con fuerza y cuando esconde su cara en mi cuello una de las orejas de su gorro entra en mi ojo― ¡Ay! ¿Quién le regaló esta cosa? Apuesto a que fuiste tú― señalo a mi Sean.

― Aunque no lo creas, esta vez no fui yo.

― Ariadna dijo que se lo regaló el Tyler original― dice Jessica con una sonrisita burlona.

― Ah, que… amable de su parte― es todo lo que digo.

― ¿De qué hablaron?― se muestra curiosa y noto que hasta mi papá levanta discretamente la vista de su teléfono.

― Ya hablaremos de eso otro día, hoy es el cumpleaños de Ty, y me dedicaré a consentirlo― el mencionado parece muy complacido con esa idea ya que sonríe entusiasmado.

Se ve tan adorable sonriendo de esa manera. Mostrando todos sus pequeños dientes y con las mejillas sonrojadas por usar el gorro, debe tener un poco de calor usándolo aquí adentro. La calefacción está lo suficientemente fuerte y no es necesario usar abrigos aquí adentro.

― Déjame quitarte esto, Ty. Es muy caliente― apenas alzo la mano mi hijo sujeta el gorro con fuerza y niega con la cabeza― ¿No quieres?

― Amigo…― susurra y aparta la mirada sin dejar de sostenerlo.

― Estoy segura de que a tu amigo no le molestará si te lo quitas, Ty― vuelve a negar y eso me dice que convencerlo será todo un reto―. Bien, pero si empiezas a sudar te lo quitaré.

(***)

―Básicamente, esas serán las reglas desde ahora― bebo lo que queda de mi té luego de explicar todo lo que hablé con Tyler esta tarde.

― ¿Vas a almorzar con sus padres?― lo conozco bastante como para saber que está conteniendo la risa, aunque intente disimularlo.

― Ty es quien va a conocerlos, yo iré para asegurarme de que mi hijo esté bien.

Mi destino eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora