Capítulo 16

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●Tyler●

Me encuentro atónito mientras lo único que hago es mirar al niño, él me sigue sonriendo y al igual que yo, parece estarme analizando, podría decirse que me mira con cierta curiosidad o tal vez solo me estoy imaginado cosas. Puede que incluso él sea una alucinación, es probable que me haya vuelto loco sin darme cuenta y ahora estoy imaginando a Adam secuestrando niños.

― ¿Qué clase de locura es ésta?― mascullo para mí mismo pero Adam parece escucharme.

― Encontré a tu hijo perdido, ¿no es genial?― me sonríe pero yo me mantengo mirándolo serio.

Vuelvo a mirar al pequeño y mi atención se queda en sus ojos azules, su cabello castaño y básicamente toda su cara. Es inquietantemente parecido a mí. A menudo se dice que todos tenemos un doble en algún lugar del mundo, pero verlo a él, es como estar viendo una de las fotografías de cuando era niño que tiene mi madre en su sala.

― Con esas cosas no se juega, Adam― lo reprendo y luego siento un tirón en mi pantalón, bajo la mirada para ver a Marcus mirándonos con el ceño fruncido y de brazos cruzados.

― Quelo idme― desvía la mirada por un segundo hacia el niño en los brazos de mi amigo y hace una mueca, al parecer está celoso, cosa normal en él.

― Espera un momento, Marcus― le indico y no cambia su mala cara pero se queda callado y tomo eso como señal de que obedecerá―. Adam, por favor, explícame de donde sacaste a este niño.

― Lo encontré cerca del lago― lo miro esperando que diga algo más―. Es todo― se encoje de hombros―, estaba solo ahí llorando y nadie le hacía caso.

― No puede estar solo― digo de inmediato―. Alguien debió acompañarlo hasta aquí, digo― me quedo sin saber que decir―, no creo que lo hayan… dejado a su suerte o algo― quiero creer que no es eso.

Lo más probable es que se haya alejado sin que sus padres se dieran cuenta y acabo asustándose cuando no pudo encontrarlos.

― Me he quedado un buen rato esperando que alguien se le acercara pero cuando eso no sucedió, lo hice yo― el pequeño no parece incomodo en los brazos de mi amigo pero si algo inquieto, mira alrededor, supongo que buscando a quien lo acompañaba―. Vine para que recorramos el parque juntos y ver si podemos encontrar a su familia.

― No puedo creer que esto esté pasando― miro al cielo buscando paciencia―. Démonos prisa, en un rato caerá la noche y cierta persona ya quiere irse― tomando la mano de Marcus me acerco a Adam y al niño―. Hola, amigo― llamo su atención y le sonrío― ¿Cómo te llamas?

― Tyder― dice con torpeza pero aun así logro entenderlo.

― Creí que lo de “mini yo” era una broma― Adam se encoje de hombros mientras sonríe―. Esto me resulta escalofriante.

― Tío― Marcus llama nuestra atención, se encuentra haciendo un puchero mientras mira a mi amigo con suplica.

― No seas celoso, Mark― baja a mini yo y ahora levanta a Marcus―. Creo que tendremos que hacer un cambio.

Me acerco muy lentamente al pequeño y le extiendo mi mano esperando que la tome, al principio parece dudar pero cuando le sonrío amablemente se muestra más seguro. Se nota que es un niño tranquilo y amable, o puede que solo sea tímido con los extraños y por eso se comporta de esta manera. En cierta forma me preocupa que no tenga problemas en relacionarse con personas que no conoce.

Yo no soy alguien que le haría daño, y mi amigo tampoco pero pudo haberse topado con cualquier otra clase de individuo con intenciones no precisamente buenas.

― Empecemos donde lo encontraste― le indico a Adam y lo sigo cuando empieza a caminar―. Encontraremos a tu familia, amigo― Tyler no luce preocupado, es muy probable que no entienda lo que sucede pero eso no hace que mis nervios disminuyan―. La encontraremos― repito para mí mismo, tratando de creer en mis propias palabras.

De verdad espero que lo logremos, porque no tengo la más mínima idea de lo que haremos si no lo conseguimos.

●Skylar●

― ¿Co-cómo que no sabes dónde está?― pregunto a punto de entrar en pánico, siento como los latidos de mi corazón se van acelerando y mis manos empiezan a sudar― ¿Es broma cierto? Estás jugando― se me sale una risita nerviosa, esto no me causa ni un poco de gracia.

Jessica se encuentra aún más nerviosa que yo y está al borde de las lágrimas, puedo ver sus manos temblando y luce algo mareada.

― Cuando el chico que me llevó al hospital me dijo lo que pasó salí corriendo de allí para buscar a Tyler― ahora si las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas―. No estaba. Lo busqué durante más de media hora, luego te llamé a ti pero no contestaste, en-entonces llamé a Sean para que me ayude a buscarlo y…― un sollozo le impide continuar.

Yo me quedo con la mente en blanco, es como si mi cerebro hubiese dejado de funcionar. No sé qué hacer o decir. Ni en mis momentos más locos se me había ocurrido que algo como esto pudiera llegar a suceder. Me siento perdida, paralizada por el miedo y muy confundida; es exactamente igual a como me sentí cuando descubrí que estaba embarazada y ni siquiera conocía al padre. Es una sensación asfixiante que creí, jamás volvería a sentir.

― Yo… este…― comienzo a balbucear.

― Lo siento tanto― dice con la voz entrecortada―. Es mi culpa, debí haberlo cuidado mejor, yo...

― Te desmayaste, Jessica― las palabras salen de mi boca con cierta dificultad, tengo un nudo en la garganta que me impide hablar―. Recibiste un golpe en la cabeza. No fue tu culpa― trato de calmarla, su llanto solo hace que me ponga más nerviosa y estoy haciendo mi mayor esfuerzo para no enloquecer.

― De verdad lo lamento― se limpia la cara y noto algunos raspones en sus manos, supongo que se los hizo al caer.

― ¿Dónde está Sean?― tomo mi bolso y empiezo a colocarme mi abrigo mientras camino hacia la puerta, Jessica me sigue.

― Sigue buscando en el parque; ya llamamos a la policía pero dijeron que lo máximo que podían hacer era enviar a dos oficiales para recorrer el lugar― paro en seco y me giro para mirarla con incredulidad―. No iniciaran la búsqueda hasta que pasen veinticuatro horas― me explica pero eso no relaja ni  un poco mi expresión―, según ellos “sucede todos los días”.

― ¿Y se supone que eso debe darme algún tipo de consuelo?― empiezo a enojarme y decido aferrarme a ese sentimiento porque se me hace más fácil lidiar con él que con mi miedo.

― Dijeron que llamarían si tienen alguna noticia― me doy la vuelta para seguir mi camino hacia el ascensor―. Llamaré a Sean para decirle que estamos en camino y…
― No― la interrumpo―. Lo que tú harás es ir al hospital― abre su boca para replicar pero me adelanto―. Recibiste un golpe en la cabeza que te hizo perder la conciencia. Me dijiste que el médico no llegó a revisarte como es debido porque te fuiste antes.

― Pero Tyler…

― Vas al hospital y luego te unes a la búsqueda, aunque tengo la esperanza de encontrarlo lo antes posible― respiro hondo intentando no pensar como se ha de estar sintiendo―. Fin de la discusión.

― Me siento bien― la miro fijamente haciéndole entender que no daré mi brazo a toser― De acuerdo, tú ganas.

Damos por zanjado el tema y justo en ese momento de silencio es que mi mente decide empezar a funcionar. Me imagino a mi bebé llorando mientras nos busca con la mirada, puede que hasta tenga frío, hambre. Cada imagen que se me viene a la cabeza es peor que la anterior y hace que mi desesperación por llegar al parque crezca.

Mi pobre bebé debe estar muerto del miedo.

●Tyler●

Cuatro horas recorriendo el bendito parque y ni rastro de alguien que conozca a Tyler. Fueron cuatro horas en las que me pasé escuchando las quejas de mi sobrino, las locuras de Adam y sosteniendo la mano de un pequeño al que podría considerar un ángel.

En este momento tengo al niño en mis brazos, se cansó hace un tiempo y decidí cargarlo, los nervios que tengo me han impedido pensar e hicieron que ni siquiera se me ocurra preguntarle si tiene hambre o quiere ir al baño.

A un lado del camino logro divisar a tres personas que se encuentran mirando de un lado a otro, se me ocurre que pueden ser familiares del pequeño.

― Tyler, ¿conoces a esas personas?― no obtengo respuesta alguna y alarmado volteo hacia Adam, quien está detrás de mí.

― Se quedó dormido― me explica, hace un rato había dejado caer su cabeza en mi hombro pero creí que solo estaba cansado, no pensé que se dormiría.

― Ya pasaron las ocho y hemos estado caminando durante mucho tiempo― me fijo en que Marcus también luce muy cansado y de vez en cuando se frota los ojos―. Está haciendo mucho frío.

― Si, y Ary debe estarse preguntando donde estamos; mi celular se quedó sin batería.

― ¡¿Qué?!― levanto la voz sin darme cuenta y Tyler se remueve en mis brazos pero sigue durmiendo―. Se supone que la policía llamaría a ese número, Adam.

― No me había dado cuenta― se rasca la nuca.

― Debemos llevar a Marcus a su casa y de paso cargarás tu celular― mi cabeza está comenzando a dolerme, no sabría decir si por estrés o porque ya hace como ocho horas que no pruebo bocado.

― Nos vendría bien un descanso a los cuatro, no creo que haya nada más que podamos hacer, solo nos queda esperar.

― Cuando Ary vea al niño, descansar será lo último que nos dejaría hacer, ella querrá que le expliquemos todo lo que sucedió.

― ¿Papi?― pregunta Marcus y se le escapa un bostezo.

― Ya te llevaremos con tu papá, Mark. Quédate tranquilo.

― Andando.

Cuando pasamos junto al grupo de personas que había mencionado, resulta que no conocen al pequeño, solo esperaban a un amigo suyo.

***

Apenas abrimos la puerta ya tenemos a mi hermana casi arrojándose sobre Adam para arrebatarle a Marcus.

― Mami.

― ¿Dónde diablos se metieron?― ni un saludo, lindo―. Los he estado llamando pero ninguno de los dos contestaba.

― Pero que modales― se queja mi amigo―. Se le acabo la batería a mi celular y Tyler no llevó el suyo, ¿podrías prestarme el tuyo? Tenemos algo urgente que…― se gira hacia mí y Ary hace lo mismo, estaba tan concentrada en Marcus que ni siquiera me prestó atención―, bueno, ya lo viste.

― ¿Qué es eso?― señala a quien sigue durmiendo en mis brazos.

― El hijo perdido de Tyler― lo golpeo en el brazo y suelta un quejido.

― Ya te he dicho que no juegues con eso― lo reprendo y vuelvo a mirar a mi hermana, se ha puesto pálida―. Es el asunto urgente.

― Pero…

― ¿Quién es?― pregunta ahora Devon saliendo de la cocina con dos  tazas que por su olor, sé que es chocolate caliente.

― Yo quiero uno de esos― antes de que mi cuñado pueda protestar, Adam coge una de las tazas y se echa en el sofá―. Nos estuvimos congelando en el parque durante horas.

― Pudieron enfermarse― nos regaña Devon―. Marcus pudo haberse enfermado, ¿en qué pensaban?

― En encontrar a la familia de ese niño― señala Adam―. Lastimosamente no tuvimos suerte.

― ¿Qué piensan hacer?― pregunta Ariadna.

― Adam debe cargar la batería de su teléfono para poder saber si la policía tiene alguna noticia― indico y Devon se apresura a buscar un cargador―. Si ellos no tienen novedades, mañana volveremos al parque para seguir buscando por nuestra cuenta.

― ¿Cómo es que se perdió?

― Ni idea― me encojo de hombros olvidando que Tyler tenía la cara enterrada en mi cuello, ha estado ahí tanto tiempo que ya ni lo sentía.

Empieza a moverse y poco a poco levanta la cabeza; es adorable ver como parpadea y se frota un ojo con su pequeño puño. Apenas termina de abrir sus ojos escucho un jadeo que viene de mi hermana.

Está mirando al niño estupefacta, creo que ni siquiera respira.
Seguro yo tenía la misma expresión cuando lo vi por primera vez.

― Tyler… ese niño…

― ¿Mami?― el pequeño mira a todas partes buscando a su madre―. Mami…― me puedo dar cuenta de cómo su labio inferior comienza a temblar y sus ojos se llenan de lágrimas. Esto no es una buena señal― ¿Tío Chon?― suponiendo que está tratando de decir John.

― No llores, amigo. Ya pronto te llevaremos con tu mamá― trato de pensar en algo para distraerlo, miro a mi hermana en busca de ayuda pero parece que su cabeza aún se encuentra en las nubes. Mi salvación parece ser Adam, quien de inmediato se pone de pie.
― Oye, Tyler― ambos lo miramos atentamente y él ríe―. Esto es tan raro― niega con su cabeza y luego se aclara la garganta―. Nosotros somos tus amigos ahora, y los amigos se divierten cuando están juntos, ¿quieres divertirte, Ty?― el pequeño asiente y yo suspiro con alivio.

― Tiene las manos muy frías― comento cuando al querer sujetarse mejor me roza el cuello con una de ellas― ¿Estará bien si lo bañamos?

― Dijeron que estuvieron afuera durante horas, debe tener mucho frio y lo último que quieren es que se enferme, ¿verdad?― Ariadna parece haber salido de su extraño trance―. Estoy segura de que la ropa de Marcus le quedará.

― Mamá…― suena como a que se viene una protesta de su parte pero ella le da una mirada severa.

― Mamá nada. Debes ser más amable, Marcus― mi sobrino frunce el ceño mostrando que no está de acuerdo pero no dice nada―. Se nota que está a gusto contigo, deberías bañarlo tú, Tyler.

― ¿Eh?― gira de inmediato al escuchar su nombre.

― ¿Por qué…?

― También se llama Tyler― le explico.

― Ahora si se está poniendo raro― nos examina a ambos con la mirada― ¿De verdad lo que Adam dijo hace rato solo era una broma?

― Este niño tiene como dos años, Ary. En ese tiempo yo era novio de Marie, ¿recuerdas?― mi hermana asiente―. Además no es como si yo tuviera citas con frecuencia, y no he salido con nadie de Nueva York desde que tenía diecisiete.

― Eso se oye como que lo pensaste demasiado― me mira con sospecha.

― Su parecido también me asustó he hizo que me ponga a pensar, pero es imposible que esté relacionado conmigo. 

― Si…― parece querer decir algo más pero simplemente asiente―. Ve al baño, te llevaré la ropa en un momento.

La verdad es que mientras me acerco al baño, mis nervios aumentan. He bañado a Marcus varias veces, por lo que sé cómo encargarme de esto, pero Tyler es un niño del que no sé nada más que su nombre. Tendré que cuidarlo durante toda una noche y en ese tiempo muchas cosas pueden salir mal.

― ¿Quieres tomar un baño, Ty?― pregunto al llegar junto a la bañera, él asiente con bastante entusiasmo y luego me sonríe, pero siento que hay algo en su rostro que luce diferente a las otras veces que me ha sonreído―. Creo que estoy imaginando cosas.

***

La imagen angelical que me había hecho de Tyler desapareció por completo luego de darle un baño. Terminamos haciendo un desastre, porque al parecer es un niño bastante travieso a la hora de bañarse. Me encuentro totalmente mojado y con los ojos irritados, ya que entró jabón en ellos.

― No resultaste ser del todo tranquilo― digo mientras caminamos hacia la cocina.

Tyler sonríe mostrando sus pequeños dientes y decide agarrarse a mi pantalón, pareciera que quiere disculparse por su travesura.

― ¿Crees que la haya olvidado?― escucho la voz de Ariadna justo cuando estoy por entrar a la cocina y me detengo, parece ser una conversación privada ya que casi está susurrando.

― Lo dudo, es difícil olvidar a una chica cuando tienes tatuado su nom…

― Tío Ty― mi sobrino interrumpe la conversación y hace que Adam y mi hermana volteen en mi dirección.

― ¿De que hablaban?― pregunto de manera casual mientras tomo a Tyler para hacer que se siente en la mesa.

― De Jayson― la miro fijamente, puedo apostar que nuestro primo no era el tema de conversación, ambos sabemos que su tatuaje no es el nombre de su novia muerta.

― Últimamente lo veo con un mejor estado de ánimo― decido hacer como que le creo―. Ha estado saliendo con sus amigos y ya no parece tan deprimido.

― Haberse mudado contigo le hizo bien.

― Si, yo también lo creo. Cuando voy a casa de Tyler ya no lo encuentro encerrado en su cuarto.

― ¿Ya cenaron?― decido cambiar de tema.

― Los estábamos esperando― ella parece darse cuenta de mi estado― ¿Cómo acabaste asi?

― Este pequeño es un tanto inquieto― señalo.

― Le diré a Devon que te preste algo ¿Se quedarán a dormir?

― Me sentiría más tranquilo sabiendo que no estamos solos con Tyler― la verdad es que me aterra la idea de estar a cargo de un niño por mi cuenta.

Es verdad que tengo sobrinos y los he cuidado varias veces, pero siento que al ser un niño ajeno a mi entorno, la responsabilidad se vuelve mayor, al igual que las posibilidades de que yo lo arruine.

Ni siquiera sé si es alérgico a algo o no, podría darle de comer algo que llegue a matarlo y no lo sabría.

― Adam, ¿aún no hay noticias?

― Ah, sí. Casi lo olvido. La policía dijo que en un rato nos pondrían en contacto con la familia, esta tarde se reportó a un niño perdido con las características de mini tú.

― Genial― pico el estómago de Tyler con un dedo para llamar su atención―. Volverás a casa, pequeño.

― ¿Mami?

― Si, verás a tu mami.

― ¿Tío Chon y tía Je?― no estoy muy seguro de que responder a eso así que solo le sonrió.

― ¿No se te hace extraño que no haya mencionado a su padre ni una sola vez?― Adam se muestra realmente curioso.

― ¿Qué tiene de extraño?

― Solo digo, hasta pregunta por sus tíos pero ni recuerda a su padre.

― Tal vez no sea muy apegado a él― digo sin darle importancia.

― Si, tal vez.

***

Dormir se me está haciendo difícil.

Tener a Tyler prácticamente encima de mí hace que me entren nervios. Podría lastimarlo si llego a aplastarlo mientras duermo.

No quiero moverme por temor a despertarlo. Llevó bastante tiempo hacer que logre dormirse porque al parecer siempre lo hace abrazando a “Picau”. Puede que sea un peluche, una mascota o algún familiar; sea lo que sea, yo estoy haciendo ese papel esta noche.

Quien hubiera dicho que yo estaría preocupándome por algo como esto.

Aunque el tiempo que este niño estuvo con nosotros fue breve, bastó para que me diera cuenta de que es una personita maravillosa. Es un bebé adorable, risueño y muy tranquilo (excepto cuando se baña, claro), no nos ha causado ningún problema.

Ni siquiera lloró o se quejó cuando Marcus le lanzó su puré durante la cena. Contrario a lo que esperábamos, simplemente empezó a reír e intentó comérselo.

― Me alegra haberte conocido, pequeño― murmuro mientras acaricio con cuidado su cabello―. En la mañana regresarás con tu familia. Ellos son muy afortunados por tener a un angelito como tú― me quedo dormido mirando como babea mi camiseta.

Capítulo dedicado a:

yirandi2189
EugeniaMorales880
EricaPenha9
fxbimikeoficial
Agoos_Campillay


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