Marcus Miller
Cuando llegamos del colegio subí a mi cuarto para hacer unas tareas que tenía pendientes. Mientras jugaba con el lápiz en mi mano por no lograr concentración, escuché la voz de mi hermano hablando por teléfono, el cual cuando entró a mi cuarto colgó la llamada y habló.
—¿Puedes ir a preguntarle a Lara si puede venir hoy o voy yo para su casa? Es por lo del concurso —inquirió.
—¿Y por qué no vas tu? —comenté con fastidio.
—Victoria quiere que la ayude con unas cosas que debe hacer por el cambio de clases, ve tu por favor, yo te ayudo luego con esas tareas, ya las hice.
—Ay hermanito ¿Tu aun le vas a seguir hablando? Déjame decirte que a veces tienes un corazón muy grande para tu propio bien Matheo.
Suspiró, no dijo palabra alguna luego de eso y salió de mi cuarto. Me puse mis zapatos para bajar rápidamente e ir a la casa de las Scott. Cuando toqué la puerta me abrió la señora Liz, mamá de Lara.
—Marcus ¿Cómo estás? Pasa —se movió y me dejó el espacio para poder entrar en la casa.
—¡Hola! Vengo a hablar con Lara ¿Está aquí?
—Si claro, sube, está en su cuarto desde que llegó.
Le esbocé una leve sonrisa como respuesta y subí al cuarto de Lara, apenas llegué toqué la puerta, pero no recibí ninguna respuesta.
—¿Lara? —pregunté —. ¿Estás bien?
Abrí la puerta un poco preocupado, y vaya sorpresa que me llevé. Lara estaba sentada en el piso hecha bolita, se notaba que estaba llevaba un buen rato llorando, tenía los ojos rojos. Cerré la puerta detrás de mí para luego sentarme a su lado.
—¿Pero ¿qué pasó? —cuestioné con preocupación —. ¿Te hicieron algo?
Ella seguía en total silencio, solo tartamudeó entre sollozos un par de cosas que tenían que ver con su amigo Mike, pero la verdad no entendía nada de lo que decía. Por instinto lo único que pude hacer fue abrazarla, no me gustaba verla de esta forma, ella se calmó un poco y dejó de tartamudear.
—Ya estás un poco más calmada, ¿Ahora si me quieres contar qué pasa?
—Es complicado de explicar Marc —secó sus lagrimas con la manga de un suéter de lana que llevaba puesto.
— A ver, es fácil, solo comienza por el principio —solté con obviedad.
—Que gracioso, bueno ¿Recuerdas a mi "amigo" Mike? —respondió haciendo comillas con los dedos.
Asentí.
—Hoy me llamó y me dijo que por todo eso de la distancia era imposible para el seguir con la amistad —resopló para esbozar una sonrisa triste.
—¿Y tú estás llorando solo por eso? —pregunté — Lara, sé que él es muy importante para ti, pero si se alejó de ti es porque realmente no era tu amigo, mucho menos tu "mejor amigo" —la imité de igual forma al hacer las comillas con los dedos —. Colocando la distancia como una simple y estúpida excusa.
—Y si necesitas a un amigo sabes que cuentas conmigo, y con Maya de igual forma. No es que seas la descripción de la felicidad andante, pero tampoco estas de esta manera todo el tiempo, no me gustas verte así.
Ella soltó una pequeña risa por lo antes dicho.
—De verdad gracias Marc, te quiero mucho —se acercó un poco para darme un abrazo, el cual recibí muy feliz.
—Yo también, a pesar de que a veces me quitas a Maya —rodeé los ojos divertido.
—Ella podrá ser tu novia, pero sigue siendo mi amiga, las amistades son mas fuertes —articuló enarcando una ceja —. Por cierto ¿A qué venías? Es imposible que supieras que estaba llorando.
—Ah sí, me había olvidado —negué con la cabeza —. Matheo me dijo que te preguntará si irías a casa o él tenía que venir, es por el concurso de lectura y así.
—¿Por qué él no vino? —preguntó intrigada.
—Estaba ocupado ayudando a Victoria con un no sé qué, no le presté mucha atención la verdad.
Si sabía del tema, mas no era algo lo cual quedaba de mí, o me correspondía contarle a Lara, era un tema de Matheo después de todo.
De inmediato su rostro cambió al escuchar el nombre de Victoria, tenía la sospecha de que a ella le gustaba Math y por eso se puso así, pero también podía ser que le gustara Will.
Esto se lo dejo a Maya, a mi no me hablen de eso.
—Pero en fin ¿Que le digo?
—Dile que si puede venga no sé si va a seguir ocupado con Victoria, pero si no que venga —su intento por fingir indiferencia no le sirvió de nada.
—Bueno, yo le digo, recuerda lo que te dije, nos vemos luego cerebrito —ella me lanzó una de sus almohadas la cual recibí en el aire y se le regresé para poder irme a mi casa.
Matheo Miller
—No Victoria, participaré con Lara, ya te lo dije, de igual forma tu misma dices que no le encuentras nada entretenido a leer.
—Pero Maaath, nunca he podido participar contigo de eso y ya lo puedo hacer, por favor.
Iba a seguir hablando, pero de la nada entró Marcus a la casa.
—Dice Lara que —se detuvo al ver que Victoria estaba a mi lado —. Oh, hola Victoria —su desinterés hacia ella se notaba en su voz.
—¿Qué te dijo Lara? —pregunté con intriga.
—Dijo que si no estabas muy ocupado fueras tu a su casa —habló haciendo énfasis en el ocupado.
—Ya le escribo, y gracias —le dije para que luego el subiera a su cuarto, era claro que no iba a estar allí si Victoria también lo estaba.
A nadie le caía bien Victoria, a veces me cuestionaba mucho el porque le seguía hablando como si nada hubiese pasado, en parte tal vez era la culpabilidad que llegué a sentir por lo de...
—¿Entonces si participarás con Lara? —la voz de Victoria cortó mis pensamientos.
—Si, no hay forma de que cambie de opinión, ya quedé con ella.
Ella solo asintió, y pegó su vista al celular, yo hice lo mismo ya que debía escribirla a Lara.
Matheo: Scott, ¿A qué hora puedo ir?
Lara <3: Pues a la hora que quieras, Mathew.
Matheo: Que no me llames así
Lara <3: Tu empezaste con el Scott, prefiero mil veces el otro.
Le dejé de contestar, Victoria me dijo que se debía ir, a la cual no hice queja alguna, ya que debía ir donde Lara.
Nota:
Hola :D
Espero que les haya gustado el primer cap narrado por otros personajes :3
Jimena P.
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Mi Vecino ©
RomanceLara es una chica de 16 años bastante reservada, nunca le ha ido bien en el ámbito de socializar por ende solo tiene a su mejor amigo Mike. Ella tiene una mala visión de los cambios, prefiere que todo este como siempre fué. Hasta que un día su madr...