Lara Scott
Todo el camino estuve leyendo y escuchando música, pero lo cierto era que llevaba unos días leyendo la saga de Harry Potter y terminé el cuarto libro.
—¿Por qué Jk. Rowling sigue matando personajes cómo si se tratase de respirar? —mencioné para mí misma con cierta indignación.
—La verdadera pregunta aquí es, ¿Por qué te quejas de una historia ficticia? —preguntó mi hermana Luna rodeando los ojos.
—Se me olvidaba que nunca has leído algo más que tus libros de historia Lunita —dije dedicándole una sonrisa falsa y ella me sacó el dedo de en medio.
—Como sea —comentó con notorio fastidio en su voz —. Deja de llorar y guarda tus cosas, estamos por llegar.
Era cierto, estábamos por llegar a la nueva casa. Pero estaba tan concentrada en el libro que no me había percatado de ello.
Antes de llegar a la casa todo se veía muy lindo, pude apreciar lo lindo que se veía el cielo esa mañana. Pero a pesar de eso seguía teniendo mis dudas sobre el estar allí.
En ese momento recordé las palabras de Mike.
"Date la oportunidad de conocer más personas"
El muy estúpido tenía razón, debía conocer a más personas si quería vivir tranquila el tiempo que me queda antes de la universidad, aunque aquí en Boston estaba la tan prestigiosa universidad de Harvard, pero no sabía si aun así con mis buenas notas podría entrar. Y justo mientras estábamos por llegar estaban entrando dos chicos a la casa de al lado.
No fui capaz de detallarlos muy bien, solo a uno, que era el mas alto de los dos. Tez blanca, cabello café oscuro con unos cuantos rulos, pero sus ojos fueron los que no logré detallar.
Cuando llegamos la primera en bajar del auto fui yo, pero antes de entrar a la casa mi mamá me dijo que entrara por el patio, porque me quería mostrar algo.
Intrigada la seguí.
—Soy consciente de que la forma en la que te enteraste de la mudanza no fue la mejor, y quería compensarlo —habló con una gran sonrisa antes de mostrarme un lindo columpio que estaba a su lado.
—Como en casa tenías una especie de rincón en el patio para cuando querías leer, pensé que este espacio te gustaría —me dedicó una gran sonrisa esperando mi respuesta.
Lo único que pude hacer fue abrazarla, ese iba a ser mi lugar, algo parecido a como en casa lo cual me ayudaría a adaptarme. Pero en ese momento no pude evitar sentir un pequeño desagrado por el hecho de que la traté mal antes de que me explicara las cosas.
—Me gusta mucho mamá —hablé separándome de ella —. Pero ¿Puedo decirte algo?
—Si linda, dime.
—¿Por qué decidiste esto de la mudanza?
El silencio reinó por unos minutos entre nosotras, al ver que ella dudaba de su respuesta sentí que ya sabía el porque de todo, pero antes de que yo dijera algo habló.
—Luego de todo lo que pasó con tu padre pensé que lo mejor era que tuviéramos un cambio de aires, tanto para ustedes como a mí, tengo el presentimiento de que esto te va a ayudar mucho Lara.
Lo que había sucedido con el fue que el engañó a mamá y desde ese entonces a ella no le ha gustado vivir en esa casa, todo le recordaba a el y a ese momento tan feo que vivió al enterarse de lo que sucedió. Fue la primera mas afectada por la situación, la segunda fue Luna, ella se había cerrado más a papa desde que se marchó e intentó tener contacto con nosotras.
—Tienes razón —fue lo único que me limité a decir —. ¿Ya podemos entrar a ver la casa? —pregunté.
—Sisi, vamos.
El resto del día nos la pasamos acomodando muebles y organizando todo lo que teníamos, terminé tan agotada que solamente quería dormir. Pero recordé que había quedado en llamar a Mike y contarle como fue todo.
—Hasta que al fin me llamas —mencionó el del otro lado de la línea —. ¿Todo bien?
—Pues por ahora sí, pero estoy super agotada y acabo de recordar que mañana es mi primer día en el nuevo colegio —me quité los zapatos y me senté en una silla al lado del mini escritorio de mi nuevo cuarto.
—Recuerda lo que te dije sobre los libros.
—Suerte con eso, igualmente el que lea o no, no tiene nada que ver con que sepa integrarme y hablar, no se ni como me acerqué a ti, con eso te digo todo.
—Te ira bien si dejas de ser tan negativa —dijo en un bostezo.
—Ya veremos, mañana te cuento que pasa. Que descanses, te quiero —hablé mientras me recosté mi cabeza en la almohada.
—Yo igual, descansa —cortó la llamada y yo dejé el teléfono sobre mi mesita de noche.
***
—Cielo, ¿Estás segura que no quieres que te acompañe hoy? —preguntó mi mamá camino al colegio mientras giraba en una calle.
—Nono, estoy bien. Además ya la directora me dará el recorrido o eso creo, nos vemos más tarde mamá.
Me bajé del carro luego de darle un abrazo, y caminé hacía la entrada.
Cuando entré al colegio pude ver de nuevo a mis vecinos, pero no les presté atención ya que iba hacia la dirección para que me dieran el dichoso recorrido.
Que iba tarde, cabe recalcar.
Estaba tan apresurada que no me fijé y tropecé con una estudiante.
—¡Perdón! —exclamó disculpándose —. Suelo ser un poco torpe, tú debes de ser Lara ¿No? —me preguntó una chica rubia de ojos verdes un poco mas alta que yo.
—Si —le dije confundida —. ¿Cómo sabes mi nombre? —pregunté levantándome del piso.
—Soy Maya —dijo extendiendo su mano — Yo te daré el recorrido por el colegio ya que de ultimo momento te cambiaron de salón y quedaste en el mío.
Justo me tenía que tropezar con la persona con la cual pasaría una gran parte del día.
Gran primer día Lara.
Nota:
Aquí yo de nuevo, hoy les quise dar doble actualización por el hecho de que en menos de un día llegamos a el Ranking de new story *da un salto de felicidad*
Todo esto es gracias a ustedes, y no saben lo feliz que estoy de ver que esto les está gustando
Jimena P.
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Mi Vecino ©
RomanceLara es una chica de 16 años bastante reservada, nunca le ha ido bien en el ámbito de socializar por ende solo tiene a su mejor amigo Mike. Ella tiene una mala visión de los cambios, prefiere que todo este como siempre fué. Hasta que un día su madr...