Aire, tierra, agua y fuego son los 4 elementos naturales que rigen la Tierra, mis poderes me permitían controlarlos a mi antojo, además de ello, tenía otras habilidades por una variante del suero del súper soldado, eso era lo que creía, tenía total...
Se quedó callado viéndome, sabía que tenía razón, abrí un portal directo hasta Coney Island, empecé a caminar, de repente, me di cuenta que estaba frente al mar, específicamente en aquel lugar donde me prometió que esto era para siempre, que no me lastimaría, sentí como unas pequeñas gotas recorrían mis mejillas mientras recordaba todos mis días a su lado, cada momento en el que él fue mío y yo, suya; cada momento en el que reímos, nos amamos y nos besábamos como si fuese nuestro último día en el mundo; él sabía que yo estaría siempre para él, así como el para mí; sin embargo, ahora estaba sola y me preguntaba ¿por qué? ¿por qué paso todo esto?
Los días fueron pasando, solo faltaban dos días para completar con esta misión, Peter era muy agradable, solía desaparecer cuando había problemas, era difícil de creer que nadie notara esa coincidencia, Tony estaba preocupado porque había un tipo interesado en Peter que además le había robado algunas armas, por otro lado, Steve seguía intentando hablar conmigo y yo le daba la misma respuesta de siempre "estoy ocupada", trataba de distraerme, mis entrenamientos con Loki seguían.
Admiré como me quedaba el uniforme de animadora frente al gran espejo del gimnasio, no me quedaba mal, era bonito, me sujeté una cola alta, vi a Bucky sonreír ampliamente por el espejo – ¿Qué? Está bonito – di una pequeña vuelta – ¿no lo crees?
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- Bueno si se te ve bien ¿sigues encubierta?
- Sí, Peter tiene que darle su respuesta a Tony mañana, no preguntes cómo, pero terminé metiéndome en el equipo de animadoras solo porque a Peter tiene que fotografiar el partido de mañana.
- Pero hubieras estado en el público.
- Lo sé, pero desde abajo podré estar con él y tener una mejor vista periférica, además no podía resistirme a usar uno de estos – me estiré – ¿me ayudas a estirar? – asintió, puse mi pierna sobre su hombro – creo que será divertido – dije mientras seguía estirando, él estaba algo nervioso – es algo fuera de la rutina, creo que querré ser una universitaria – él rio.
- No creo que estés hecha para eso.
- ¿Por qué? – le pregunté mientras bajaba la pierna.
- Porque te gusta más ser una Vengadora – subí la otra pierna.
- Quizás, pero así no tendría que ver a dos indeseables.
- Creo que podrás sobrellevarlo – dijo al fin viéndome – Steve es mi amigo, lo conozco, sé que lo que hizo no es algo que haría él.
- Al parecer, no lo conocías tan bien y ya no quiero hablar de él, estoy mucho mejor sin él, la ___ que hablaba como una tonta enamorada se fue y no volverá.
- Entonces tendré de vuelta a la chica que solo le gustaba pasar el rato y estornudaba cuando alguien le expresaba cariño – dijo sonriendo.
