Capítulo XXXIII: Promesa de amor

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¡Hola mis bellos lectores! Aquí con un nuevo capítulo y quiero dedicárselo a una lectora muy especial, a mi Pau Pau bella por su cumpleaños que fue el día de ayer, que todos tus sueños y metas se hagan realidad, nunca te pongas un límite, por eso ve a Boston jajaja muchos buenos deseos para ti.

¡Hola mis bellos lectores! Aquí con un nuevo capítulo y quiero dedicárselo a una lectora muy especial, a mi Pau Pau bella por su cumpleaños que fue el día de ayer, que todos tus sueños y metas se hagan realidad, nunca te pongas un límite, por eso ...

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- Entonces no me equivoqué – dijo Dorothy, la señora de las malteadas, al verme sentada al lado de Steve mientras él tenía su brazo sobre mi hombro.

- Creo que no – le contesté.

- Pareces una buena chica y, él es un buen hombre, no se dejen ir – dejó las malteadas.

- ¿De qué me perdí? – preguntó Steve dándome besos en la mejilla.

- Conocí a Dorothy, la primera vez que me trajiste aquí, me preguntó si yo era tu novia, dijo que me veías como si fuera la única persona en el lugar.

- Es imposible no verte así – dijo acariciando mi mejilla – te prometo que pondré todo de mí para que esto funcione.

- Eres el primer novio que tengo – dije algo avergonzada – no sé qué hiciste para que te dijera sí – sonrió.

- Hay que llamarlo destino – me dio un beso, comimos y después fuimos al edificio, me dio un beso, comimos y después fuimos al edificio – ¿se lo dirás a Natasha?

- No es necesario, decírselo, ella lo notará.

- ¿Quieres venir más tarde?

- Me encantaría, así me rescatas de las sesiones de Nat y Bruce.

- Podemos tener nuestras sesiones.

- Lo pensaré, ahora iré a ver a los gemelos – le di un beso fugaz y me dirigí al apartamento de ellos – hola chicos – dije sonriendo.

- Hola ___ – me contestó Wanda, Pietro entró a su habitación – lo siento, ya sabes cómo es, le advertí que no se hiciera ilusiones contigo, le dejaste las cosas en claro, pero es muy testarudo, se le pasará – nos sentamos en el sofá – cuéntame ¿qué paso entre el Capitán y tú?

- Acepté ser su novia ¿en serio? No lo puedo creer ¿tú? – reí – me alegro por ti ¿ya almorzaste? – negué.

- Hice pollo a la paprika, es la receta de mi madre.

- Me quedaré con gusto.

- Excelente – me sonrió – si quieres mientras sirvo la comida puedes hablar con Pietro.

- No me gusta que estemos así – fui a su habitación, la puerta estaba abierta – ¿puedo pasar?

- ¿Tu nuevo novio no se molestará? – entré.

Solo tú (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora